Por: Agustina Masci
Hoy en lugar de ver ideas para sumar a tu deco, vamos a conocer trucos prácticos para evitar detalles que hay que evitar ya que no se verían bién en conjunto.
Lo principal es tener en cuenta que es lo que se quiere lograr y que se puede hacer en el lugar destinado. Tu casa es un lugar personal y hay que sentirse cómodos y a gusto con los objetos seleccionados.
Nunca uses todo lo que este de moda o sea tendencia al mismo tiempo. Elegí bien cuáles irían en cada espacio y distribuilas. Si te gustan los estampados, los objetos tipo souvenirs o los colores llamativos ubicalos en un determinado ambiente para que no te quede algo monocromático o demasiado recargado.
Analizá los espacios para ubicar cada cosa en su justo lugar, donde no opaque el lugar y que se destaque y haga resaltar lo que tiene su alrededor.
La pintura es otro ítem a tener en cuenta. Siempre mirá bién el color que hayas elegido y fijate como quedaría en una muestra con la misma iluminación del lugar donde vaya a aplicarse.
Usá colores con los que te veas reflejada aunque si es un color llamativo como el rojo o naranja hay que destinarlo solo para determinados sitios o sólo en complementos.
Los azules y verdes son relajantes al igual que el amarillo en sus tonalidades más claras.
Si decorás demasiado un ambiente se va a ver descordinado y sin armonía. Para que eso no pase aplicalo por ejemplo,en un sillón o cama tratá de no sobrecargarlos demasiado de almohadones. Es mejor seleccionarlos con anterioridad y tener varios en diferentes texturas para ir cambiandolos.
Con respecto a la iluminación además de las luces de techo tradicionales, sumále lámparas de pie en distintos sectores y sobre una mesa o mueble auxiliar. Asegúrate siempre de hacer una buena combinación con diferentes y no mezclar demasiado los estilos y colores.