Por: Alejo Bernasconi
Es tal vez el personaje más pintoresco en la historia del Black Metal (y uno de los más misteriosos en el rock), un cantautor multiorquesta que compuso la mayoría de sus discos desde las prisiones de Bergen, Tønsberg, Ringerike, Trondheim y Tromsø en Noruega, debido a que cumplió 16 años de condena por haber asesinado a su colega Euronymous de la banda Mayhem. Hasta hace horas, estuvo nuevamente detenido, acusado de planear un atentado en Francia y vinculado al autor de la Masacre de Oslo:
El 22 de julio de 2011 el mundo se conmovió al conocer la noticia de un hombre que abrió fuego a mansalva dos horas después de detonar una bomba en Oslo, Noruega, cobrándose la vida de 77 personas. Ese sujeto, Anders Breivik, antes de comenzar su matanza envió un manifiesto de 1500 páginas a 530 personas. Una de ellas era el protagonista de nuestra historia; Varg Vikernes. El vínculo lo generan algunos medios franceses que relacionan los ideales de ambos: neo-nazis. Además, lo acusan de querer generar un atentado y “planear una masacre” en Francia por lo que la Policía revisó su hogar en busca de armas de fuego y explosivos. Luego de su estadía en la cárcel, el artista se fue a vivir a este país con su esposa e hijos, alejado de la civilización, componiendo música un poco más distante del black metal. Lo que relatan los periódicos galos es que su mujer, que tiene licencia para poseer armas y es socia de un club de tiro, habría comprado días atrás armamento. Las primeras versiones indican que se encontraron 4 rifles pero, como se dijo anteriormente, la principal búsqueda es la de explosivos porque según la agencia de inteligencia (que desde su mudanza, estuvo bien cerca de Varg) el matrimonio planeaba una masacre. Durante la tarde del jueves 18 de julio, la pareja fue liberada.
Prácticamente es imposible hablar de Varg sin hacer mención a lo que ocurría en Escandinavia a fines de los ’80/principios de los ’90. Les recomiendo que vean los documentales “Until the light take us” y “Black Metal Satanica”, para tener un panorama más claro y enriquecer conocimientos. A modo de resumen, un grupo de muchachos despertó interés por sus viejas creencias y respondieron ante el avance del cristianismo a lo largo y lo ancho de Occidente. Se preguntaban por qué fueron convertidos de religión, expulsados de credos politeístas y odinistas para transformarse en seres de luz y de Jesucristo dejando atrás las costumbres vikingas de sus ancestros. Fanáticos de la música dura que empezaba a hacerse conocida en esa época como Venom, Mercyful Fate o Bathory, reaccionaron de la manera más violenta: Quema de iglesias, diversos actos de vandalismo y azote de sacerdotes. Ese pequeño grupo de jóvenes comenzó a ser cada vez más grande, siempre apoyado en la figura de Varg – Lobo en noruego – Vikernes, líder de Burzum, en Dead y en Euronymous (ambos de Mayhem) y en las bandas Emperor y Darkthrone. Sus letras hablaban de Odinismo, historias vikingas y satanismo (algunas, no todas). Es importante destacar este último punto, porque son pocos los que se consideran anti cristo o satanistas, sin embargo, de lo que están fervientemente en contra es de las consecuencias de la colonización. El sonido era más crudo, más duro y tenebroso que el de los ’80, menos entendible, si se quiere. La industria la manejaban ellos y la llamaban Inner Circle, lo cierto es que, como diría Gramsci, no fue hegemónico. Cada uno iba por su lado, mientras Euronymous defendía ideales comunistas y marxistas, a Varg lo definían como nacionalsocialista. Esa pequeña primavera black metalera se vio trunca con el asesinato del guitarrista de Mayhem. Aparentemente, él y Vikernes tenían problemas de dinero a raíz de las ganancias de la empresa que compartían. Las campanas a escuchar son varias, unos dicen que atacó, otros dicen que se defendió pero el hecho palpable es que el hombre de Burzum pasó 16 años en la cárcel desde el ’93 hasta 2009. Vikernes se convirtió en un culto, una leyenda y un modelo a seguir en el black. Por su culpa, los noruegos no conciben al metal de otra manera que sin estar precedido por el concepto “black”. Claro, muchas bandas de black metal han triunfado a lo largo de los años y, no sólo en escandinavia, como el caso de la grandísima Behemoth en Polonia.
Historias hay de sobra en el ambiente del black metal, de hecho creo que me interesan más sus anécdotas que no recorren más de 20 años, que las que tiene el rock clásico en 6 décadas. Relatos que hablan de imágenes reales de suicidios que se convirtieron en portadas de discos, o de asesinatos en medio de los bosques nevados, o de torturas en casas en la cima de la montaña (no sean malos, che, traté de hacer un resumen lo más breve posible para contextualizar).