Por: Alejo Bernasconi
“Rock es Ac/Dc ¿Fito Páez se parece a Ac/Dc? Entonces no es rock”, cuentan que eso expresó Pappo. Y sus palabras guardan algo de verdad. Por un momento, imagínense a Elvis Presley escuchando “Mariposa Tecnicolor” al tiempo que le indican que en Argentina, eso es considerado como “rock”, y que, de hecho, es uno de los exponentes más importantes del género. ¿Cuál hubiese sido su reacción? Imposible de saberlo, ¿no? Sin embargo, asumo una pequeña mueca inclinada hacia su izquierda, y dije Elvis por nombrar al artista “tradicionalmente” más vinculado al rock, mejor ni visualicemos una hipotética situación con Keith Richards o George Harrison.
Claramente no tiene que ser rock todo lo que se asemeje a Ac / Dc, en rigor, Queen, Pink Floyd o The Doors poco tienen que ver con la banda de los hermanos Young y sin embargo rockean como pocos. Lo cierto de la frase del Carpo radica en las raíces, Ac / Dc (confundida con heavy metal por muchos) es rock en estado puro, de la vieja escuela, aquel que nació a través de la ramificación del blues de fines del Siglo XIX gracias al mítico y místico Robert Johnson y que años más tarde fue perfeccionado por Chuck Berry y Little Richard. El conjunto escocés-australiano (sobre todo en la maravillosa época con Bon Scott) es lo más parecido a estos dos últimos artistas pero simplemente, con acordes más “fuertes”.
Si armamos, a la ligera, una columna vertebral del rock ubicaríamos a monstruos como Robert Johnson, Chuck Berry, Little Richard, Muddy Waters, Bo Diddley, Buddy Holly, Bill Halley, Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Johnny Cash, Joplin, The Beach Boys, The Rolling Stones, The Who, The Beatles, The Doors, Pink Floyd, Queen, Hendrix, Bolan, Roy Orbison, Bowie y Bob Dylan, seguramente esté dejando fuera a varios “animales” (si ya quieren criticar, deslicen la barra hasta el final del post) y a otros tantos que más tarde reinventarían al género, como el caso de Ac / Dc, Alice Cooper, Sex Pistols, The Ramones, Led Zeppelin, Black Sabbath, Deep Purple, Stray Cats, Aerosmith, Van Halen, KISS o Guns and Roses, entre otros. Hoy, parece ser obligatorio rotular y catalogar todo, en el afán de encasillarlo; ya sea una canción, un disco o una banda. A todas estas agrupaciones le siguieron otras que continuaron esa línea, la del rock. ¿Acá sucede lo mismo? ¿Acaso Bersuit Bergarabat, Vicentico, Andrés Calamaro, Lerner, Miranda! o Patricia Sosa no son considerados como rock nacional? ¿Y cuánto de rock tienen “La bomba loca”, “Yo tomo”, “Tres Marías”, “Don”, “Cinco minutos más”, “Se despierta la ciudad”? Me estaré volviendo loco, tal vez. Y en festivales que incluyen la palabra “rock”, participan bandas como Calle 13, ¿con qué necesidad? No soy el único que piensa esto, el prolífico Alejandro Medina, mentor de Manal, indicó una vez: “El rock argentino casi no existe más. Hoy Divididos hace rock, Almafuerte también. Calamaro no es rock, Charly García tampoco. Cordera hace cumbia”. Que se entienda, que no sea rock no significa que sea malo, ¿alguien cuestiona la importancia e influencia del Rey del Pop, Michael Jackson? ¿Alguno pone en duda el talento y relevancia de Duran Duran o Roxette o Depeche Mode? Hagamos memoria, BB King decidió tocar con Norberto Napolitano, no con Fito Páez. Considero que nuestros eruditos del rock, que son varios, tendrían que resignificar el concepto, es menester.
El que avisa, no traiciona, así que ya están cordialmente invitados a “Mondo Rock”. De esto se trata, de verdadero y auténtico rock. Un planeta en el que conviven las noticias, efemérides, historias, anécdotas y curiosidades más particulares e inquietantes de este mundo perfecto. El rock es amor, el rock es paz, el rock es salud, el rock es todo, pero todo no es rock…
Agradecimientos a London Roll