Por: Sebastián Ortiz
Nuevamente Juan Martín Del Potro, como en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, le facilitó el camino a Andy Murray para obtener el título aún sin enfrentarse entre sí.
Hagamos una comparación de ambas situaciones:
En 2012 se jugaba la Semifinal de los Juegos Olimpicos entre Delpo y Federer. En ese partido memorable, el argentino perdió por 3-6, 7-6(5) 19-17, en un match que duró 4 horas y 26 minutos. Este partido además figura en los records como el más largo a mejor de tres sets de la Era Abierta y en los Juegos Olímpicos, desplazando así a la semifinal del Masters Series de Madrid en 2009 entre Rafa Nadal y Novak Djokovic 3-6 7-6(5), 7-6(9) en 4 horas y 3 minutos. Luego de semejante desgaste, el suizo quedó al borde del knock-out y en la final le tocó enfrentarse a Andy Murray en el mismo estadio el All England Club. El británico se impuso por 6-2, 6-1 y 6-4 y se quedó con el oro.
En esta oportunidad a Delpo le toco jugar en la semis ante el Nro. 1 del mundo, el serbio Novak Djokovic, quien lo vence por 7-5 4-6 7-6, 6-7 y 6-3, transformándose también en partido record: “la semifinal más larga de toda la historia de Wimbledon (4 horas y 43 minutos)”. Si bien Nole se impuso, en esta oportunidad, al igual que Roger en los Juegos Olímpicos 2012, llegó a la final con un nivel muy por debajo de lo que nos tienen acostumbrados estos protagonistas. Según mi opinión, el partido con Delpo le restó fuerzas físicas para encarar la final. De esta manera a Murray no le costaría mucho vencer, y lo hizo realmente bien con un contundente 6-4, 7-5 y 6-4.
La Torre de Tandil llega a instancias decisivas entre los mejores del planeta y logra desestabilizar a figuras que son parte de la historia del tenis mundial, una participación elogiable, incluso teniendo en cuenta que inició el torneo sin poder adaptarse a la superficie por partidos previos. Los ingleses tuvieron el privilegio de presenciar en vivo a una leyenda en ambas ocasiones, se ganó el respeto por no entregarse en ningún momento y supieron alentarlo y ofrecerle un cálido aplauso aun siendo argentino.
Asi lo vivió el público
Murray gracias a Del Potro se convirtió en el primer británico en ganar Wimbledon tras 77 años. (el último campeón había sido Fred Perry)
Creo que, si bien es el auténtico campeón, llegó a ganar el torneo porque tuvo un camino sencillo, recordemos los rivales con los que se enfrentó: Benjamín Becker, Yen-Hsun-Lu, Tommy Robredo (32), Mikhail Youzhny (20), Fernando Verdasco (con quién había perdido los dos primeros sets), Jerzy Janowicz (24) y un Djokovic a punto caramelo.
Por otro lado, demostró que es un campeón también fuera de la cancha, ya que el británico donó el premio de 2.380.000 dólares recibidos en Wimbledon a la Fundación de Lucha contra el Cáncer ¨ Royal Marsden Cancer Hospital”, como ya lo había hecho en Queen’s. Un gesto muy valorable que lo hace aún más grande.
Andy Murray & Tim Henman – Queen’s 2013: Partido a beneficio de la Fundación de Lucha contra el Cáncer