La ética de la defensa

#ElArteDeLaPaz

El aikido es un arte marcial moderno que, como ya comenté, fue suavizado. Sin embargo, esto no significa que haya perdido efectividad.

Muchas veces escucho discusiones, sobre la efectividad o no del Aikido como método de defensa. Y muchas veces también, escucho críticas de practicantes de otras artes marciales, hacia los movimientos circulares y elegantes del Aikido

Entonces y ahora, sobrevuela siempre el mismo interrogantes ¿puede el aikido servir como técnica de defensa personal?

Yo considero que sí. Sin embargo, es necesario hacer algunas aclaraciones al respecto.

No veremos (o no deberíamos ver), al aikidoka haciendo alarde de su arte ni habilidad. ¿Por que esta no sirve o no es efectiva? No, simplemente por el hecho de que filosóficamente, éste no iniciará una pelea y en caso de enfrentarse a una, buscará el camino más seguro que es evitar la confrontación.

Este es el primer punto en el que el aikido es claramente efectivo como defensa, ya que nos enseñará a alejarnos de esas situaciones potencialmente peligrosas.

El siguiente aspecto, es que muchas de las técnicas que se practican son, originalmente, técnicas letales. Teniendo esto en mente, es que debo afrontar la práctica y nunca, deben ser usadas para fanfarronear o presumir, ya que las consecuencias pueden ser muy graves.

El compañero, Uke (del verbo japonés ukeru, el que recibe), nos presta su cuerpo para que entrenemos, pero nosotros somos responsables de cuidarlo, porque manteniendo esa premisa, estaremos seguros de que cuando nos toca ocupar el rol de Uke, seremos tratados con la misma consideración.

En el Koshukai de este año, uno de los Sensei que dictó clases, dijo que el que realiza la técnica (Nage o Tori) es responsable por lo que le sucede al que recibe la técnica (Uke). No puede solo tirarlos sin importarle dónde y cómo cae, sino que debe velar por la integridad física del compañero de práctica.

¿Sirven en definitiva, las técnicas que se practican día a día en el dojo, si no se les puede dar las mismas la violencia que puede requerir un enfrentamiento en la calle?

Como se dijo más arriba, el aikidoka evitará a toda costa el enfrentamiento, poniéndose a salvo del peligro sin necesidad de ejercer ningún tipo de violencia contra su atacante.

Pero si no le quedara otra opción y tal como lo indican en el libro “Aikido y la esfera dinámica”, Westbrook y Ratti, el practicante se defenderá con tanto control y destreza que el atacante no resultará, ni siquiera seriamente herido.

Pero arribar a este nivel de destreza requiere un arduo entrenamiento técnico y una determinación ética de así hacerlo. Y por sobre todas las cosas, vencernos a nosotros mismos.