Tres días de oscuridad para el 21 de Diciembre es lo que se vaticina en redes sociales y algunos grandes medios del planeta que, sin chequear la fuente de las noticias, no dudan en reproducir un mito imposible e innecesario.
A veces me pregunto en qué estarán pensando quienes publican estas notas, pero los mitos tienen ese lado que suele estar relacionado a la deformación de noticias verídicas o a la apelación del imaginario popular. Si buscamos el origen de la palabra nos encontramos con que está relacionada a historias que funcionan dentro del sistema de creencias de una sociedad. Para decirlo más simple: los mitos son fantasías elevadas al estado de verdaderas.
Ahora, para esto siempre es necesario contar con un poco de realidad en la confección del mito y, seamos sinceros, muchos piensan que la NASA tiene todo para ocultar y poco que reconocer con respecto a muchos “detalles” relacionados a la exploración espacial.
ESOS TRES DÍAS
Las profecías de tres días de oscuridad vienen desde tiempos remotos, siempre han sido tres y siempre han sido oscuros, en todo sentido. Algunos hablan de profecías de Nostradamus anunciando el hecho, otros citan la “aparición” de la Virgen de Fátima y un supuesto mensaje que hablaría de lo mismo y, por supuesto, los Mayas tienen su tajada en este mito. Sin ir más lejos, la primera vez que leí que se vaticinaban estos tres días de oscuridad fue cerca del 21 de diciembre de 2012, famosa fecha en la que muchos apocalípticos se sentaron en la cima de algunas montañas a esperar que pase… nada.
Hoy, el mito resurge entre las redes sociales y es avivado por medios de comunicación en todo el planeta que, lejos de chequear fuentes, hacen alarde del descarado “copiar – pegar” y refuerzan la creencia popular de que algo extraño y aterrador se aproxima. Por supuesto, para agregar algún condimento extra, afirman que la NASA misma lo ha confirmado y hasta reparte folletos que explicarían porqué sucede esto y (en un cierre un tanto bizarro) por qué no habría que temerle.
A BUSCAR LAS FUENTES
Cuando hablamos de fuentes siempre es buena idea ponerse en contacto con aquellos que escudriñan el cielo siguiendo los pasos de Copérnico. Por eso decidí llamar al constante colaborador de mi programa radial, el profesor de astronomía Jorge Coghlan, del CODE de Santa Fe.
Se me ocurrió comenzar con la idea de que los astrónomos y aficionados estarían encantados con tener, de pronto, 72 horas de oscuridad, así que se lo dije en tono campechano y Coghlan, un poco risueño me respondió: “Si, creo que seríamos los más felices pero es imposible. Es lamentable que medios no solo argentinos sino del mundo entero tomen estas informaciones sin verificar la fuente. Porque si cualquiera sale a decir que la NASA, o nuestro observatorio de Santa Fe o el CONICET dicen algo, primero tiene que confirmar que la fuente sea confiable. Acá estamos en presencia de algún bromista de los que suelen usar las redes sociales para publicar estas noticias de corte espectacular… o bien estamos en presencia de fundamentalistas astrólogos que suelen utilizar este tipo de cuestiones e involucrar fechas como el 21 de diciembre mientras hablan de una brecha en la galaxia”.
¿Una brecha de qué en la galaxia?
No existe ninguna brecha que sepamos, es un término que nunca hemos escuchado y menos un eclipse galáctico, ese es un término que lo escucho por primera vez en la vida.
¿Y por qué es imposible que tengamos tres días de oscuridad?
Mirá, con un simple razonamiento podemos decir que lo que anuncian es algo imposible: nuestro planeta gira en 24 horas, por lo tanto siempre un hemisferio estará apuntando al Sol, y por ende, estará inexorablemente iluminado. Dicen también que se producirá un “eclipse galáctico” y que esto pasa cada 26.000 años: es otra mentira inventada para confundir y preocupar al lector con algo llamativo y alarmista. Un eclipse galáctico sería una lejana galaxia ocultando a otra más lejana galaxia en un período de miles de millones de años… ¡y a millones o miles de millones de años luz de la Tierra!
Hablaban de tormentas solares ¿pueden generar algún efecto extraño en nuestro planeta?
No, también le atribuyen este fenómeno, pero es para seguir confundiendo. La presencia de tormentas solares nada tiene que ver con la luminosidad del Sol sino con una mayor eyección de masa coronal en pequeñas áreas de la superficie solar y que no afectan para nada la superficie de la Tierra, el clima y la vida.
Me llama la atención por lo subjetivo cuando incluso hacen referencia a “alineamientos de planetas”.
Es imposible porque los planetas giran alrededor del sol en un plano que se conoce como la Eclíptica, porque allí se producen los eclipses, y es un plano que en realidad tiene 17 grados y cada grado de giro son dos lunas llenas. En ese plano giran los planetas, pero cada uno tiene un plano diferente por lo que nunca pueden alinearse los planetas. Es todo un mito porque en realidad, si nosotros juntáramos los ocho planetas principales del sistema solar a una misma distancia ninguno chocaría con el otro sino que mantendrían sus orbitas y posiciones porque cada uno tiene su propio plano con respecto al ecuador solar.
A NO SER QUE NOS CORTEN LA LUZ
Considerando las posibilidades, Coghlan agregó algo muy cierto: solo hay que buscar en el sitio oficial de la NASA para darse cuenta de que tal anuncio brilla por su ausencia. Tampoco se han realizado conferencias de prensa ni prevenciones oficiales de ningún tipo por parte de las demás agencias espaciales de nuestro planeta por lo que es justo concluir que se trata de un GRAN FRAUDE.
A menos que… en este verano nos corten el servicio eléctrico durante 72 horas seguidas. Quizás entonces podamos decir que –al menos- estamos viviendo alguno de esos acostumbrados días de oscuridad tan nacionales y populares.
Fernando Silva Hildebrandt.