Por: Mariano Marquevich
Los años comprendidos entre 1965 y 1972 pueden ser recordados por distintas razones. Pero lo que le sucedió a Helen Schucman durante ese período, es imposible de explicar.
Hasta ese momento, tan solo una doctora en psicología trabajando como docente para Hospital Presbiteriano de la Universidad de Columbia en New York (misma Universidad donde el presidente Obama realizó sus estudios). Simplemente eso, una docente. Y de pronto. Sin ningún antecedente místico o psiquiátrico. Oye una voz.
Si estaba psicótica, no es posible de saber. Lo que estoy si en condiciones de decir, es que el libro que escribió, lejos de la locura, contiene el mensaje metafísico más coherente que jamás he leído.
Helen pidió que no figurara su nombre como autora del libro “no lo escribí yo, me ha sido dictado” insistía. La historia de la gestación del texto, se conoció posterior a su muerte. Hoy el libro, sigue sin tener autor, tal como ella lo pidió.
Consta de tres partes (si desean ir al enlace, hagan click en el subrayado).
Texto: En donde se desarrolla el cuerpo teórico central.
Practica: Son 365 ejercicios de meditación. Uno para cada día del año (se aconseja no superponer dos lecciones en un día y eventualmente espaciar ante la imposibilidad diaria de ejercitar).
Manual para el maestro: Se considera que quien realice los ejercicios puede alcanzar un grado de sabiduría mayor y, por ello, debe tener ciertos conocimientos finales para no retroceder en su aprendizaje. Al final de esta sección se encuentra un apartado titulado Clarificación de términos, la cual aconsejo leer en primer lugar para entender a qué hacen referencia los conceptos centrales del libro.
El título es “Un curso de Milagros”. Título que puede espantarte, pero el milagro, en los términos del libro, es perdonar. Ha servido como fuente de inspiración a los referentes espirituales de mas renombre tales como Wayne Dyer, Deepak Chopra, Eckhart Tolle, entre otros.
El libro es gratis por internet y no tiene autor.
Para un libro de espiritualidad, es un buen comienzo, ¿no?