Por primera vez el club de fútbol Corinthians tendrá que gastar sus própios recursos para financiar la construcción de su estadio en Itaquera, al este de San Pablo. La arena fue elegida como sede de apertura del mundial de 2014.
Si el club no proporciona el capital, el ritmo de construcción continuará en declive. Según números divulgados por el gobierno brasileño, Odebrecht, la constructora responsable por las obras, pagó por todo hasta el momento un total de US$ 186 millones. De ese capital, US$ 75 millones fueron de un préstamo de Banco del Brasil, US$ 50 millones del banco Santander y US$ 61 millones del capital de los cofres la constructora.
Odebrecht sigue cubriendo los costos de la construcción con sus próprios recursos, pero según fuentes de la empresa eso está llegando a su fin y ya falta dinero en efectivo dentro de la constructora.
Según estas fuentes, la solución para aliviar los costos de Odebrecht y permitir el pago de préstamos e intereses sería la liberación de fondos de US$ 200 millones del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), que estaba previsto en la ingeniería financiera del proyecto.
En Itaquera, algunos funcionarios de Odebrecht garantizaron que la financiación todavía es motivo de incertidumbre por la cuestión de ”quién va a pagar el margen de riesgo”. Este es un porcentaje de entre el 0,5% y el 1,5% sobre el valor total del préstamo -alrededor de US$
4 millones y US $ 6 millones – de los cuales el Banco de Brasil, intermediario del financiamiento, cobra para la toma de los riesgos de la operación. La constructora no quiere pagar el monto y la responsabilidad recaería, en ese caso, sobre los hombros de Corinthians, dueño del Estadio.
Aclaración: “Arena de São Paulo” es el nombre oficial que hasta el momento se le ha dado al estadio del Corinthians, popularmente conocido como Arena Corinthians o Itaquerão. Finalizada las remodaciones, contaría con 68.000 asientos.