El fin de semana pasado, se jugaron los dos partidos que definieron los ganadores de los trofeos George Halas (Conferencia Nacional) y Lamar Hunt (Conferencia Americana). Ellos serán los encargados de dirimir al campeón de la NFL en el Super Bowl a jugarse el 2 de febrero en Nueva York. Pero, terminemos con la introducción (que nunca fue mi fuerte) y vamos al resumen de ambos partidos. Tuvimos un partido bastante apático, del que realmente se esperaba un poco más… y otro que cumplió con las expectativas, vibrante y peleado hasta el final.
Denver Broncos 26 – New England Patriots 16
El gran superclásico de la era moderna (Peyton Manning vs. Tom Brady) tenía su 15º edición. Se habían enfrentado durante la temporada regular, en un partido en el cual los Patriots remontaron una desventaja de 20 puntos para terminar ganando el partido. Pero en este caso, no sucedió. El dominio de los Broncos fue total. Y empezó en las trincheras. La línea ofensiva de Denver le dio todo el tiempo del mundo a Manning para lanzar. Y el #18 con tiempo es mortal. Encuentra el hueco en la cobertura, el defensor que dio el mal pase. Y ahí pone la bala. Para peor, el mejor esquinero de NE, Aqib Talib, se fue de la cancha por un golpe de Wes Welker. Y ahí se terminó de quebrar la defensa Patriot. Del otro lado, la línea defensiva no dejó ningún lugar al juego de carrera de los Patriots (que, si recuerdan bien, fue la clave de su victoria contra los Colts en los Divisionales). Tampoco pudo Brady encontrar tiempo para lanzar con comodidad ni ritmo para encontrarse con sus receptores. Sólo cerca del final, y con Denver defendiendo en prevent, los Patriots pudieron ponerse a diez puntos. Pero para mantenerse con chances, debía convertir la jugada de dos puntos. No lo hizo. Y ahí se acabó todo. Denver va al Super Bowl, su primera aparición desde 1998 y su séptima (ganó 2 y perdió 4). Para New England, un año espectacular aún con todas sus lesiones, pero la ventana de buen rendimiento de Brady se está cerrando lentamente.
Este es el golpe de Wes Welker (83) que dejó fuera del partido a Aqib Talib (31).
Seattle Seahawks 23 – San Francisco 49ers 17
Y en el otro partido, teníamos a dos equipos rivales de la NFC Oeste, que ha sido la mejor división durante toda la temporada. Se anticipaba un encuentro entre dos defensas durísimas, dos quarterbacks a los que el pocket no les termina de sentar del todo bien y dos juegos de carreras peligrosos. Léase, un duelo de pocos puntos. Russell Wilson no arrancó cómodo, perdiendo un balón en su primer drive. Pero la defensa de Seattle aguantó para que los Niners sólo se llevaran tres puntos. La primera parte fue un duelo defensivo como se esperaba, con San Francisco llevándose el parcial por 10-3. Hasta ahí era el duelo que más les convenía a los de la Bahía. Pero el segundo tiempo fue otra cosa. En el primer drive, Seattle empató el partido con una gran dosis de Marshawn Lynch, que había sido bien contenido hasta ahí. Pero San Francisco contestó con otro drive anotador, con un gran pase de Colin Kaepernick a Anquan Boldin para ponerse 17-10. Un gran retorno en el kickoff siguiente puso a Seattle en posición de anotar, pero la defensa Niner volvió a lucirse y sólo pudieron ponerse 17-13. Y aquí llega una jugada clave. Seattle con el balón en la 35 de San Francisco, en cuarta y siete. Un punt era impensable, un field goal era largo. Pero Wilson se la jugó y mandó un pase a la endzone que fue capturado por Kearse para el 20-17. Con la desventaja en el marcador, empezaron a surgir los problemas de Colin Kaepernick. Primero fue un fumble, que no pasó a mayores por la defensa Niner. Luego una intercepción bastante evitable, que sólo se saldó con un FG, otra vez por el gran trabajo de la defensa minera. Con 3:37 y necesitando un TD convertido para ganar el partido, los Niners llegaron hasta la yarda 18. Pero ahí llegó el error de Kaepernick, tirando un pase a la endzone que fue desviado por Richard Sherman e interceptado por Malcolm Smith para sellar la victoria de los Seahawks, que llegan a su segunda SB, la primera fue en 2005.
Richard Sherman (25) desvía el pase y Smith (53) se queda con él para sellar la victoria de Seattle.
Así es que tendremos el encuentro del mejor ataque (Denver) contra la mejor defensa (Seattle). Manning buscará la gloria ante los cazacabezas de los Seahawks, en un ambiente que no le es muy favorable: se espera que en Nueva York haya viento y nieve el dos de febrero, lo que haría un partido muy interesante para ver.
Fleder.-