Por: Roni Bandini
El modelo muestra dos mesas alargadas, banquetas, pantallas LCD, un lounge lateral y decoración a lo Kubrick intentando ser moderno en 1975. Bienvenidos a Bibliotech, la “biblioteca” totalmente digital que abre este año en Texas.
DiarioUno dice “…la instalación ofrecerá una colección de notebooks y e-readers que los usuarios se podrán llevar a casa para leer hasta 10.000 títulos almacenados en internet, los cuales también serán accesibles vía web para quienes ya tengan dispositivos compatibles.”
Leyeron bien, los 10.000 títulos estarán en Internet, no en la “biblioteca” y la “biblioteca” ofrecerá notebooks y eReaders, no libros.
El problema de estas iniciativas ridículas está en utilizar al libro en papel como marco de referencia para pensar las posibilidades del libro electrónico.
Si los libros son archivos digitales y están en Internet, el único sentido de una biblioteca como Bibliotech es prestar el hardware a quien no pueda pagarlo. Pero seis viajes de ida y vuelta en colectivo hasta la biblioteca texana pagan el precio de un eReader (lector Kindle a u$69) Entonces uno se pregunta qué clase de idiota está detrás de un proyecto como Bibliotech.
Conozcan a Nelson Wolff, fan de Steve Jobs. En declaraciones a la prensa, Wolff dijo que para tener una idea de cómo será Bibliotech hay que pensar en un Apple Store.
Yo me niego a pensar en bibliotecas parecidas a Apple Stores pero sí pensé en gente como Wolff a la hora de escribir “Kindle para viejos chotos”
