Galaxias en las manos, polvo de estrellas en los zapatos

#CienciayMisterios

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Sigo mirando las estrellas, siempre miro las estrellas. Mágicas y resplandecientes, ecos de algo que sucedió hace millones de años, una cámara del tiempo hacia el pasado, un sueño humano más antiguo que el de los dioses que las pusieron allí.

Levanto la vista e imagino el cosmos desde el cosmos. El gran viaje espacial, los planetas que vamos pasando y la oscura familiaridad del espacio. Miles de millones de estrellas con miles de billones de planetas que si los ves de lejos… podrían ser simples células de un cuerpo mayor.

Galaxias en las manos, polvo de estrellas en los zapatos.

El hombre llegará al espacio más allá de nuestro espacio, quiero pensar que es así. Aunque también quiero pensar que lo hará para debatirse en la exploración de la última frontera y no para buscar un alquiler. Porque podríamos hablar de la posibilidad de habitar Marte, incluso terraformarlo y —de alguna manera— veremos que es posible dejar nuestro planeta antes que cuidarlo. Como tantas otras noches hoy velo por las mentes despiertas y sus avances… pero no puedo mas que preguntarme por los percances.

¿De que sirve ser complejos si no podemos ver a lo lejos? Es como tirar una piedra con un ingenio robótico mientras saboteamos el sistema con una cáscara de banana. Necesito, necesitas, necesitamos… mirar lo que fuimos y aprender de lo que negamos. Recurrir a la naturaleza para reconectar con lo que estamos negando, y eso es que en insensibles nos fuimos transformando.

Ciegos que no miramos las estrellas, que no soñamos más que con la TV, el movil o la ropa de moda, mientras se pierde la esencia de la humanidad toda. Somos capaces del arte, de sentir amor, empatía y elevar un autosacrificio. Merecemos darnos una oportunidad, somos sin más y sin menos la humanidad.

Hemos recibido el don de la vida, pero nos hemos olvidado de dar las gracias. Estamos hastiados por el viaje, estamos confundidos por nuestros prejuicios, estamos aterrorizados por nuestros odios y el impulso de destrucción y autodestrucción.

Digámoslo una vez más:

Demasiado cerca de la caverna, demasiado lejos de las estrellas.

Ray Bradbury me dejó un pensamiento que me afecta, que me revuelve. Tenemos que cambiarlo todo y solo será desde la acción más insignificante, porque ese todo está tan enredado que solo queda comenzar por lo pequeño. Por eso te pido que mires a la unidad más simple, que con tus afectos generes la fuerza para ganarle al olvido, porque si hay algo que no podemos olvidar es que esta ES LA ÚNICA CASA QUE TENEMOS.

Te pediría, que mires a tu alrededor y notes que somos estrellas. Que compartimos aquello de lo que estamos hechos, que comprendas que somos parte de ese pasado que llega desde la luz de esas estrellas. Quizás, algún día, otra civilización vea en su presente nuestro pasado… y me gustaría que estemos todavía por aquí para enterarnos.

Cuida el planeta, es mas fácil conservarlo que reemplazarlo.

 

Fernando Silva Hildebrandt.