La fórmula del éxito

#LaLlaveMaestra

Si ahora te sintieras mal (ya sea: deprimido, enojado, harto, etc.) y te pidiera que te pongas bien, aunque sea ese tu mayor anhelo, es imposible que lo logres.

Ahora… si te sintieras mal y te pidiera que tomes una hoja e inventes una historia por escrito, por mas que te parezca una idiotez, lo podrías hacer. No es imposible.

Este simple fenómeno ocurre porque pensamiento y afecto -aunque funcionan en el mismo cerebro- tienen características muy distintas. Te resultará útil que las conozcas

Teniendo a mano esta breve información estarás mejor preparado para poder salir mejor de los pozos del estado de animo o de un laberinto de ideas donde es común encerrarse.

Presta atención:

EL AFECTO

El afecto es denso, pegajoso, intenso. Mientras ocurre, dá la sensación en quien lo padece, de ser inamovible. Te sentís invadido por un estado de ánimo, supongamos sentís bronca, y cualquier esfuerzo por deshacerte de ello, en el corto plazo, será en vano (o, en el mejor de los casos, parcial). Lo unico que puede de golpe anularla o postergarla, es una emoción aún mayor. Que de pronto ocurra un accidente cerca tuyo por ejemplo. En síntesis el afecto dura un tiempo (en algunas personas es mas largo en otras mas breve) y es arduo de controlar

PENSAMIENTO

Es cierto que muchos pensamientos están impregnados de afecto. Pero si intentamos destilar el pensamiento hasta su forma mas pura nos encontramos con cubos, legos, llamados letras, que pueden combinarse en palabras y siguiendo ciertas reglas de gramática conseguir el grado de oración. Rebobinemos. Cubos, legos… las letras son un juego… no tienen una realidad interna como sí lo tiene el afecto. Y, al contrario del afecto, el pensamiento es muy fácil de manipular. La mayoría de las cosas que pensamos tienen muchas maneras de pensarse sin perder lógica y coherencia, como senderos que se bifurcan. Podemos cambiar el pensamiento a cada momento. Esta a nuestro alcance. Ordenas esto con eso y cambias de pensamiento.

EL COMÚN ERROR

Es atribuir al pensamiento las características del afecto; y al afecto, las características del pensamiento. Por eso, muchas personas piensan muchas cosas como si fuesen inamovibles (pensamientos pegajosos o densos) cuando no lo son, o sienten determinado afectos (bronca, tristeza) creyendo que pueden cambiar de estado de ánimo con solo esforzarse.

LLAVE MAESTRA

-          El pensamiento y el afecto son como dos amigos que se toman muy en serio los consejos el uno del otro. Los pensamientos inciden mucho en el afecto, así como el afecto incide mucho en el pensamiento. Es recíproco.

-          Lo CLAVE es tener presente que cambiar un pensamiento está infinitamente mas al alcance de uno que cambiar un estado de animo.

-          Sabiendo esto, desistiremos los intentos por suprimir el afecto de turno que nos toque transitar e inteligentemente nos inclinaremos por aceptar el camino de pensamiento que mejor nos conduzca a incrementar o sostener los afectos positivos.

 

Ahora tenés una herramienta más. Disculpa si se me fue la mano con el título (pero puede ser eh…)