Detección precoz del Autismo

#SaludMental

La idea del post es describir características del Autismo en bebes y niños pequeños apuntando a generar conciencia al respecto, ya que muchas veces estos rasgos pueden pasar desapercibidos entre padres y docentes: “Es buenito… se adapta de bien…nunca molesta”.

Es importante realizar una detección temprana, ya que el pronóstico suele mejorar muchísimo si se los trata a tiempo. El problema es que tanto los Pediatras, primeros agentes de salud en ponerse en contacto con el chico, como los maestros de Nivel Inicial suelen tener poca formación respecto del tema, que recién se hace evidente en la mayoría de los casos cuando la educación se va haciendo formal, es decir en escuela primaria.

Me interesa señalar algunos elementos de observación sencillos de los bebes y niños muy pequeños que puedan orientar a los padres o familiares a realizar una consulta temprana.

Voy a mencionar 5 indicadores del autismo que teoriza la Lic. Marita Manzotti quien escribió libros sobre el autismo y tiene una Fundación “Hacer Lugar” que se especializa en estos casos que prefiere llamar Patologías Graves de la Subjetividad (PGS). Estos indicadores son: la voz, la mirada, el cuerpo, los objetos y los otros.

La voz: Se expresan de forma repetitiva y monótona, insisten con algún sonido del que no se cansan de emitir (ecolalia) y que suena algo automático, robotizado, sin tinte afectivo ó modulación alguna (disprosodia) ó gritan frecuentemente sin que se pueda interpretar el motivo. Parecen no escuchar lo que se les dice con lo cual muchas veces se puede confundir con una hipoacusia.

La mirada: No hacen contacto visual, se ponen viscos, la mirada suele estar fijada en algún punto u objeto. Si se los mira a los ojos rehúyen a la reciprocidad, evitan mirar o parecen desatentos de las situaciones llamativas visuales del entorno.

El cuerpo: Manos: Hay muchas veces una fascinación por las manos propias o de otros, los movimientos son extravagantes ej. sacudir las manos o moverlas mecánicamente o pueden quedar rígidas en una posición determinada. No señalan con el dedo cuando quieren algo ni buscando ayuda ni tienen curiosidad por tomar un objeto.

Motricidad: Distonías (trastornos en el tono muscular), Trastornos posturales, movimientos estereotipados  y reiterados. Si los alzan no se ajustan a la posición sino más bien parece un cuerpo flojo, no estiran los brazos para que los alcen a upa. Hay una torpeza motriz.

Alimentación: El amamantamiento puede ser complicado, tanto con pecho como con mamadera. No quieren comer, vomitan frecuentemente.

Relación con los objetos: Eligen algún objeto que manipulan, con el que tienen particular apego y del que no aceptan desprenderse. Les llaman la atención objetos mecánicos, los que observan y quedan largo tiempo fijados en ellos.

Relación con los otros: Se retraen en contacto, suelen ser poco expansivos y parecen indiferentes a los otros. Simplemente se alejan, rehúyen. No son bebes que llamen la atención por su gracia sí por sus expresiones en momentos de frustración, en donde pueden presentar intensa agresividad, enojo y llanto que no se calma fácilmente.

Imitación y Juego: No se observa interés por imitar conductas de otros, actitud muy frecuente en otros bebés. El juego es prácticamente nulo ó una reiteración de movimientos mecánicos.

Miedos: Por un lado, aquello que es esperable en cualquier bebé respecto de lo que les va siendo familiar y lo extraño se observa que no temen a los extraños, ni pasan por la angustia del 8vo. mes, más bien parecen indiferentes sin distinción de la madre, el hermano
o un desconocido. Por otro lado pueden tener miedos intensos, terror exagerado referido a algún objeto, animal, persona particular y presentar trastornos del sueño: insomnio ó despertar sobresaltados.

Respecto del tratamiento

Desde el marco psicoanalítico hay un tratamiento posible incluso a temprana edad. Marita Manzotti conceptualiza acerca de esto y plantea la importancia del armado de un “Dispositivo Soporte”, que trata de localizar “el detalle” que aloja la particularidad del sujeto. Esta clínica se diferencia de las Terapias Cognitivo Conductuales (TCC) que tienen como objetivo sacar al chico de ese mundo “loco” utilizando protocolos, tratando de no variar nada para que el chico se ajuste a un programa, logre hábitos básicos, se automatice. En cambio desde el psicoanálisis se trata de lograr entrar en el mundo del paciente, tarea nada sencilla y no de encasillarlo y traerlo al nuestro.

Desde mi experiencia con estos pacientes, el trabajo es artesanal, de acuerdo a cada caso se arma el dispositivo. Hay que poner el cuerpo a disposición del espacio sin la presión de estándares que intentan uniformar y universalizar. La posición del analista es de espera anticipada. Todo esto no es una simple teorización, hay muchos casos que sido tratados y con excelentes resultados.

Lic. Marisa Fenochio

mfenochio@yahoo.com.ar