Por: Fernanda Jara
¿Son crueles los experimentos que se les realiza a los animales en los laboratorios?
El daño físico y psicológico que reciben los animales en los laboratorios de experimentación, es cruel y por lo tanto moralmente injustificable.
Así como sufren a causa de los crueles experimentos, los animales sufren cada día de existencia en las granjas de cría, donde muchos de ellos empiezan su vida. Dado el incremento del número de experimentos de genética que se llevan a cabo, los animales son criados con deformaciones, incluso con cáncer, hasta que entran en los procesos experimentales.
El transporte y las condiciones artificiales e inadecuadas, así como el entorno del laboratorio, causan un grandísimo estrés, ellos también pueden experimentar el miedo, el aburrimiento, la depresión y la angustia psicológica, y la totalidad del sufrimiento puede ser inmensa.
Los animales de laboratorio ¿están protegidos por alguna ley?
En Argentina no existe una ley que regule la utilización de animales para investigaciones científicas; sólo hay antecedentes de algunos reglamentos de instituciones como la resolución 617/2002 de SENASA, la disposición del ANMAT N°6344 /96 y la ley N° 14.346 de Malos tratos y Actos de crueldad a los animales que data de 1954. En esta última sólo dos artículos mencionan en forma muy breve la experimentación animal.
Debido a esta situación, la Asociación Argentina de Ciencia y Tecnología de Animales de Laboratorio (AACyTAL) integrada por veterinarios, biólogos, bioquímicos, farmacéuticos, técnicos en bioterios y médicos, entre otros profesionales, trabaja en un proyecto de ley que ya se encuentra en el Senado de la Nación. El objetivo es dar el marco legal a esta actividad, tal como lo hicieron con éxito países como Brasil, Uruguay, Chile y Costa Rica.
Prácticamente en todos los países, es absolutamente legal que un animal de laboratorio permanezca encerrado durante toda su vida, siendo envenenado, privado de alimentos, agua y sueño, siendo su piel quemada con fuego y otros productos químicos, sus ojos sometidos a pruebas tóxicas, infectado deliberadamente por todo tipo de enfermedades, daños cerebrales, mutilaciones, radiación, gaseados, alimentación forzada y electrocución hasta la muerte.
¿Que tipo de protección tienen?
Si se ve cualquier video grabado de forma secreta dentro de los laboratorios, claramente uno se puede dar cuenta de que aunque existan leyes de protección, no son respetadas. Y aunque se respetaran, siempre permiten procedimientos dolorosos y encierro, lo que significa que se protege el derecho a experimentar más que el derecho de los animales.
Este es un listado de productos NO testeados en animales en Argentina.
Para despedirme hasta el próximo post (sábado) les dejo con un video emotivo: Tras 30 años en cautiverio, un grupo de chimpancés fue liberado.
http://www.youtube.com/watch?v=qyEjCJQaQQ8
Los rayos del sol acarician sus pieles, las gotas de lluvia caen sobre sus narices y por vez primera sienten con sus pies la frescura de la yerba. Después de 30 años Alfred, David, Xsara, Susi y otros 34 chimpancés emergen de aquellas frías y oscuras celdas del laboratorio donde estuvieron en claustro para descubrir la libertad.
Muchas de ellos jamás han visto la luz del sol, dado que crecieron en un laboratorio de observación. Arrancados de sus madres, asesinadas por cazadores en África, llegaron aún pequeños a Europa en pequeños contenedores.
Su centro de internamiento, perteneciente a una importante casa farmacéutica, los utilizó para diversos propósitos. Fueron infectados con el virus de la hepatitis y del HIV. Sumado a eso, no se les permitió entrar en contacto con cualquier otro animal, viendo exclusivamente a personas con extrañas mascarillas y trajes protectores similares a los usados en tareas espaciales.
Michael Aufharser, fundador del parque austríaco que los recibió tras su liberación en el año 2002, relató a la cadena de televisión alemana RTL el primer contacto de los chimpancés con el mundo exterior.
“Se abrazaron y echaron a reír. Imagínense, estar prisioneros durante todo este tiempo y que de pronto se abra la puerta”, reveló.
El nuevo hábitat, al aire libre y con un área de 2500 metros cuadrados, se encuentra en la localidad de Gänserndorf, en la baja Austria. Es allí donde, junto a otros animales rescatados de situaciones difíciles, se reconectan con la naturaleza, libre de opresión.
Fuente: Adapción texto de www.shac-spain.net