Divisionales

#FútbolAmericano

Empezamos  el resumen de la jornada de los divisionales, lo que vendrían a ser las “semifinales” de cada conferencia. Los wildcards habían dejado el listón muy alto en lo que hace a entretenimiento y grandes partidos. Algo que no abundó mucho este fin de semana. Los equipos que descansaron una semana partían como favoritos en sus partidos en casa, y los pronósticos se cumplieron. Así que dejo de escribir introducciones sosas (algo que tendré que mejorar…) y me lanzo a la acción de manera cronológica.

El sábado a la tarde me senté frente al televisor para ver el primer partido. Era el canal del zorrito, el segundo. Habían cumplido en los wildcards, pero se hacía la hora y nada. NA-DA. Repeticiones de programas grabados. Desilusión. Odio. Explosión de ira en Twitter, donde me tuve que conformar con seguir el partido hasta que pude ver la repetición a las doce de la noche (A las nueve, el canal puso una exhibición de tenistas retirados en una localidad de la costa para un imponente público de… dos o tres mil personas. GENIOS). Por suerte pude ver los otros tres partidos, se reivindicó el canal de Fernandito el domingo, esperemos que pasen en directo la final de la NFC. Recemos.

Seattle Seahawks 23 – New Orleans Saints 15

En lo que hace al partido, Seattle recibió a New Orleans con viento y lluvia, condiciones horribles para un equipo “de domo” y con una ofensiva de pase primero como los Saints. Entre los errores ofensivos y de equipos especiales de los de Louisiana, parecía que el partido se les escapaba de entrada. Pero la defensa aguantó el ataque de los Seahawks y éstos sólo sumaron 16 puntos, poco para dos cuartos donde dominaron por completo. Sin embargo la lluvia empezó a parar en la segunda mitad, y el juego de Drew Brees empezó a mejorar, la defensa de Seattle no pudo aguantar y se aparecieron en el marcador cuando comenzaba el cuarto final, conversión de dos puntos incluida, pero volvieron a fallar un field goal (Shayne Graham pasó de héroe a villano muy fácilmente) y los Seahawks volvieron a anotar con una escapada de Marshawn Lynch. Si éste se hubiera arrodillado en la yarda 1, Seattle se hincaba tres veces consumiendo el reloj (los Saints se quedaron sin tiempos muertos por el estruendo de los hinchas de Seattle y algún challenge mal pedido), pateaba el field goal y le dejaba sólo 50 segundos para anotar dos veces. Pero anotó y los Saints volvieron a anotar en el drive siguiente. Para recuperar el balón ejecutaron un onside kick que le rebotó en las manos a Golden Tate y volvió a las manos de los Saints. Pero en la última jugada, Marques Colston tenía la chance de parar el reloj saliéndose por la banda y tiró un segundo pase adelantado, cometiendo la infracción que terminó de consumir el reloj y darle la victoria a Seattle.

Si se sale por la banda, le deja seis o siete segundos a Brees. Error de concepto. La jugada estaba diseñada con ese pase lateral, pero estuvo mal ejecutada.

New England Patriots 43 – Indianapolis Colts 22

En el partido de la noche, los Patriots se enfrentaban a los Colts y este partido sería otra prueba más de la gran habilidad de Bill Belichick para ajustarse a la mayor flaqueza del rival y sacarle el máximo provecho posible. Ayudado por una mala tarde de Andrew Luck, que tiró una intercepción en su primer pase, New England ganó con una enorme producción de… su juego terrestre: LeGarrette Blount anotó CUATRO touchdowns de carrera y Stevan Ridley sumó otros dos. Tom Brady ni siquiera tuvo que despeinarse para lanzar, después de un año donde sus armas ofensivas fueron cayendo una a una, esto fue un paseo. Ni siquiera el safety que regaló el LS de los Patriots puso en riesgo la victoria, cuando Andrew Luck encontró un par de veces a LaVon Brazill para acercar a los Colts, otra vez fue el juego de carrera el que destrozó a una defensa de Indianapolis que no pudo parar a ese camión con acoplado incluido que es Blount. Y ya no quedó mucho por ver, los Patriots sumaron un par de intercepciones más por la desesperación de los Colts en acortar distancias y van a la final de conferencia por octava vez en los últimos 12 años. Como dato digno de mención, hubo algunas quejas por ciertas faltas no cobradas a los Pats, pero nada que haya influido en el resultado.

En estos casos, lo que tiene que hacer el punter es patearla al fondo y regalar los dos puntos. Estuvo muy cerca de ser intercepción o de que los Colts recuperen en la yarda 1. Algo de suerte tuvieron los Pats…

Carolina Panthers 10 – San Francisco 49ers 23

El único local que perdió fue el equipo más novato en esta ronda. Y esto no es sólo una frase armada para arrancar la crónica, los Panthers entraron a la cancha con la idea de guapear el partido. Y terminaron perdiendo la cabeza con faltas personales (aunque en su defensa, las faltas personales no fueron cobradas de la misma manera según quien las hacía) y perdiendo la concentración y de paso el partido, que fue el duelo defensivo que todos esperaban. Dos equipos muy similares, de defensas duras y ataques más bien terrestres. Los Panthers arrancaron dominando el juego, pero un pase interceptado a Newton y una notoria incapacidad en la zona roja (tuvieron ocho jugadas en la yarda 5 o menos… y sólo se llevaron tres puntos, insistiendo con QB sneaks de Cam Newton bien detenidos por los Niners). Y ni siquiera se fueron al descanso dominando el marcador, un pase de Colin Kaepernick encontró a Vernon Davis para que los Niners terminen ganando 13-10, histrionismo de Jim Harbaugh mediante (es realmente molesto este muchacho). Y en el segundo tiempo, fue todo de San Francisco, volvieron a anotar en la primera serie del tercer cuarto y desde ahí fue un partido tranquilo para ellos. Sólo quedó tiempo para alguna que otra gastada, como Kaepernick imitando el gesto de Superman de Newton, o la defensa de Carolina haciendo lo mismo con el gesto de besarse el bíceps. Ahora se repite el duelo de la NFC Oeste en la final de conferencia.

Harbaugh entrando a llorar para que revisen la jugada. Lo iban a hacer de todos modos, pichón de Caruso Lombardi.

Denver Broncos 24 – San Diego Chargers 17

OMAHA! OMAHA! Y cerramos la semana con el único duelo entre equipos de la misma división. El primer cuarto fue un paseo de los liderados por Peyton Manning (OMAHA!), que tuvo todo el tiempo para ejecutar sus jugadas, a diferencia de Phillip Rivers, que tuvo que escapar por piernas casi en cada jugada porque la defensa de los Broncos lo hostigaba constantemente. La diferencia en la primera mitad pudo ser más grande aún, pero un fumble de Knowshon Moreno y una intercepción que rebotó del pecho de un jugador de Denver salvaron a los Chargers de la catástrofe (OMAHA!). El tercer cuarto fue más de lo mismo, con Manning (OMAHA!) consumiendo el reloj en drives tranquilos, y usando su astucia en la previa del snap para ganar yardas a costa de penalizaciones de la defensa (“OMAHA” es la palabra que gritaba el #18 para manejar el momento del snap y la defensa de San Diego cayó cinco veces en la trampa). Pero los Chargers no se rendirían sin luchar y apareció el rookie del año, Keenan Allen, para anotar dos veces y ponerle algo de suspenso al partido. Tras la primera, los Chargers ejecutaron un onside kick que recuperaron. Y tras la segunda, eligieron patear al fondo. Y esa fue su perdición, Peyton “OMAHA” Manning manejó el drive de forma acertada y no volvieron a tocar el balón. Ahora los Broncos reciben a los Patriots en la final de la AFC.

El balón le rebota en el pecho al ofensivo de Denver y el 56 de San Diego lo tomar justo antes de caer afuera. Eso se llama esquivar la bala.

Fleder.-