Por: Claudia Peiró
Esto lo escribí hace un tiempo aunque después pensé que dedicar todo un post a hablar de mi “pâtisserie” (“factura”, en argentino) favorita era demasiado. Pero cuando me enteré que del 3 al 7 de septiembre París celebra una semana entera dedicada a esta delicia de chocolate, y además lo leí en el muy intelectual diario Le Monde, me sentí plenamente justificada. Acá va entonces mi homenaje a esta bomba, aprovechando la Eclair Week.
Se trata de un sitio especializado únicamente en éclairs, que fabrica todo tipo de variedades de este producto de pastelería muy francés que, lamentablemente, todavía no hemos importado. ¿O sí? Si alguien sabe dónde hallarlos en Buenos Aires, ¡avise por favor!
El éclair original es de chocolate o café (prefiero el primero), pero el pastelero Christophe Adam empezó en el año 2002 a jugar con la receta base (masa bomba y crema pastelera) y a decorarla con variaciones de frutas secas o coberturas de colores.
Christophe Adam en su pastelería
En aquel tiempo (año 2002), según informa una nota de la sección Estilos del diario Le Monde, Adam trabajaba para Fauchon, el almacén de lujo (que vende toda clase de productos exóticos, incluidos dulce de leche, de batata y yerba) ubicado al costado de la iglesia de la Madeleine. Pero el éxito de sus diseños lo llevó finalmente a abrir su propia pastelería, Éclair de Génie, en el barrio del Marais (4º distrito).
Color verde manzana
Con forma de cigarro
El nombre de esta “bomba” viene de la velocidad con la cual se vendía desde que fue creada en el silgo XIX: éclair significa rayo, relámpago.
Para este pastelero, no existen límites en materia de gusto y color: sus éclairs se presentan incluso en versión salada, con rellenos de lo más insólitos que van desde la ensalada caprese hasta el foie gras y coberturas que incluyen frutas secas o frescas, y declinan en todos los tonos del arco iris.
Eclair caprese
Decorado con flores
En versión artística
Navideño
Tampoco hay frenos a la imaginación en la presentación de estos éclairs que hasta se usan para formar o decorar tortas.
Muy simpático todo. Y bien vale una visita.
Cabe aclarar que la tienda Fauchon, un verdadero emblema parisino, ubicado en la Place de la Madeleine, sigue teniendo un chef especializado en éclairs.
Según el diario Le Monde, este jefe cocinero, Fabien Rouillard, reinterpreta permanentemente el éclair, al punto de que esta semana presentará 27 variantes…
De todos modos creo que me quedo con el éclair clásico que, vale aclarar, se consigue en cualquier panadería parisina por 1,40 euro más o menos. Dejo para el final, la foto de cómo se ve un éclair por dentro… ¡Mmmmmm!
