Por: Mariana Dahbar
Comenzó la cuenta regresiva y en Infobae te vamos a contar cómo se preparan, viven y sienten el Mundial los referentes más importantes y polémicos de nuestra sociedad. Deportistas, políticos, ministros, periodistas, artistas, músicos, personalidades de la moda y del espectáculo narrarán en primera persona su Copa del Mundo. Hoy: Alexander Caniggia, hijo mundialista.
Se lo conoce por ser el hijo del célebre futbolista argentino Claudio Paul Caniggia y de la controvertida Mariana Nannis. Alexander Cannigia es hermano del artista plástico Kevin Axel y mellizo de la polémica Charlotte Chantal. Tiene 21 años. Nació en la Argentina y cuando tenía dos meses de vida su familia se mudó a Miami, en los Estados Unidos. La mayor parte de su adolescencia transcurrió en Europa (Italia, Inglaterra y España). En el Viejo Continente jugó desde muy pequeño al fútbol en las filas del Costa Unida FC, aunque luego descubrió que su máxima aspiración era convertirse en piloto de Fórmula uno.
Hace dos años regresó al país tentado por la producción de Showmatch y debutó en el programa reemplazando al boxeador Sergio “Maravilla” Martinez. De cara a la Copa del Mundo, el hijo del “Pájaro” se tiene mucha fe como hincha. Reveló no tener cábala y aseguró que lo primero que no debe faltar en “su” Mundial son buenas chicas.
En el ámbito familiar, comparte los partidos sólo con su padre. “Mi mamá y mi hermana no ven los partidos, odian el fútbol, cuando estamos viendo, por ejemplo, un partido en la tele, vienen a propósito y lo apagan, odian al fútbol”, afirmó el heredero menor del Hijo del Viento.
Por otro lado, al ser consultado sobre la Selección argentina dice estar furioso por la no convocatoria de Tevez y no comparte la decisión del técnico en la elección de la defensa del equipo.
De la máxima promesa frente a Brasil, Leonel Messi, opina que es un verdadero crack y, en especial, muy buena persona.
Ignorando a sus propios genes, a pesar de los mandatos impuestos, Alexander se prepara para debutar en el mundo de la música y sueña en convertirse en un verdadero artista.
Concentrado en la pasión que se viene, el hijo de un histórico mundialista, se prepara para el Mundial como un argentino más.
En una entrevista distendida, lejos de las excentricidades con las que le toca lidiar, se prende como cualquier hincha a armar su propia lista de Selección.
Fotos: Nicolás Stulberg