Por: defblog
Entrevistado por Infobae, el presidente de Taeda, Mario Montoto, se refirió a la Causa Malvinas, lo que representa para los argentinos y la deuda histórica que nuestra sociedad tiene con quienes combatieron en el Atlántico Sur defendiendo nuestros derechos sobre el archipiélago.
- ¿Qué valoración hace de una fecha tan importante para los sentimientos de los argentinos, como es el 2 de Abril?
- El 2 de Abril es siempre una fecha muy especial para todos los argentinos, más allá de las responsabilidades que sin dudas le caben a los altos mandos que condujeron esa guerra. Es una jornada muy emotiva, en la que debemos homenajear nuestros Caídos y a los heroicos Combatientes que regresaron al continente con una pesada carga de sufrimiento. Nuestra sociedad tiene una deuda de honor con todo ellos. Entre los miles de ejemplos de vida, me permito rescatar uno que resulta particularmente significativo: el del soldado Oscar Poltronieri, que a sus 19 años luchó heroicamente durante dos horas en el Monte Dos Hermanas, protegiendo a su compañía y resistiendo el avance de un pelotón británico completo. Fue el único conscripto que lucho en las islas que recibío la “Cruz de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate”. Recuerdo que en un documental de hace un par de años, Poltronieri decía que su sueño era regresar a las Malvinas para recuperar su ametralladora perdida en las montañas y visitar las tumbas de sus compañeros caídos en combate.
- Usted se refiere a los soldados que lucharon en Malvinas como “combatientes”, no como “excombatientes” o “veteranos”. ¿Por qué?
- Utilizo en forma consciente el término “combatientes”, y no el más usual “veteranos”, porque considero que aquellos jóvenes que hoy peinan canas siguen siendo luchadores de una causa que nos define como Nación. Durante años, lamentablemente, la sociedad prefirió ignorar o, al menos, no priorizar el recuerdo de todos ellos. Con el regreso de la democracia, las heridas estaban todavía muy frescas y la guerra de Malvinas estaba muy asociada al régimen militar. Creo que hemos madurado como sociedad y hoy la visión que tenemos de aquellos hechos es muy distinta. Valoro el rumbo que el gobierno del Dr. Néstor Kirchner y de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner han querido imprimir a esta causa, con el sostén de los gobernadores provinciales y siempre teniendo como eje la gratitud que debemos a los soldados que lucharon en nuestro territorio austral. Ellos deben ser los protagonistas centrales de cada 2 de Abril. Para ellos es el reconocimiento.
- En el plano político, el Gobierno ha cuestionado duramente la posición de Gran Bretaña y su decisión de “militarizar” el Atlántico Sur. ¿Le preocupa esta escalada verbal?
- En este sentido, no puedo más que acompañar el firme reclamo del Gobierno Nacional ante la avasallante actitud del Reino Unido de “militarizar el Atlántico Sur” y el rechazo absoluto a la decisión ilegal de la administración isleña de otorgar licencias de exploración de hidrocarburos en aguas territoriales de la Argentina, tal como ocurrió anteriormente con los recursos pesqueros. No debemos perder de vista que la posición estratégica del archipiélago también asegura a los británicos el control de los accesos interoceánicos y su proyección sobre la Antártida. Es preocupante que, en el contexto de una región de paz que, además ha sido declarada zona libre de armas nucleares, surja una base militar desproporcionada que no obedece a una lógica racional. Nuestro país ha renunciado a las armas y ha optado, en los últimos 32 años, por la vía diplomática. Sería de esperar que el gobierno del Reino Unido acepte volver a la mesa de negociaciones y acate los reiterados llamamientos de la Asamblea General de Naciones Unidas y su Comité de Descolonización.
- En marzo del año pasado la población isleña celebró un referéndum en el que respaldó abrumadoramente la propuesta de mantener su estatus como territorio británico de ultramar.
- En este punto, reafirmando la histórica posición de nuestro país desde el acto mismo de la usurpación el 3 de enero de 1833, no hay manera de aceptar a los isleños como parte en el diferendo diplomático. Se trata, debemos recordar, de una población “transplantada” a la zona, luego de la expulsión de los argentinos que habitaban las islas al momento de la ocupación británica. Esto no quiere decir que debamos ignorarlos. Toda solución deberá tener en cuenta sus intereses, el respeto de su cultura y sus tradiciones. Lo que no podemos aceptar es la aceptación del principio de autodeterminación de un grupo poblacional que ha sido llevado allí por la potencia ocupante.
- Al comparar el referéndum isleño con el que tuvo lugar hace pocas semanas en Crimea, la Presidenta ha sido muy crítica del “doble estándar” de “ciertas potencias”. ¿Hay una vara distinta para medir lo que ocurre en Rusia respecto del histórico reclamo argentino en Malvinas?
- Refiriéndonos puntualmente al referéndum en la Península de Crimea, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha sido muy clara respecto del “doble estándar” del Reino Unido en los casos de Malvinas y Crimea. Nos preguntamos, entonces, con qué argumentos jurídicos el gobierno británico llama a defender, por un lado, la integridad territorial de Ucrania –frente a la anexión de facto de Crimea por parte de Rusia– mientras por otro lado, a miles de kilómetros de distancia, mantiene en Malvinas un enclave colonial que cercena a la República Argentina el ejercicio de la soberanía sobre una parte inalienable de su territorio.
- Un tema que ha sido muy cuestionado por nuestro país es la decisión del gobierno de las islas de conceder licencias de exploración de hidrocarburos en el mar circundante. ¿Ha sido suficiente la presión diplomática ejercida por nuestro país?
- Las plataformas petroleras contratadas por empresas británicas, que fueron utilizadas en los últimos años en aguas territoriales de nuestro país en forma inconsulta, volvieron a poner en discusión la gestión de los ricos recursos naturales ubicados en la plataforma continental argentina. Se trata de otra clara vulneración a nuestra soberanía. Hubo en las últimas décadas algunos intentos bienintencionados por lograr una explotación conjunta, y se dejó a salvo nuestro reclamo de fondo sobre la soberanía de las islas. La firma en 1995, por parte del canciller Di Tella y su par británico Rifkind, de una declaración de cooperación en materia de hidrocarburos en un área circundante de 21.000 km2, sin embargo, no logró su cometido. Las sucesivas rondas licitatorias celebradas por el gobierno isleño, sin participación de nuestro país, mostraron la falta de seriedad de nuestra contraparte. Así llegamos al año 2007, cuando el gobierno del Dr. Néstor Kirchner decidió poner fin a ese instrumento, justificando esa medida en el “accionar unilateral” del Reino Unido y su “propósito de explotar recursos que pertenecen a los argentinos”.
- ¿Cómo observa el respaldo unánime de América Latina, en los distintos foros regionales, a la Causa Malvinas?
- En el ámbito continental, es muy saludable el respaldo de nuestros socios del Mercosur, así como el apoyo de los miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), de los países integrantes de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), que no han dudado en hacer sentir su voz en cada uno de estos foros en apoyo al justo reclamo argentino. La decisión de no autorizar el ingreso a los puertos del Mercosur de aquellos barcos que porten la bandera británica de las islas Malvinas es un paso muy importante, que refleja la unidad de Latinoamérica frente al anacrónico acto de colonialismo del Reino Unido.
- Por último, ¿qué evaluación hace de la posición de EE. UU. con relación a Malvinas?
- Debemos reconocer, despojándonos de cualquier prejuicio ideológico o visión sesgada de la realidad, que la posición constructiva del gobierno de EE. UU., a través del Departamento de Estado, ha despertado cierto recelo en Londres. Recientemente, la “neutralidad” de Washington ha sido blanco de cuestionamientos por parte del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento británico, que lamentó el no reconocimiento por parte de Washington del resultado del referéndum isleño de marzo de 2013. Si bien EE. UU. no se pronuncia sobre el fondo de la cuestión en el tema de la soberanía, está claro que no acompaña la política unilateral del Reino Unido e insiste en que las dos partes deben sentarse en la mesa de negociaciones. Es importante que EE. UU. mantenga su actitud constructiva y evite un alineamiento automático con la posición británica.
TAEDA Y LA CAUSA MALVINAS
- Taeda Editora estuvo presente y acompañó a través de distintas iniciativas la Causa Malvinas. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
- Desde el comienzo de nuestras actividades editoriales, Malvinas fue, es y será uno de los temas centrales de nuestra actividad. Un compromiso sagrado que hemos intentado alimentar a través de publicaciones de libros y revistas, muestras, audiovisuales, entre otras cosas. Por ejemplo, hemos llevado a cabo una intensa y profunda tarea de investigación, análisis y recopilación de archivos en todo el país, que llevaron a la publicación de Malvinas, un reportaje visual, en 2007, en ocasión del 25º aniversario de la Gesta del Atlántico Sur. Allí logramos incluir en una sola obra el material fotográfico de los cinco reporteros gráficos que en 1982 habían cubierto la guerra en el archipiélago: Rafael Wollmann, Eduardo Farré, Román von Eckstein, Juan Sandoval y Osvaldo Zurlo. El libro se reeditó posteriormente y tuvo gran acogida en el público. En ese momento, decidimos iniciar una de las actividades más caras sentimentalmente que nos permitió llevar la causa Malvinas a todos los rincones del país. Me refiero a la Muestra Pública e Itinerante “Malvinas, retrato de un sentimiento” que pudimos presentar en todas las geografías de la Argentina. Literalmente, de Ushuaia a La Quiaca pasando, entre otros lugares, por Misiones, Chaco, Mar del Plata, Bahía Blanca, Mendoza, Junín, La Matanza, Merlo y en la Plaza San Martín de la Ciudad de Buenos Aires, muy cerca del Cenotafio que recuerda a nuestros héroes de guerra. En Ushuaia, tuvimos el honor de realizar una donación de las imágenes y hoy, la ciudad fueguina cuenta con la muestra en forma permanente, también junto al Cenotafio malvinero. La experiencia de la Muestra Malvinas ha sido algo inolvidable, fundamentalmente por la respuesta de la gente y por la emoción que genera Malvinas en todas las regiones del país.