El Mentiroso

#ComunicacionNoVerbal

untitled imagesff images 

Se puede decir mucho de las personas que mienten, pero, se puede decir mucho mas a través de su lenguaje corporal, cuando mentimos nuestro cuerpo cambia posturas, gestos, expresiones y microexpresiones, si se le estudia el comportamiento corporal, podemos darnos cuenta las congruencias entre el lenguaje corporal y lenguaje verbal.

Por lo general cuando decimos la verdad el cuerpo es coherente con el lenguaje verbal, pero, cuando decimos falsedades el cuerpo quiere decir la verdad, mientras que las palabras dicen lo contrario.

La persona que no dice la verdad por lo general al querer parecer creíble con sus palabras, lo que intentará hacer es:

Cuidar su lenguaje corporal (para parecer creíble).

Moverse con suma cautela ante distintos momentos y dependiendo el lugar.

Intentará cuidar el comportamiento de sus manos, de sus dedos, de los brazos, de las piernas, la mirada, la posición de la cabeza, la forma de sentarse, los movimientos bruscos corporales.

No hay que olvidarnos, que la persona intenta por sobre todas las cosas parecer creíble, deja al descubierto todo lo que manifiesta a nivel corporal.

Cuando nuestro cerebro límbico o emocional, manifiesta expresiones, posturas, gestos, el cuerpo es el encargado de decodificar esa manera de expresarse, pero, cuando la persona miente, con el afán de parecer creíble con sus palabras, el cuerpo queda al descubierto.

La persona que dice la verdad se siente cómoda con el argumento y lo expresa con palabras, lo que viene del cerebro y es verdad en una palabra lo manifiesta con sinceridad y honestidad.

La persona que miente, pierde esa comodidad, ya que, lo que piensa, no es lo que va a decir, y lo que piensa y no dice, de todas maneras el cuerpo lo manifiesta.

Tipos de mentirosos:

Ocasionales: Este tipo no suelen mentir, pero, lo pueden hacer para protegerse a sí mismo o a otra persona.

Frecuente: este, no se toma el tiempo de analizar sus argumentos porque siempre lo hace  y ya sabe cómo hacerlo.

Naturales: este tipo, mienten continuamente y a veces no son capaces de diferenciar las mentiras de las verdades.

Profesionales: este tipo, mienten para conseguir objetivos específicos, suelen entrenarse para dominar  su lenguaje corporal y dar la imagen que desean.

Tenemos que ser muy precisos a la hora de comunicar y sobre todo congrentes entre lo verbal y lo no verbal.