Por: Fernanda Jara
Los invito a conocer la historia de los perritos de Villegas, callejeros que, por descuido humano, terminaron en la calle -por abandono o no esterilización-.
Al igual que todos los perritos de la calle, debieron padecer una vida tormentosa, la cual se agravó porque en el trascurso de sus días no apareció una mano solidaria que los haya sacado de ese martirio y les diera un hogar.
Las conocidas perreras (camionetas con rejas) de las cuales en los años 80 bajaban malos hombres que agarraban por el cuello a cuanto perros con y sin collar circulaba por la calle pasó a ser un centro de zoonosis, pero en muchos casos la finalidad se mantuvo: mataban a miles de animales con cámaras de gas, así morían todos juntos, tras una penosa agonía. Al menos eso ocurrió durante años en La Matanza, donde el Zoonosis Villegas era sinónimo de muerte y tortura.
La historia de los perritos que les presento son de los que no tienen raza, por eso se los llama “puro perro” o “puro corazón”… Pero, ¿cuál es la diferencia con los otros que si la tienen? El comercio que hacen con ellos los criadores, la popularidad y la moda que hace que muchas quieran tenerlos
María Laura, directora de la hoy Fundación perritos de Villegas compartió con #CosasdeAnimales la historia de los “villeguitos”, pero antes no invitó a ver el primer documental que grabaron en ese calvario.
Ese fue el inicio de la historia. Vos también podés ayudar a que cada día los perros que nacieron en la calle tengan la oportunidad de encontrar una familia. ¿No te parece que merecen esa oportunidad?
MIRÁ EL INICIO DE ESTA HISTORIA AQUÍ
Para más información, visitá esta web: Fundación perritos de Villegas
También podés seguir viendo la segunda parte del documental Zoonosis de Villegas y seguirlos desde el canal donde las voluntarias muestran cómo cambió la historia de cada “villeguitos”. Gracias a ellas por este enorme cambio, el cual necesita del amor de todos nosotros para que sea completo.