Si te gusta la ciencia ficción o nunca viste nada, empezá por éstas que no tienen desperdicio. Para mí, las mejores del género.

BRAZIL

Para empezar voy a decir que no es una película para todo el público, puede resultar confusa y un tanto delirante, no es un film hollywoodense con final feliz y un guión redondito.

Brazil plantea un futuro (que en realidad sucede hace unos años, sería como un pasado alternativo o, en lenguaje culto, una ucronía) en el cual todo se maneja a través de la burocracia y es controlado por el poder. Nuestro personaje principal, Sam Lowry (Jonathan Pryce) trabaja para el Ministerio de Información (un guiño a la novela 1984 de George Orwell) y lleva una vida completamente rutinaria y aburrida. Sam tiene un sueño recurrente en el cual es un hombre-pájaro, una especie de superhéroe que rescata a su mujer ideal. Esta fantasía es lo único que da razón a su existencia. Un día cualquiera conoce a una muchacha que es la encarnación de la mujer de sus sueños, su vida está a punto de cambiar para siempre…

Esta película es visualmente magnífica y surrealista, al igual que muchas otras de su director, Terry Gilliam (Doce Monos, Pánico y Locura en Las Vegas, Tideland), los personajes son desopilantes, como por ejemplo la madre de Sam, una adicta a la cirugía estética, el propio cirujano (Jim Broadbent) y Harry Tuttle (Robert De Niro), un marginal que vive entre las “ventilaciones” burlando al sistema a su manera.

Podemos ver esta película como el sueño de cada uno de nosotros de escapar de nuestras rutinas, perseguir nuestros sueños y vencer las adversidades.

 

DÍAS EXTRAÑOS (1995)

Días extraños también parecería una ucronía ya que hoy es tiempo pasado, pero la realizadora no lo pensó así. Todo sucede a finales del año 1999, cuando el mundo se está preparando para recibir el nuevo milenio. En este pasado/futuro hemos llegado a una decadencia total, las calles están llenas de criminales, prostitutas y narcotráfico. Lenny Nero (Ralph Fiennes), es un policía retirado que se las rebusca vendiendo discos de “grabaciones cerebrales” en el mercado negro. Estas grabaciones son llevadas a cabo con un dispositivo que la persona se coloca en la cabeza y graba sus ondas cerebrales y sus sensaciones, es decir que uno puede revivir lo que otra persona experimentó, al reproducir estas grabaciones con el mismo dispositivo.

En manos de Lenny cae la grabación de la violación y asesinato de una prostituta que él conoce. Lenny busca ayuda desesperadamente para lograr que se averigüe algo, lo que no sabe es que está a punto de caer en una ola de corrupción y chantaje cuyo remolino lo arrastrará.

La película está dirigida por Kathryn Bigelow, quien hace poco ganó un Oscar por The Hurt Locker (Vivir al Límite) y también hizo Pointbreak (Punto Límite), que son muy buenas, pero no están a la altura de esta joyita. Días extraños tiene una estética punk y decadente; llama la atención que haya sido dirigida por una mujer.

Uno de los puntos fuertes de esta película son los personajes, Lenny es el antihéroe total, metrosexual, vanidoso, bueno para nada y obsesionado con su ex-novia. La mejor amiga de Lenny, Lornette (Angela Bassett), trabaja como chofer de limusinas, es una mujer fuerte e inteligente. Lo más interesante (y desesperante) es la química entre estos dos personajes, algo así como “no sé si te quiero o te quiero matar”.

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BLADE RUNNER (1982)

En el año 2019, el ser humano ha desarrollado la tecnología suficiente como para crear replicantes, una especie de seres humanos mejorados, para cumplir con misiones específicas fuera del planeta Tierra. Estos replicantes son superiores al humano normal en todo sentido, inteligencia, destreza física y resistencia. Por eso los humanos comienzan a verlos como amenazas y les dan una vida corta, cuatro años exactamente.

Rick Deckard (Harrison Ford) es un blade runner, un agente especializado en la aniquilación de replicantes fugitivos. Le encargan la misión de encontrar y exterminar a 4 replicantes que escaparon y llegaron a la Tierra.

Esta película está dirigida por Ridley Scott, un maestro de la ciencia ficción, tiene una fotografía increíble y una estética y vestuario inspirados en los años 40. La banda sonora de Vangelis no tiene desperdicio. Las actuaciones son muy buenas y hay un personaje que realmente se lleva todos los laureles: Roy Batty (Rutger Hauer) como el replicante líder del grupo.

Lo que el film plantea al punto de helarnos la sangre es: si lucen como humanos, se mueven como humanos, sienten como humanos ¿acaso no lo son? Da para pensar mucho sobre nosotros mismos, una joyita del cine.

 

ALIEN – El octavo pasajero (1979)

Vamos con otra del maestro Ridley ¿quién no ha visto en su vida al menos una de la saga de Alien? En mi opinión, ésta es la mejor y creo que hubiese quedado satisfecha si hubiese sido la única…

Una nave de exploración es enviada al espacio. Repentinamente la computadora despierta a la tripulación porque capta una extraña señal enviada desde un planeta remoto. Al llegar al lugar, el equipo de exploración encara una misión para recolectar muestras y ver de dónde viene la señal, pero en ese primer contacto con el planeta, un tripulante, Kane (John Hurt), es atacado por un extraño espécimen que se aferra a su cara. El hombre entra en estado de coma y la tripulación decide devolverlo a la nave. Después de inspeccionarlo descubren que es imposible retirar al alien sin matar a Kane, el mismo lo está manteniendo con vida, así que lo dejan un tiempo y para sorpresa de todos, la “cosa” se desprende sola y la víctima vuelve de su sueño como si nada hubiese ocurrido. Lo que la tripulación no sabe es que él está ahora engendrando al verdadero terror…

Esta película no es sólo sobre efectos especiales y bichos raros, es más que nada sobre el terror de enfrentar algo desconocido. La atmosfera del film, llena de juegos de luces y sombras, te mantiene al borde del asiento durante sus 117 minutos y creo que algo que me encanta es que no tiene cosas innecesarias como el grueso de las películas de extraterrestres, que más que miedo meten asco.

Al final de Alien uno siente tanta empatía con la sobreviviente Ripley (Sigourney Weaver) que casi experimenta el mismo alivio que ella.

Después de ver esta película, si llego a un futuro en que se pueda hacer turismo interplanetario voy a decir ¡NO!