Siempre digo que honesto no es quien no roba; honesto es quien teniendo la oportunidad de hacerlo, no lo hace.
Estoy convencida de que mucha de la gente buena que uno conoce en la vida, sólo es gente sin ocasión de ser mala. O con ocasión pero demasiado cobarde para serlo.
Quiero decir: así como prestarle dinero a un amigo es darle la chance de revelar su estafador interior y así como ascender a un empleado raso puede manifestar al jefe mal nacido que lleva dentro, el divorcio suele ser la luna llena bajo la cual dos amorosos seres humanos se convierten en lobos sedientos de sangre.