Muchas empresas ya han visto que el teletrabajo les produce beneficios económicos pero también han visto que los empleados cada día se sienten más atraídos hacia esta forma de trabajo y muchas veces se aplica para mejorar el clima de trabajo.
Los avances tecnológicos, la extensión social de la conectividad, y la baja en los costos de ambos, son algunos de los ingredientes que llevan a las organizaciones a aprovechar las ventajas que estas
tecnologías traen para el ahorro de costos de los lugares tradicionales de trabajo.
Se lo llame teletrabajo o no, vemos empresarios y gerentes trabajando en cualquier bar, en cualquier aeropuerto y también sacar sus computadoras cuando visitan a un cliente.
Producir y vender en distintos países necesitó de la organización de equipos virtuales para producir resultados. Ello implica que las tecnologías se utilizan para comunicarse pero también para planificar, para desarrollar la tarea, para corregir desvíos y mostrar resultados. Sea cual sea la tarea que compone un determinado trabajo es ya casi impensable sin TIC.
Una tendencia que es irreversible es la movilidad de ejecutivos y trabajadores sin descuidar las tareas. Algunas estimaciones dicen que las mejores empresas para trabajar son aquellas que ofrecen trabajo flexible, entre todas sus variantes posibles -por supuesto se encuentra el teletrabajo. Algunos estudios muestran que el 82% de las 100 mejores empresas teletrabajan y las que ocupan los 10 primeros lugares son “las que más teletrabajan” como Deloitte 86%, Cisco 85%, Intel 82%, Accenture 80%, etc. y 20 de las 25 empresas multinacionales de este ranking teletrabajan y han crecido en número de teletrabajadores desde el año 2009 en adelante.
La economía siempre ha sido un tema de peso en las empresas. Un estudio realizado por la canadiense Workshift en el año 2011 muestra en el siguiente cuadro los ahorros que se producen por trabajar dos días por semana, a nivel individual, si teletrabajaran 250 trabajadores, así como ahorros para la empresa, para la sociedad y para Canadá en su conjunto. Ahorrarían más de 53 billones de dólares canadienses! (Cuaderno Profesional Nro.64: Lo que los líderes deben saber sobre el Teletrabajo, Pág.32, Edicon, 2012).
Aunque a veces se empieza a teletrabajar, casi naturalmente, es conveniente realizar un buen estudio de costos y beneficios, donde se tomen las decisiones políticas sobre capacitación, inversión, cantidad de días que se teletrabajarán, áreas involucradas, riegos, será determinante para quienes quieren hacer una implementación de teletrabajo meditada, involucrando a los principales actores, incluido el sindicato.
Durante el mes de febrero leíamos que Telefónica de España estaba dando marcha atrás a su programa de teletrabajo de manera inconsulta y cómo los sindicatos pedían ser considerados en esta decisión. Luego esto fue desmentido por la empresa diciendo que había sido un error de interpretación http://www.fsc.ccoo.es/comunes/recursos/17466/1598808-Comunicado_Teletrabajo.pdf. Habían puesto fecha en el mes de abril de 2013 para hacer una revisión pero que ello no significaba la finalización del programa de teletrabajo ni del acuerdo firmado con la CCOO. Ahora la CCOO pide ver los resultados cuando se finalicen para comprobar que se ajustan al acuerdo firmado al respecto.
Hace un tiempo mucha gente creía que el sindicato se opondría, hoy los gremios piden participar y que esta modalidad se incorpore a sus convenios colectivos. Esto es sin duda un gran cambio.
Por eso, es importante no tomarse a la ligera, ni improvisar cuando se hable de un proyecto piloto de teletrabajo. Tenemos en muchos casos gremios con fuerte presencia y leyes laborales que deberán seguirse al pie de la letra aunque el trabajador ya no tenga que ir a la oficina.
Sonia Boiarov
Directora de Red Experta
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