No existe una comida mala si se consume con moderación. Ya sea que prepare su comida en casa o coma fuera en el restaurante, aprenda a estimar las porciones de su comida.
La mayoría de las porciones que nos servimos en nuestros platos superan con creces el tamaño normal de una porción, de manera que todos estamos comiendo calorías adicionales que no necesitamos. Sin embargo, con un poco de esfuerzo, podemos tener todo bajo control. Si reducimos las raciones, reduciremos la cintura.
- ¿Cómo medimos?
Muchas personas sufren de lo que los nutricionistas llaman “distorsión de la porción”.
Determinar qué constituye una porción saludable no es fácil hoy en día, cuando los restaurantes sirven a una persona suficiente para dos y los fabricantes tientan a los consumidores con deleites de tamaños enormes a precios de rebaja. Aún así, según los expertos, si usted logra dominar el control de las porciones, tiene muchas más probabilidades de alcanzar el objetivo de su peso, bien sea para perder kilos indeseables o para mantener un peso saludable.
- ¿Hay otras maneras de controlar las porciones?
Estar concientizados es el primer paso, los tamaños han cambiado dramáticamente en los últimos 20 años. Un pan típico, por ejemplo, ha aumentado de un diámetro de un poco menos de 8 cm a más de 15 cm, y las calorías pasaron de 140 a 350, una hamburguesa con queso tenía unas 333 calorías, mientras que hoy probablemente tenga 590, una gaseosa tenía 192 ml y 85 calorías, pero hoy con frecuencia tiene 591 ml y 250 calorías.
Para controlar las porciones al salir a comer, se recomienda compartir con otra persona la comida o pedir solamente una entrada y una ensalada. También se puede, simplemente, pedir una porción más pequeña o pedir guardar la otra mitad para llevar. Otro truco es usar un plato más pequeño y servirse uno mismo.
También se sugiere aprender a visualizar el tamaño de una porción. Por ejemplo, una taza de cereal es del tamaño de su puño. Una taza de ensalada verde es más o menos del tamaño de una pelota de béisbol. Una cucharada de margarina es más o menos del tamaño de un dado. Además, una porción de 85 gr. de carne, pollo o pescado, son más o menos del tamaño de un naipe.
- Consejos para mantener las porciones en proporción:
• Entrena tu ojo: Medir las raciones (no las porciones) de los alimentos que frecuentemente comes hace que conozcas a simple vista como luce una ración.
• Cambia la vajilla: Utiliza un tazón pequeño, una taza de cereales o un plato pequeño para la cena.
• Controla las porciones en el hogar: Para desalentar las “segundas rondas”, sirve la comida en la cocina y llévala a la mesa en los platos.
• Come en intervalos regulares a lo largo del día: Si esperas hasta que te de hambre, es muy probable que ingieras de más en la próxima comida.
Una ración es una cantidad específica de comida designada con unas necesidades básicas de nutrición. Sin embargo, una porción es la cantidad que actualmente tenemos en el plato, en el paquete o en la caja y es frecuentemente mucho más grande. Casi nunca leemos las etiquetas nutricionales y podemos terminar comiendo dos o tres raciones por valor. Los estudios sugieren que podemos estar satisfechos con porciones más pequeñas si las grandes no fueran tan fáciles de conseguir. Otras investigaciones han demostrado que mientras más abundante sea la comida, más comemos.