Por: Sebastián Ortiz
Estamos en puro clima de Davis y con un reciente sabor amargo por el resultado en las Semifinales del grupo mundial ante República Checa por 2 a 0. Pocas chances para el equipo y esa Maldita Davis, una ilusión que se apaga, se desvanece de las manos otra vez. ¿Conjuro del destino, azar? o algunas causas lógicas que fueron llevando al fracaso aun estando en la cima del tenis mundial. En medio de todo esto llegó a mis manos un ejemplar de “Maldita Davis: Secretos, mitos y miserias del tenis argentino”, gentileza de su autor, el periodista Danny Miche, que confieso me devoré en una tarde. Tan revelador me resultó en algunos aspectos que desconocía que decidí dedicarle este post.
El texto mantiene un desarrollo temporal, tomando en cuenta desde los años en que la participación argentina comenzó a ser destacada, hasta la actualidad. Lo interesante de la lectura, no es sólo la parte histórica, algo que podemos encontrar en otros lados, sino la vivencia desde adentro, con testimonios de los protagonistas, relatos de testigos y del mismo autor, quien vivió de cerca la mayoría de los hechos.
Me parece un material imprescindible, y por qué lo digo? Porque respecto de la Copa Davis hay muchas preguntas y pocas respuestas ¿por qué nunca la ganamos? ¿Qué circunstancias rodearon a cada serie y colaboraron para no llegar al objetivo? Todo eso y mucho más nos revelan sorprendentes detalles, algunos irrisorios, otros desopilantes y hasta tragicómicos.
Si bien todos somos hinchas y a la hora de jugar cada serie buscamos ser testigos de este espectáculo y tener a mano algún televisor para alentar a la Argentina y no perdernos de nada, conocer los entretelones nos ayuda a pensar mejor acerca de esas preguntas que antes mencionaba y que circulan por nuestra mente una y otra vez intentando acercarnos a una respuesta.
Impactantes comentarios que muestran la personalidad de los protagonistas y sus egos, famosas rivalidades Vilas – Clerc, Coria- Gaudio, Nalbandián – Del Potro, los años oscuros que pasamos fuera del grupo mundial, el retorno a la elite del tenis, vestuarios en llamas, fiestas secretas, luchas de poder y litigios por dinero en el momento menos oportuno y hasta un jugador escondido en el baúl de un auto para no ser descubierto previo a un partido, entre otras verdades.
Se los recomiendo, porque más allá de un título que habla de una dolorosa realidad: un pasado y un presente no muy feliz, puede aportar y mucho para aprender de los errores cometidos e intentar no repetir historias y así, de esa manera, construir un futuro diferente para el Tenis Argentino.
Sebastián Ortiz