Por: Sebastián Ortiz
En todas las actividades, la concentración juega un papel fundamental, y si bien todos los individuos cuentan con esta capacidad, hay quienes logran desarrollarla en mayor grado. ¿Cómo conseguirlo?
En el tenis, que es un deporte de mucha precisión, se requieren altas dosis de concentración y son muchos los factores que nos pueden distraer. Por lo tanto, es indispensable evitar todo tipo de dispersión para aumentar el rendimiento.
Es muy frecuente observar a jugadores que, luego de situaciones tales como fallar una pelota, o frente a ruidos ó estímulos visuales, comienzan a bajar el nivel de juego.
Ante este escenario, empiezan a proferir frases tales como: “sentí que hoy estaba en otro lugar”, “me quedé enganchado con el tanto que perdí”, “me distraje con alguien del público”. Esta sensación de estar fuera de sí, fuera del lugar y del tiempo del partido es lo que se llama desconcentración en el tenis.
La zona
Los grandes jugadores de tenis dicen haber experimentado dentro de una cancha diversas sensaciones que se engloban en la idea de la zona.
¿Qué es la zona? Es una experiencia de satisfacción plena, un sentimiento de puro disfrute enlazado con un alto nivel de eficacia.
Y cuando esto ocurre pareciera que los puntos transcurren en cámara lenta, sobra el tiempo para armar un buen golpe y se tiene la confianza necesaria para enviar un tiro ganador sin dudarlo. A este lugar se accede sólo por momentos y pocos logran llegar, no es algo que pueda estudiarse en un manual sino que depende de la capacidad y el entrenamiento mental que cada uno desarrolle, el sólo hecho de buscar la llave para ingresar o permanecer en esta zona cierra automáticamente la puerta. Pero no seamos pesimistas, si usted deja de lado la tensión y los juicios de valor acerca de los golpes, a jugar de una forma más relajada disfrutando de lo que está haciendo, seguramente está bien orientado.
Algunos tips para mejorar la concentración:
- Durante el punto fijar la atención únicamente en la pelota, como esta gira luego del impacto, y además de centrarnos en el aquí y ahora nos brinda información de cómo fue ejecutado nuestro golpe.
- Percatarse del sonido de la pelota luego del impacto.
- En cada cambio de lado concentrarse en la respiración.
- Procurar dejar rápidamente en el olvido un golpe mal ejecutado y festejar los buenos golpes.
Si bien estos consejos son útiles, es necesario considerar en cada alumno, de acuerdo a sus potencialidades, qué ejercicios son más convenientes y esto a largo plazo va a redundar en una mejora en el juego y cuyos efectos podrán percibirse a su vez en otras áreas de la vida.
Profesor Sebastián Ortíz