NFL en Los Angeles

#FútbolAmericano

Si uno mira las 32 franquicias de la NFL y conoce un poco la demografía de los Estados Unidos, el primer dato que le viene a la mente es la falta de un equipo en Los Angeles. La ciudad que rodea a Hollywood, la segunda en población de todo el país, tiene equipos en la NBA (Lakers, Clippers), MLB (Dodgers, Angels), NHL (Kings, Ducks) y MLS (Galaxy, Chivas USA). ¡Si hasta los KISS van a poner su propio equipo de football arena en Los Angeles!

Entonces… ¿Por qué la NFL, la liga más popular en todos los Estados Unidos, no tiene un equipo en Los Angeles? Históricamente, Los Angeles fue una de las primeras ciudades en las que se pensó cuando el football intentó expandirse más allá de la Costa Este y el Midwest, sus lugares de origen. Así pasaron los Dons de la AAFC, los Bulldogs independientes, y algunas franquicias itinerantes que tenían el nombre de la ciudad y jugadores de universidades californianas, pero que realmente jugaban en Illinois, como los Buccaneers o los Wildcats.

El estadio de L.A. Kiss. Realmente muy bonito.

El primer equipo NFL que jugó en L.A. fueron los Rams, que se mudaron desde Cleveland después de ganar el campeonato de 1946 y estuvieron en la ciudad hasta 1994. En la ciudad californiana tuvieron sus mejores momentos, ganando el campeonato de 1951 y además jugando el Super Bowl en 1979, aunque fueron derrotados por los Steelers. Sin embargo, el estadio utilizado por los Rams en Los Angeles era el Memorial Coliseum, que tiene 100.000 asientos. Algo difícil de llenar, y cuando las reglas de la televisión prohibieron transmitir los partidos si no se llenaba el estadio, el futuro de los Rams empezó a complicarse. En 1980 se mudaron a un estadio más chico en Anaheim pero el movimiento no funcionó a nivel deportivo y en 1994 se volvieron a mudar, esta vez a St.Louis, donde residen actualmente.

Cuando los Rams se mudaron a Anaheim, los Raiders estuvieron contentos de aceptar el desafío de llenar el Coliseum y se movieron en 1982 desde Oakland. Al Davis (histórico dueño de la franquicia) nunca fue un tipo de achicarse ante los desafíos. Para que la movida funcionara, Davis necesitaba un par de cosas de la comisión encargada del Coliseum (la reparación del estadio) y de la NFL(un contrato que le asegurara el monopolio televisivo). Ninguna de las dos cosas se dio, y los Raiders volvieron a Oakland en 1994. Sí, el mismo año que los Rams.

Por supuesto que las ligas competidoras también intentaron usar el poder demográfico de la ciudad para basar sus equipos. La AFL IV, cuando peleaba por el mercado con la NFL, puso a los Chargers en Los Angeles. Sin embargo, sólo jugaron una temporada allí antes de establecerse definitivamente en San Diego. La USFL tuvo a los Express en sus dos años de vida, la XFL tuvo a los Xtreme en su única temporada y hasta la UFL intentó poner un equipo allí, pero nunca pudo. Los Angeles es un mercado atractivo para ligas emergentes, pero no lo es para la NFL.

Los Angeles Xtreme. Campeones de la única temporada de la XFL.

NFL Y L.A.: UNA RELACION CLANDESTINA.

La relación de la NFL con Los Angeles es… rara, por decirlo así. La ciudad, a pesar de no tener un equipo profesional, tiene dos equipos en la NCAA (USC Trojans y UCLA Bruins) que llenan el enorme y vetusto Coliseum. Y sus lealtades bastante divididas entre los equipos que han pasado por allí, el mercado ya no parece ser tan atractivo como los 18 millones de habitantes parecen indicar.

Sin embargo, en este último lustro, han resurgido planes de crear un nuevo estadio en la zona de Los Angeles, algunos impulsados por la mano musculosa de Arnold “Governator” Schwarzenegger. En este momento hay tres grandes opciones de grupos inversores, cada una con sus pros y contras (no nos olvidemos que la ciudad tiene un gran problema de tráfico y eso es otro factor a tener en cuenta). La pregunta es… ¿La NFL quiere un equipo en Los Angeles?

Y la respuesta no es tan simple. Los Angeles ha aparecido asociada a varios equipos en el lapso de 1995 a la fecha, “casualmente” los que han tenido problemas con sus estadios, ya sea con vencimientos en sus contratos de alquiler o problemas de actualización (Bills, Vikings, Seahawks, Buccaneers, etc.). Y todos ellos han logrado sus objetivos, lo que hace pensar que el “fantasma L.A.” es una de las mejores maneras que encuentra la liga para presionar a los políticos a que mantengan los estadios en actualización y con ellos, a las franquicias en las ciudades. Es un arma de mucho poder para desperdiciar. Quizás la mayor chance la tuvo en 1999, cuando tenía la prioridad para el 32º equipo, pero la liga y la ciudad no se pusieron de acuerdo y terminó siendo Houston la sede de los Texans.

POSIBLES RELOCACIONES

Aún con todas las contras, sería un ejercicio interesante pensar en cuáles serían las probables franquicias que irían a Los Angeles. El primer grupo sería el de los equipos que ya han jugado ahí. Los Rams tienen la ventaja, por sus años en la ciudad. De hecho, su dueño Stan Kroenke está relacionado con uno de los proyectos para construir un estadio. Los Raiders, ya con Al Davis dirigiendo desde el cielo, podrían ser otra alternativa, ya que habían construido una buena base de fanáticos en sus catorce años. Los Chargers tuvieron una ínfima chance, pero ahora van a remodelar su estadio después de la inundación que sufrieron y están afuera.

El segundo grupo lo mencionamos arriba, son las franquicias con problemas de estadio. Los Bills y Vikings consiguieron remodelaciones de sus estadios, los Niners se mudan a un nuevo estadio este año tras la demolición del Candlestick Park. Los Jaguars tienen contrato con su estadio y no pueden salirse anticipadamente, mismo caso de los Buccaneers, dos equipos con bastantes problemas de afición.

Un tercer grupo sería el de un equipo de expansión. Es cierto que Goodell tiró esa idea en algún momento, pero cualquier adición a las 32 franquicias existentes debería ser de al menos 4 equipos para no desbalancear exageradamente las divisiones ni el calendario. Y por último, queda la opción de un equipo de una liga de desarrollo que, como ya vimos, no es precisamente algo que vaya a ser muy seguro ni muy probable en el corto plazo.

Así las cosas, la NFL y Los Angeles tienen una relación complicada, en la que se insinúa más de lo que se concreta. Quizás en algún futuro cercano, veamos a algún equipo jugar un partido regular con el “L.A.” adelante, pero por ahora no hay nada.

Fleder.-