Bajá un cambio, subí al tatami

#ElArteDeLaPaz

 “Mi nivel es extremadamente corriente…Pero eso no es en absoluto importante.

Lo importante es ir superándose, aunque solo sea un poco, con respecto al día anterior.

Porque si hay un contrincante al que debes vencer en una carrera de larga distancia,

ése no es otro que el tú de ayer.”

Haruki Murakami, “De qué hablo cuando hablo de correr”

Hoy vivimos en una era en la que todo debe suceder YA, la cultura de la inmediatez. Niños y grandes estamos acostumbrados a que todo surge con la velocidad de un click.

Sin embargo, yo vengo proponiéndoles que se animen a practicar Aikido, que plantea justamente todo lo contrario.

No nos dará, un aprendizaje inmediato de una técnica o tal vez sí de alguna, pero seguramente no de todas. Dado que como nos sucede a todos, alguna nos resultará fácil y otra, se nos pondrá  extremadamente difícil y eso es lo divertido.

Tendremos que reducir nuestra ansiedad por intentar alcanzar la meta. La meta del Aikido, es mejorar día a día con respecto al anterior, careciendo de competencias y medallas. Proponiéndonos que nos mejoremos a nosotros mismos tomando como parámetro quiénes éramos en el día de ayer.

No se puede aprender Aikido en poco tiempo, ni tampoco serviría de mucho.

Un paralelo que me gusta utilizar para graficarlo, es el de la comida. De nada sirve que comamos todo el alimento que comeríamos en un mes en un solo almuerzo, muy probablemente terminaremos enfermos, sintiéndonos mal (lesión).

El cuerpo tiene sus tiempos para asimilar los nutrientes. Lo mismo sucede con el cuerpo y el Aikido, debemos darle tiempo para que asimile lo que va incorporando, hasta haberlo aprendido.

Bajemos un cambio, disfrutemos del camino que hemos emprendido y saboreemos el aprendizaje paso a paso. Asimilemos los nutrientes que el Aikido nos ofrece. Y si todavía no empezaron, anímense, les aseguro que lo van a disfrutar.

Aquí me permito hacerles otra recomendación: si se acercan a una escuela y no les gusta lo que les ofrecen o la forma en que se lo ofrecen, no abandonen la decisión, busquen alternativas. Hay diferentes estilos y escuelas, y dentro de estas diferentes dojos, estoy seguro de que hallarán la que se adapte a sus expectativas.

Dediquemos tiempo y esfuerzo al aprendizaje, valdrá la pena. Nos dará la satisfacción de mejorar la mente, la coordinación, nuestro estado físico y nuestra autoestima.