Hot Zone, el miedo en la sangre

#LíneaMaginot

Hace más de veinte años, en 1994, Richard Preston investigó tan a fondo la cuestión ébola, habló con tantos de los involucrados, les hizo tantas preguntas -incluso hasta lo que pensaban en el momento en que-, recogió tanta información y la procesó de una forma tan aguda que escribió este formidable thriller de terror real:

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“Hot Zone” (Zona Caliente, reedición 2014, Salamandra) es una novela de no ficción. O sea que todo su contenido es verdadero aunque su estructura sea novelada. Este es el punto clave en la generación de terror, porque más allá de que la historia esté narrada magistralmente, el miedo se multiplica cada vez que el lector toma conciencia de que lo que está leyendo no es fantasía sino que son hechos verídicos. Verídicos y actuales.

“Drácula” o “La profecía” o “Cementerio de animales”, no son nada comparado con “Hot Zone”. Sencillamente porque ni el vampiro existe, ni el diablo tiene un hijo, ni los muertos reviven. A la inversa que en las novelas de terror, los cementerios del mundo real son bastante tranquilos e inofensivos. El virus, en cambio, es un monstruo verdadero. Estaba agazapado en algún lugar cercano al río Ébola del Congo hasta que en 1976 despertó y comenzó a matar. Lo sigue haciendo. Espera la mínima oportunidad para cruzar las fronteras y conquistar nuevos territorios. Lo está logrando.

Ahora, volviendo a la literatura, ¿cuál fue el gran recurso que el catedrático Richard Preston tomó del género narrativo para convertir a “Hot Zone” en un thriller de terror?

La construcción literaria de ese monstruo.

El virus del ébola es el monstruo asesino de “Hot Zone”. El peor villano jamás imaginado. Invisible, mortal, real.

Pero, ¿cómo hizo Richard Preston para construir ese villano? Con las tres reglas que, en interpretación libre, podemos extraer de nuestro Diccionario Enciclopédico de las Ciencias del Lenguaje, de Oswald Ducrot y Tzvetan Todorov (Siglo XXI, de 1985 al menos mi ejemplar).

La cosa es que un personaje se construye a través de los siguientes tres recursos:

-Por lo que el personaje es.

-Por lo que el narrador y otros personajes dicen de ese personaje.

-Por lo que el personaje hace.

O sea, grosso modo, no puedo describir a una mujer fea y convertirla en reina de belleza, no puedo hacer temible a un personaje si no hace nada malo, no puedo ponerle a un personaje traje de murciélago y después mandarlo a la calle a combatir el mal en un Fiat 600. Bueno, se puede si se quiere hacer humor satírico, como Alfredo Casero que como Batman panzón (alteración física), atendía el teléfono de línea en la pensión donde vivía (alteración de condiciones de existencia y ventajas tecnológicas) donde recibía la llamada del comisionado por un insignificante crimen en curso en alguna calle del barrio (degradación de la misión).

Richard Preston no tiene tiempo para hacer humor. El problema es grave y tiene este rostro:

La foto obtenida en los años 80.

La foto del virus del ébola obtenida por Frederick A. Murphy, uno de los personajes de “Hot Zone”, el 13 de octubre de 1976.

Su aspecto no se parece al de otros virus. No es redondo, es alargado, se enrosca sinuoso como un gusano. Pertenece a la familia de los filovirus, todos altamente peligrosos. Y él es el más peligroso entre sus parientes. El virus del marburgo tiene un 25 por ciento de mortalidad. El ébola Sudán, del 50 por ciento. El ébola Zaire, del 90. Es tan mortífero que los científicos se resisten a trabajar con él y dicen que prefieren manipular algo más tranquilo como el ántrax, o más lento, como el hiv, que al menos no mata en siete días.

Por último, ¿qué hace el ébola? Primero invade el cuerpo, se cuela; luego, coloniza las celulas y allí se reproduce, las hincha de sí mismo, licua la sangre, hace papilla los órganos internos, el hígado, el bazo, los pulmones, y cuando ya ha arrasado el interior del organismo sale en forma de chorros de sangre por todos los orificios posibles (nariz, boca, ano) en busca de una nueva víctima.

Photo courstesy of Shutterstock, publicada en Medicaldaily.com

Photo courstesy of Shutterstock, publicada en Medicaldaily.com

Pero no es sólo la forma en que mata sino la voracidad con que lo hace. Es tan insaciable el ébola que, escondido dentro de un paciente, una vez que ingresa en un hospital en lugar de retraerse, ataca. Liquida a ese paciente hasta estallarlo de dentro hacia afuera. Después salta sobre sus parientes, sobre las enfermeras, sobre los médicos, sobre los otros pacientes, sobre los familiares de los otros pacientes. Así, dice Richard Preston, el ébola toma posesión de los lugares y los convierte en zonas calientes fuera de control.

¿Qué es una zona caliente?

Es el área de los laboratorios donde se investigan virus letales extremadamente contagiosos. Está sellada herméticamente. Es de acceso restringido. Para ingresar los científicos deben usar trajes especiales totalmente cerrados, con ventilación por vía de tubos externos. Al salir de la zona 4 (caliente) primero deben pasar por una zona intermedia, con ducha desinfectante. Los trajes son seguros pero tienen un enemigo íntimo: el bisturí. ¿Qué pasa por la mente de un investigador que manipula el virus del ébola en la zona caliente cuando descubre un tajo en su traje? ¿Ha cortado sólo la tela o también su piel? ¿El ébola viaja en ese preciso momento por sus venas? ¿Morirá en pocos días? ¿Qué pasa por la mente del lector cuando sale de la fascinación de la ficción y recuerda que ese científico que acaba de cortarse en la zona caliente no es un personaje ficticio sino una persona de carne y hueso, con familia, con amigos, con una vida?

“Hot Zone” es a la vez entretenimiento y aprendizaje. Pero recordemos que la primera edición es de 1994. Hoy la situación del ébola es otra. Mejor, porque se está cerca de hallar el antiviral que lo destruya. Peor, porque el ébola está devastando el África Central y ya ha llegado a los Estados Unidos, a España y a Gran Bretaña. ¿Podrán detenerlo?

Noticias del ébola en 2015:

Aumentan los casos de ébola en Sierra Leona, Guinea y Liberia.

Diario El País, 5 de febrero de 2015.

Diario El País, 5 de febrero de 2015.

 

EE.UU. retirará en abril (de 2015) a los militares que combaten el ébola en África.

http://noticias.univision.com/article/2241592/2015-02-11/estados-unidos/noticias/eeuu-retirara-en-abril-a-los-militares-que-combaten-el-ebola-en-africa

http://noticias.univision.com/article/2241592/2015-02-11/estados-unidos/noticias/eeuu-retirara-en-abril-a-los-militares-que-combaten-el-ebola-en-africa. Univisión, 11 de Febrero de 2015.