La fabricante de Camel deberá indemnizar con 23,6 mil millones de dólares a la esposa de un fumador

#MalditaNicotina

Tras cuatro semanas de juicio oral y 15 horas de deliberación, un tribunal de Florida, Estados Unidos, determinó que la firma RJ Reynolds fue negligente al informar que fumar provoca cáncer de pulmón y que la nicotina es altamente adictiva.

La demanda fue presentada en 2008 por Cynthia Robinson, cuyo esposo, Michael Johnson, murió por de cáncer de pulmón en 1996, dos años antes de que RJ Reynolds reconociera los riesgos de fumar. El jueves, un jurado de la ciudad portuaria de Pensacola le concedió una indemnización 16,8 millones de dólares por “daños compensatorios”, pero la novedad surgió al otro día, cuando el tribunal le otorgó otros 23,6 mil millones por “daños punitivos”.

El reclamo había sido parte del llamado “caso Engle, una demanda colectiva presentada en Florida contra las principales compañías tabacaleras impulsada en 1994. Ese año, los CEO de las siete tabacaleras más grandes de los Estados Unidos juraron ante el Congreso que el tabaco no es adictivo ni cancerígeno.

Doce años después, el Tribunal Supremo estatal rechazó el reclamo porque los demandantes eran muy distintos, pero advirtió que podrían presentarse individualmente, argumentando que fumar tabaco es adictivo y cancerígeno, y que la industria vende un producto defectuoso e irrazonablemente peligroso.

Las primeras sentencias definitivas del “caso Engle” a favor de fumadores salieron hace poco más de un mes, cuando el Tribunal Supremo de los Estados Unidos rechazó las apelaciones de tres tabacaleras, Philip Morris USA (Marlboro), Lorillard (Newport, Kent) y Reynolds Tobacco, condenadas a pagar unos 70 millones de dólares a 11 demandantes.

El monto de la indemnización de favor de Robinson es la más grande dentro de los juicios enmarcados en el “caso Engle”. Incluso supera el de algunos reclamos colectivos. Por ejemplo, en abril, Philip Morris fue condenada por la Corte de Apelaciones de Illinois a pagarle 10.000 millones de dólares a 1,4 millones de fumadores que en 2000 presentaron una demandan grupal, que al revés de la de Florida, sí prosperó.

El jurado ha querido enviar un mensaje de que las tabacaleras no pueden seguir mintiendo al pueblo y al gobierno estadounidense sobre el poder adictivo de los productos químicos y mortales presentes en sus cigarrillos”, opinó uno de los abogados de Robinson, Christopher castaña.

El vicepresidente de Reynolds, Jeffery Raborn, protestó por el fallo, dijo que la cifra a indemnizar es “exageradamente excesiva” y anticipó que apelará.

El otro abogado, Willie Gary, comentó que el objetivo de su demanda era que las tabacaleras dejen de apuntar a niños y adolescentes con sus campañas publicitarias. “Si no conseguimos un centavo, no importa, si podemos hacer la diferencia y salvar algunas vidas”, concluyó.