Por: Mariano Marquevich
La creatividad no es sólo patrimonio de los que hacen un cuadro, de los que escriben historias imaginadas, de los que componen música o moldean una escultura.
Tampoco puede limitarse a quien hace en en el marco de su oficio o profesión algo dotado de originalidad.
Entonces… ¿qué dios detrás del dios la trama empieza? Pregunta borges.
¿Qué creatividad detrás de la creatividad es la encargada de crear?
A eso que está detrás, le llamaremos capacidad creadora.
Planteandolo así, entenderemos que lo mismo que crea la creatividad y las consiguientes formas de expresión, crea la monotonia, la esclavitud y las consiguientes formas de expresión. A no decepcionarse. Es una cuestion de elección.
(me salio un versito).
Si fuese verdad que nuestra conciencia crea todo esto, entonces, la creatividad no esta circunscripta a las mundanas formas de clasificarla. Si atacamos la presencia de eventos desafortunados, estamos atacando a nuestra misma capacidad creadora. No deberiamos atacar lo malo, lo confuso, sino comprenderlo como una invisible proyección nuestra. Las desgracias tienen existencia justamente por nuestra capacidad creadora.
El plan es este: participar como observador, ser pacientes con nosotros mismos por haberlo creado, perdonarlo, dar cuenta de su irrealidad. Volver a la fuente para que crear algo distinto.
LLAVE MAESTRA
Hay tres instancias:
- Un actor en apuros: La identificacón con el drama de la vida, la inmersion en la novela trágica donde tarde o temprano, todo se deteriora, o -en el mejor de los casos- muere.
- El despertar de la risa. Hay solo algo sensato que podemos hacer al darnos cuenta que nosotros creamos todo lo que pasa. Reirnos.
- La iluminación. Volver a la fuente. Al amor. Ser todo sin ilusiones. Creación constante. Ilimitada. Verdadera.
La parte DOS de esta nota la encontrás haciendo click acá: Frozen, así funciona tu creatividad.
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