Por: Arlene Leiman
A veces no somos conscientes de cómo podemos dañar la imagen de nuestra marca, pero la realidad es que con cosas que parecen pequeñas – pero que en realidad no lo son – podemos generar heridas profundas, muy difíciles de sanar. Tené a mano esta breve guía de las cosas que pueden dañar seriamente a tu empresa.
1) Imagen inconsistente. La imagen de tu marca es la cara pública de tu negocio. Por eso, debe ser consistente y debe distinguirte de tus competidores, que forman parte de un mercado fuerte. Por el contrario, una marca débil o inconsistente puede confundir a tus clientes potenciales. Y un cliente confundido no va fidelizarse y quebrantará la confianza de tu clientela. Un ejemplo de una imagen inconsistente es, por ejemplo, que el logo que aparece en la Home sea diferente a la que se muestra en las redes sociales. Los consumidores podrían preguntarse cómo podrás satisfacer sus expectativas, si no podés manejar tu propia marca.
2) Mala reputación. Todo CM debe tener como objetivo desarrollar una reputación social sólida. Muchos consumidores puede preferir una marca por sobre el resto, simplemente porque ven el compromiso y atracción de la comunidad hacia sus contenidos. Para que estos desarrollen confianza hacia tu marca, la reputación social es clave. Como administrador de las redes de tu compañía, tu lema cada día debería ser desarrollar una cada vez mejor reputación. De lo contrario, los consumidores desconfiarán de tu contenido y potencialmente de tus productos/servicios.
3) No escuchar a tu audiencia. Las grandes marcas tienden a ser ágiles y rápidas. Y comprender a sus clientes, y sus necesidades, les da la capacidad para reaccionar y actualizar sus campañas de comunicación en tiempo real. Cuando las marcas no escuchan lo que opinan los consumidores, se están perdiendo oportunidades para reforzar los mensajes de la marca, así como de ganar ventas potenciales.
Los consumidores están acostumbrados a tener respuestas de las marcas luego de mencionarlas en alguna de las redes sociales. Cuando las marcas no responden, están enviando un mensaje de que están demasiado ocupados para responder o no les preocupa lo que dicen los clientes. Esta imagen podría dañar seriamente a tu marca.
4) Carecer de una planificación sólida. Puede ser tentador dejar que tu negocio crezca orgánicamente y responda a los cambios en los gustos del consumidor y las tendencias del mercado, pero esta falta de planificación puede dañar tu marca. Desarrollar planes concretos guiará a tu marca en una dirección positiva. En definitiva, son muchos los riesgos si no contás con un plan para controlar y detener los problemas antes de que surjan.
5) Diseño web pobre. Esto se traduce en: una organización de la información demasiado compleja, falta de buenas imágenes, tipografías muy chicas, o demasiado texto. La visualización de la Home es tan importante al punto que los usuarios que pueden sentir rechazo hacia los productos o servicios que ofrece tu empresa, simplemente porque no le gusta la web. Así que si tenés pensado rediseñar la Home, tené en cuenta de que el nuevo diseño incluya información organizada, un diseño orgánico, un buen uso de las imágenes. Las primeras impresiones son importantes y la apariencia de un sitio web influye enormemente en la percepción del consumidor de una marca.
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