Por: Hernan Gauna
El Hombu dojo, que es el dojo central mundial del Aikido, se encuentra ubicado en Tokio y es ahí donde dicta clases regularmente el Doshu Moriteru Ueshiba, nieto del fundador.
El año pasado tuve la oportunidad de viajar a entrenar allí, participé en clases dictadas por el Doshu y con varios reconocidos instructores.
Además de eso, recorrí la maravillosa ciudad de Tokio, experimentando de primera mano la cultura de la que surgió el Aikido. Todo un deleite para los sentidos y un desafío para la mente, que tiene que estar adaptándose, aprendiendo usos y modos nuevos constantemente.
También, estuve entrenando como Uchi deshi, alumno interno, en el Dojo ubicado en la ciudad de Iwama, llamado Ibaraki Dojo.
Esta experiencia fue ardua, en un aspecto, por la intensidad de la práctica. La actividad comienza muy temprano e incluye no solo entrenamiento, sino también limpieza y cuidado tanto del santuario Aiki Jinja como del Dojo.
Por otra parte, fue reveladora, por haber estado en la casa de O’Sensei y haber sentido, que su legado sigue vivo y presente. Su presencia, sus enseñanzas están por todo el lugar, haciendo la experiencia aún más ineresante.
En Iwama, también, tuve el privilegio de tomar clases con alumnos directos del fundador, recibiendo una visión de primera mano de la forma en la que él vivía y practicaba.
En mi caso, como practicante, siempre había tenido la idea de realizar este viaje, aunque debo confesar que la realidad superó ampliamente todo aquello que alguna vez había imaginado.
Álbum de fotos completo CLICK AQUI