Por: Valeria Castro
Cuando me comentaron de empezar con un blog de decoración me puse muy contenta, pero a la vez pensé ¿con qué arrancar?, ¿cuál sería el primer espacio feliz para compartir con ustedes? Tenía que ser algo nuevo, distinto a los espacios registrados hasta ahora.
Generalmente estos lugares los encuentro casi sin buscarlos; así que me relajé y confié que ya aparecería.
Hace unos días me invitaron a un cumpleaños infantil, y sabiendo que la homenajeada es fanática de la película de Disney “Frozen” me anticipé y supuse como estaría decorado: invadido de merchandising de los personajes, impresos en distintos tamaños y saturaciones de color; lo que no me parece mal, porque es lo que los chicos piden (y muchas veces lo más rápido sobre todo cuando se carece de tiempo) pero si considero, que a veces queda un tanto artificial o poco integrado a la casa donde se festeja.
Para mi sorpresa y asombro, cuando llegué, me encontré con un escenario realmente mágico: con pocos adornos y buen criterio habían recreado en el jardín, el ambiente de la película preferida de la pequeña.
Además de pasar una hermosa tarde, ¡me había encontrado con el primer “espacio feliz” para el blog! Les dejo unas fotos: ojala les gusten.
