Tiempo de marchas, hoy sin políticos por favor

#SimpleMente

Las marchas en nuestro país han sido y seguirán siendo un útil recurso para que el ciudadano común, enojado, cansado de que situaciones injustas no se modifiquen y desesperanzado se manifieste. La injusticia es en el mayor de los casos protagonista y convocadora. Los habitantes de nuestro país no sólo reaccionan cuando les tocan el bolsillo, como se suele decir por ahí, por el contrario suelen tener voz cantante y se hacen escuchar cuando el límite se ha corrido más de la cuenta. Ahora bien, cuál es el rol de los políticos allí en este tipo de situaciones? Para qué caminan en silencio, sosteniendo algún cartel de pedido/protesta? Con qué derecho se sitúan al lado de los “sólo ciudadanos” y pretenden hacer de cuenta que son uno más cuando no lo son? Hipocresía o intento de sacar algún rédito político?.
Como no suelo subestimar la inteligencia de ninguna persona, como confío en que aquellos que hemos elegido a través del voto popular y legítimo y nos gobiernan son gente idónea, disculpen si peco de ingenua para algunos pero realmente creo en que si no lo son, intentan serlo, no inclino la balanza para el lado de la hipocresía. Con lo cual me quedo sola enfrente de la otra opción, la del rédito político. En ese caso creo que ellos sí están subestimando nuestra capacidad para formar opiniones relevantes. Parece que últimamente todo deviene en la obtención de votos, ese tipo de acciones no considero vaya a sumar alguno, por el contrario creo que su presencia no hace otra cosa que subrayar su falta de humildad y su egocentrismo. Cada uno debería intentar construir teniendo una precisa mirada de lo que es y representa. No se debe querer estar en todos lados. Si bien es un momento complicado para establecer roles claros, donde es difícil poner distancia porque se la asocia con reprimir, creo que por lo menos en este caso los políticos deben hacerse a un lado.
Ya lo decía el Don Pirulero, “cada cual atiende su juego”, o debería atenderlo, hay un lugar para cada uno y considero respetados señores del estado que el suyo no es hoy en el Congreso Nacional a las 17 hs. Esa va a ser una marcha donde cada presente va a hacerse eco del dolor, del sufrimiento de muchas mujeres y sus familiares, de la muerte acompañada de injusticia. No es lugar para todos, no somos todos lo mismo. Otra palabra que emerge de este tipo de convocatorias es impotencia, es la sensación de no poder más que caminar, cosa que no ocurre con ustedes que tienen la suerte de poder trabajar desde su despacho para que tales injusticias cesen, cambien, se ajusten a las necesidades sociológicas y psicológicas que van alterando las realidades que nos tocan vivir. Con el mayor respeto que me merecen les pido que hoy su rumbo marche en pos de que se pongan en movimiento las leyes que favorecen a las víctimas que por ejemplo hoy se van a manifestar, allí es donde ustedes deben estar, en ningún otro lado.