Por: Alejandro Soifer
Donatello, Rafael, Leonardo y Miguel Angel
Inevitable en el recuerdo de todos los que crecimos durante la década de los 90s está Las Tortugas Ninja. Partiendo de una concepción bizarra (tortugas antropomórficamente mutadas que practican ninjitsu, gustan de comer pizza, se llaman como los más grandes maestros del renacimiento y se enfrentan enemigos de otras dimensiones) las Tortugas adolescentes ninja se hicieron inmensamente populares (partiendo de las páginas de un cómic marginal creado por dos amigos y publicado por primera vez en 1984) con la salida al aire de la primera serie animada en TV que se extendió por diez temporadas entre 1987 y 1996. La tortuga-manía se apoderó de nuestras infancias y nos llevó a un frenesí de consumo de merchandising relacionado con estas simpáticos reptiloides que luchaban contra Destructor (Shredder) y Krang (que nos dijeron que era un cerebro con autonomía aunque tenía poca pinta de cerebro) supervillano de la Dimensión X al mando de un ejército de soldados de roca que estaban intentando todo el tiempo conquistar la Tierra.
¿Y qué pasó luego de que la serie concluyera en el episodio 8 de la décima temporada emitido por primera vez en los Estados Unidos el 2 de noviembre de 1996? La locura verde se había venido enfriando y las adaptaciones cinematográficas (1990, 1991 y 1993, las de dicha época) se habían ido alejando cada vez más del espíritu de la serie animada (ni que hablar que la misma serie se había apartado bastante de su base en el cómic para hacerla un producto ATP); aún así entre 1997 y 1998 hubo una deplorable versión “live-action” (esto es decir, con actores) que introdujo una quinta tortuga… MUJER: la infame Venus de Milo. Las tortugas tuvieron un crossover con los Power Rangers, la serie que apareció justo en el declive del tortuguismo y tomó el guante de “nueva serie infantil de artes marciales y cosas locas”.
La infame “Venus de Milo”
Por suerte duró solo un año y en el 2003 tuvimos una nueva serie animada de las tortugas ninja con un estilo más “moderno” y algo de la influencia del animé. Duró siete temporadas hasta el 2008 pero claramente no era lo mismo que habíamos disfrutado cuando niños. De Krang a todo esto, ni hablar: un recuerdo de los que pudimos ver la primera versión animada.
Por último, en lo que respecta a la televisión, el 29 de septiembre de este año comenzó una nueva serie animada producida por Nickelodeon de las tortugas que promete un poco más: trajo de nuevo a Krang (los Kraang son toda una raza de súper cerebros en esta oportunidad) y tendrá trece capítulos concluyendo su transmisión de su primera temporada el 22 de diciembre de este año.
Pero cómo no recordar que este año Michael Bay, productor de la reboot de la franquicia en el cine, afirmó que cambiaría el corazón de la historia haciendo que las tortugas no fueran producto de la mutación (recordemos: Teenage MUTANT Ninja Turtles) sino que directamente iba a optar por el Deus Ex Machina de “son alienígenas del espacio” y chaupinela.
Incluso uno de los creadores originales de las Tortugas salió a declarar que la idea le parecía francamente estúpida. Y algunas filtraciones del guión indicaban que, al menos tal y como estaba hace unos meses, era horrible.
¿Qué le deparará el futuro a esta franquicia que tantas alegrías nos dio? Esperemos que no lo peor. Pero convengamos que los desvíos bizarros son especialmente fáciles en una serie que tuvo de lo bizarro precisamente, su forma de ser.