Por: Alejo Bernasconi
En mayo de 1980, Iron Maiden era censurado en el Reino Unido por una sugestiva portada en la cual su mascota (el camaleón Eddie), apuñalaba a la, por entonces, premier británica. La tapa del single “Sanctuary” (un temazo del primer disco, en la voz de Paul Di’Anno) mostraba a un Eddie callejero, victorioso por sobre el cuerpo de Thatcher. La imagen intenta demostrar que eso le pasaría a quienes arranquen los posters de la banda en la vía pública.
Obviamente, esto no fue bien visto por parte de “The Iron Lady” y por la industria de la música (hay versiones que indican que la Primera Ministro nada tuvo que ver) por lo que la portada se vio obligada a ser censurada en Gran Bretaña, no así en todo el resto de Europa. Muchos le atribuyen el nombre de la agrupación a la figura de la difunta mandataria, pero lo cierto es que Steve Harris (además de ser uno de los mejores bajistas del mundo es un gran cinéfilo) escogió Iron Maiden, en referencia a “La Doncella de Hierro”, un elemento de tortura medieval incluido en la película “The Man in the Iron Mask”, de 1939.
Sin embargo, no todo terminó allí. Meses más tarde, en octubre, el grupo volvió a la carga contra “La Dama de Hierro” en el single “Women in uniform” en el cual se ve a un Eddie al mejor estilo Don Juan abrazado a una colegiala y una enfermera a punto de ser emboscado por la propia premier, a modo de venganza, armada con una ametralladora. Aquí, los inconvenientes no surgieron a partir de las cúpulas gubernamentales, sino de asociaciones feministas que acusaban al conjunto de sexista y machista.
Con el correr de los años, el asunto quedó en el olvido y aun recuerdan algunos que la censura (que al final terminó siendo un rectánculo negro que recubría los ojos de Thatcher) le sirvió a la banda para propulsar su popularidad mundial.