Por: Mijal Orihuela
En las últimas décadas se ha producido un crecimiento exponencial de la población mundial, junto con cambios en los modos de vida que han hecho, según diversos autores, obsoletas las categorías de análisis hasta ahora utilizadas. Por ejemplo, E. García-Espil afirma que el par dentro-fuera (de la ciudad) ha sido reemplazado por el conectado-desconectado, es decir, que ya no importa la localización sino la condición, el cómo estamos porque la condición urbana es accesible desde todos los sitios.
Las ciudades ya no constituyen áreas claramente delimitadas y separadas entre sí, sino que se unifican tanto en términos físicos como de flujos, adquiriendo características diferenciales de las históricas, constituyéndose en redes urbanas. Esto impacta a su vez sobre la escala de los fenómenos urbanos, en base a la cual se piensan el espacio público, la vivienda, los centros, el transporte, infraestructura y demás.
En este contexto han surgido una serie de categorías que muchas veces utilizamos sin conocer su significado técnico. Como ser aglomeración urbana, ciudad intermedia, metrópolis, ciudad metropolitana, área metropolitana, zona metropolitana, región metropolitana, megaciudad, megalópolis. Si bien sus definiciones varían según el autor, veremos algunas aproximaciones a dichos términos.
AGLOMERACIÓN URBANA:
Para el Arq. Guillermo Tella, “aglomeración urbana” es una yuxtaposición de ciudades con movimientos pendulares, que la hacen variar a lo largo del tiempo, por ejemplo, en sus centralidades. Para otros autores, sin embargo, la aglomeración se caracteriza por existir una ciudad que al expandirse absorbe una o mas localidades, manteniendo características monocéntricas ya que las periféricas funcionan como “ciudades dormitorio”. No cuentan sin embargo con unidad gubernamental
Desde la perspectiva anterior, la “conurbación” es el resultado de la expansión de la ciudad central, diferenciándose del aglomerado por ser policéntrica.
Esta es una categoría utilizada en los censos nacionales que contempla que algunas ciudades funcionan como un todo y no en forma aislada.
CIUDADES INTERMEDIAS:
Por otra parte, las “ciudades intermedias” son aquellas que jugan un rol de mediadores en el sistema urbano y/o campo-ciudad, es decir, entre el área rural o los pequeños poblados y las grandes metrópolis o ciudades de mayor rango. Es decir, que no están definidas por su tamaño sino por su función y posición relativa en el sistema urbano al que pertenecen. Son el punto de partida desde el que se podría promover un mayor equilibrio en el sistema urbano nacional. Es decir que cuentan con un potencial de crecimiento endógeno único y significativo que, con una adecuada planificación, les permite posicionarse competitivamente en el contexto nacional.
METROPOLIS:
Hasta principios del siglo XX las metrópolis eran las ciudades madre, el ámbito central de un determinado territorio, por ejemplo, España era la metrópolis de sus colonias. Con la revolución industrial algunas ciudades adquieren nuevas características, escala y especificidades: son capitalistas, cosmopolitas, con un gran número de habitantes e infraestructuras como los subtes, generan una nueva forma de sociabilidad y cultura primada por el nuevo sistema económico, el anonimato y la heterogeneidad cultural. La primer metrópolis en el sentido moderno de la palabra fue la Berlín de la década de 1920 y 1930.
CIUDAD METROPOLITANA:
Ciudad Metropolitana es aquel territorio urbano que contiene varios municipios y gobiernos. Es por tanto una ciudad fragmentada en lo gubernamental: tiene una única fuerza de trabajo, mercado de suelo y territorio pero carece de un interlocutor y referente político-institucional único, lo que le brinda características específicas, como la imposibilidad de limitar su crecimiento.
AREA METROPOLITANA:
El área metropolitana es el conjunto de unidades territoriales que constituyen un continuum físico de soportes materiales y urbanos, entre los que existe un flujo cotidiano de trabajadores y bienes, donde existen jerarquías discernibles más o menos permanentes. Es la mancha urbana que se puede percibir desde un avión. El término aparece en EEUU a medidados del siglo XX ante la necesidad de definir unidades territoriales que permitiesen ordenar los datos censales.
ZONA METROPOLITANA:
Zona Metropolitana es el conjunto de unidades territoriales ocupadas total o parcialmente por la mancha urbana, término que surge debido a que no todas las unidades territoriales (municipios, alcaldías o departamentos) que forman parte de la misma están urbanizadas en su totalidad.
REGION METROPOLITANA:
Región Metropolitana es el territorio que comparte flujos y un mismo funcionamiento económico (o tiene el potencial de compartirlos), pero no constituye una única mancha urbana. Por ello, hace una década La Plata era parte de la Región Metropolitana de Buenos Aires.
MEGACIUDAD:
Megaciudad es aquella aglomeración urbana que posee más de 10 millones de habitantes, integrando varias ciudades y conformando una red de asentamientos interconectados. Constituyen además importantes centros económicos y concentran funciones de dirección, producción y gestión a nivel nacional. Entre ellas, Nueva York, Ciudad de Méjico y San Pablo, sin embargo, en el 2013 las de más rápido crecimiento fueron: Karachi en Pakistán, Shenzhen en China, Lagos en Nigeria, Beijing en China, Bangkok en Tailandia, Daca en Bangladesh, Cantón y Foshan en China, Shangai en China, Delhi en India, y Yakarta en Indonesia.
Adentrándonos a un análisis un poco más profundo, algunos autores como N. García Canclini, afirman que es necesario reformular la noción anterior, dado que la gran expansión física de las megaciudades vuelve impracticable la interacción entre las partes, desalienta por ejemplo que los habitantes de la periferia vayan a los cines y teatros del centro. En este contexto, son los medios de comunicación los que llevan la cultura a la mayor parte de la población, generándose una reorganización de las prácticas urbanas. La caracterización ya no es socioespacial sino sociocomunicacional.
MEGALÓPOLIS:
Megalópolis son las ciudades constituidas por la unión de dos o más áreas metropolitanas. Se usó por primera vez en 1961 para hacer referencia al continuo urbano que incluye a Boston y Washington, pero también a Nueva York y Filadelfia. Es un término utilizado por algunos autores como sinónimo de megaciudad.