Por: Sebastián Ortiz
Antes de comenzar a desarrollar la nota y explicar la razón del título, necesito comentarles qué fue lo que me motivó a escribirla.
En mi experiencia como profesor de tenis, hay un tema que me está haciendo ruido y preocupa mucho, llevándome a replantear el sentido que le doy a las clases. Sobre todo cuando los alumnos son niños que están dando sus primeros pasos en este deporte y tal vez sin muchas condiciones o intenciones de destacarse, y que sus padres lo envían con un objetivo mas recreativo.
La disyuntiva que se presenta es la siguiente:
1) ¿Enseño tenis y por sobre todas las cosas busco sacar un jugador que se destaque corriendo el riesgo de perder aquellos que vienen buscando un momento de esparcimiento?
2) ¿Me enfoco en actividades de entretenimiento, donde también se enseña tenis pero con otra finalidad, corriendo el riesgo de descuidar a un posible futuro talento? Este planteo, me llevó a una reflexionar mas profundas sobre diferentes aspectos que viví dentro de la cancha con mis alumnos, que me llevaron a inclinar la balanza y tomar una decisión.
Zombis.
En una clase de tenis, no sólo se enseña tenis, el profesor por momentos se transforma en psicólogo y sobre todo a la hora de juntar pelotitas. Este momento es muy importante aprovecharlo, conversar con el alumno lleva a tener una buena conexión, a mi particularmente me gusta hacerles preguntas para conocerlos mejor. Ciertas coincidencias en las respuestas, me llevaron precisamente a escribir esta nota.
Trabajando en diferentes Countries con chicos de distintas escuelas y que no se conocen entre sí, cuando llega el momento de volver a llenar el canasto todos los diálogos que surgen tienen algo en común, los temas que siempre andan dando vueltas son juegos de la compu, la play, videos de youtube y el celu. Según mi apreciación son prisioneros de la tecnología, la peor droga del momento.
Cuando converso con mis alumnos, hay ciertas palabras que me llaman la atención, que no podemos dejar pasar, deberíamos estar atentos, tal vez nos quieren decir algo mas importante que la palabra en sí misma, la que más me está haciendo ruido hoy es “Zombis”, la escucho muy a menudo y cada vez que esto ocurre pienso… ¿será que estamos sembrando una sociedad de zombis?. ¿Cómo puede ser que juegos con tan malos gráficos para esta época lleguen a ser tan adictivos en ellos, como el MineCraf, plantas vs zombis entre otros?.
¿Que hacen nuestros hijos?
Muchas veces veo llegar a la clase a alumnos muy chicos con los ojos rojos y ojeras y sin muchas ganas de entrenar, caminando como zombis, entonces les pregunto si se siente bien y me responden… no, lo que pasa es que me quedé hasta las 4 de la mañana con la computadora. Creo que es nuestra responsabilidad escucharlos y ayudarlos, pero simplemente estamos desconectados de ellos. Otra frase que escucho mucho y me llama la atención es el famoso “Me Aburro”, hoy los chicos no pueden estar ni dos minutos sin hacer nada, ya no hay imaginación, todo debe ser concreto, es común escuchar cuando esto sucede y el nene se porta mal el famoso… “ponele la play así no molesta mas” y problema solucionado, mientras come… ¡Ponele la tablet! Y cuantas veces nos mentimos diciendo… no, yo no lo dejo más de una hora frente a la pantalla, MENTIRA hace dos que está con el Ipod.
Tierra de zombis
Estemos atentos, debemos saber hacia donde vamos, o detectar si nos están llevando hacia un lugar que no queremos ¿cómo será el futuro cercano, vamos bien encaminados?
Los niños parecen identificarse con estos personajes que les resultan tan atractivos: zombis, vampiros, muertos vivos, etc.
Da la impresión de que en la sociedad en que vivimos, hay una tendencia, a través de la publicidad en los medios, a empujar a los chicos a consumir de manera descarnada, feroz, canibalística. El marketing que empuja a esto serían los “dealers”, que intentan captar cada vez mas zombis, que trabajan sin saber bien porque, con el objetivo principal de “Consumir” la nueva droga de la tecnología, confort, etc. Hay que comprar mas televisores, mas grandes, en 3D, con sonido envolvente porque está re-copado, (claro es una droga mas potente), pero ojo lo que parece mejor muchas veces no lo es, los chicos pasaran más horas y les será mas difícil e imposible dejarla. Pero aunque eso ya lo sabemos, no lo podemos evitar y queremos obtener como sea aquello que nos metieron en el cerebro con tanta publicidad, nos lleva a comprar algo que en el fondo sabemos que no es lo mejor para la familia. Yo me pregunto: Si supiéramos que los celulares son dañinos, ¿dejaríamos de usarlos?… así de mal estamos y por supuesto todas nuestras decisiones repercuten en los mas chiquitos. ¿Que le podrá enseñar un niño que se pasó toda su vida jugando frente a una pantalla, cuando sea padre a su propio hijo?.
Combatiendo Zombis
El tema es como combatir algo que ya está instalado en la sociedad y que se va fortaleciendo día a día con nuevos programas y aparatos que supuestamente ayudan a mejorar el confort. El título de este post se vincula entonces con esta disyuntiva anteriormente mencionada y mi posición al respecto es la siguiente:
Desde mi lugar lucho con lo único que conozco y sé que es bueno y sano: el TENIS. Si bien a veces es difícil de competir contra la tecnología, no me doy por vencido y debo inventar juegos constantemente para que los chicos a la hora de elegir, prefieran optar por algo que les hace bien y lo compruebo día a día al ver sus rostros. Es por esto que decidí tomar esta posición de priorizar el volcarme a la enseñanza más recreativa, que tiene como objetivo motivar a los chicos a la práctica de actividades deportivas. Hoy no busco sacar un campeón de tenis, mi misión es que los chicos vean que hay cosas mejores para hacer en la vida que estar sentados frente a la estos aparatos tecnológicos y el tenis es un claro ejemplo.
Con respecto a aquellos chicos que muestran tener ciertas aptitudes para destacarse en el tenis, y ganas de luchar en busca de cumplir su sueño de Campeón, ya están encaminados, a ellos les recomendaría una buena Academia para que los ayuden.
Uh, me acabo de dar cuenta de que ya pasé un rato largo escribiendo esta nota frente a una computadora, tal vez demasiado, temo estar infectado y transformarme en zombi, usted que lee la nota, ¿hace cuanto está conectado?…
Sebastián Ortiz
@impactotenis