Por: Roni Bandini
Mucho se dijo estos días sobre la maldad de Amazon, ya saben, ese terrible monopolio maquiavélico que obligó a arrodillarse a la editorial afrancesada y llena de cultura, Hachette.
¿Es tan así? Se los explicaría yo, pero por qué trabajar duro cuando puedo traducir un artículo de Mishka Shubaly.
Amazon es un conglomerado corporativo multinacional, al igual que Hachette, una de las editoriales Big Five que absorvió incontables editoriales chicas en una consolidación brutal. Amazon combatió violentamente por una mayor parte del mercado, tal como Hachette. La reluctancia de Amazon a vender libros de Hachette no es extorsión ni chantaje (y es irónico que la gente del mundo editorial use mal estas palabras) Amazon no está obligada a vender libros de Hachette. Si pensás que las tácticas de Amazon son nefastas, se te va a romper el corazón cuando te enteres que el aceite de BP es tan tóxico como el aceite, aunque su logo sea verde. Sí, podés postular el argumento sesgado de que Hachette es una incubadora de cultura y Amazon un depósito con gloria, pero en ambos casos hay que leer entre líneas.
¿Qué pasa con las verdaderas víctimas, mis colegas escritores? No estoy defendiendo a JK Rowling, James Patterson o Stephen Colbert. Sus lectores van a encontrar su material en cualquier aeropuerto, mall o kiosko por no decir los billones de puntos de venta o cadenas de librerías como BarnesandNoble.com…
¿Qué pasa con los autores desconocidos, los que publican por primera vez, los escritores de nicho? Ellos probablemente no estén en Hachette o en otra de las editoriales Big Five. Ellos probablemente estén en Amazon. La plataforma de publicación digital de Amazon impulsó la carrera de miles de autores, escritores atípicos como yo, que previamente habíamos caído ante los líderes de la industria…
Cuando publican digitalmente en Amazon, los autores reciben el 70% del importe de venta. Cuando publican con un editor de papel, los royalties son de aproximadamente el 15%. ¿Por qué debemos pelear por defender el modelo de negocios de Hachette?….
Amazon sopapeó feo a Hachette, pero viene dando posibilidades a escritor tras escritor donde todos los demás libros son vendidos. Esto genera dos preguntas: 1. ¿Si Amazon tiene un monopolio de venta de libros, por qué hay tantas otras opciones? 2. ¿Si Amazon es tan malo, por qué es la primera opción para los consumidores?¿Me pongo del lado de Amazon en esta disputa? No. Mi simpatía está levemente con Hachette porque ellos hacen libros y Amazon provee un servicio. Pero no se trata de la narrativa que nos vendieron de bueno versus malo o David versus Goliat. Yo siento la mayor simpatía por los escritores, sí, todos los escritores, que han trabajado duro en su material sólo para verlo rechazado. Y tengo el mismo predicamento que otros escritores desconocidos que fueron rescatados por Amazon.