Cómo financiar mi startup

#Startups

En la entrega anterior hablamos de la importancia del contexto socio-economico para emprender. Y destacamos que es fundamental un objetivo, un modelo de negocios y una fuente de capital que sostenga la viabilidad de un proyecto. En la primer entrega desarrollamos porque es necesario tener claro el objetivo del proyecto. Hoy quiero centrarme en la forma de adquirir el capital necesario para sostener la viabilidad del mismo hasta que este sea autosustentable.

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Existen diferentes formas de financiamiento, y a continuación estaré detallando las más conocidas y utilizadas, para que puedas recurrir a alguna de ellas, o bien, a un mix de estas. De esta forma podrás armar lo que llamo un “Plan Integral de Financiamiento”, ya sea para comenzar con tu proyecto o para sostenerlo en alguna de sus etapas.

Ahorros de toda mi vida: yyy si, la fuente más antigua y conocida. Algunos dicen que es “la base de la fortuna”. En fin, la realidad es que si contas con un capital considerable, este puede servir al menos como inversión inicial hasta que puedas generar los primeros ingresos, que obviamente, tendrás que reinvertir.

Familiares o Amigos: nuestra fuente de financiamiento innata, nuestros viejos, que siempre confían en nosotros y están dispuestos a darnos una mano para salir adelante, en una de esas hasta te dicen, “devolvemelo cuando puedas”. Y por otro lado los amigos…¿quién no tiene un amigo dispuesto a invertir en el proyecto que te hará rico y feliz? =), y si puede aportar algo más que dinero, tal vez pueda sumarse como un socio más. En este último punto, lo que siempre trato de recomendar es que tu amigo debe estar interseado en el rubro o temática del proyecto, no debe ser un mero “prestamista”. Lo ideal es que pueda formar parte y comprometerse. Y como dicen por ahí, a no olvidarse de la famosa frase ”cuentas claras…”

Tarjeta de crédito: si contas con una tarjeta de crédito con un límite considerable, tal vez puedas afontar ciertos costos y gastos en cómodas cuotas sin interés, o con un interés mucho menor que el de nuestra próxima fuente de financiamiento. Incluso, actualmente muchos profesionales cobran sus servicios utilizando pasarelas de pagos que les permiten cobrar con tarjetas de crédito.

Prestamo personal: si bien no es la fuente de financiamiento más “barata” que conozco, la realidad es que hoy muchos bancos ofrecen prestamos personales pre-acordados, puede ser una buena opción para hacerte de algo de dinero y salir del paso.

Canje: muchas veces ocurre que tu cliente necesita uno de tus servicios y visceversa, en estos casos te sugiero que le propongas realizar un canje de servicios. Se utiliza mucho en la industria publicitaria, donde un medio ofrece publicidad a una empresas de servicios. Esta última paga dicha publicidad “en especies”, es decir, con sus servicios y no con dinero. Ej.: un bloguero amigo le ofrece publicidad a su estudio de diseño y programación, esta a cambio, le ofrece el servicio de hosting, mantenimiento y re-diseño de su website corporativo.

Incubadoras: en este punto para ser claro y no confundirte, voy a la fuente y te paso la definición del querido Wikipedia: “Una incubadora de empresas es una organización diseñada para apoyar el crecimiento y asegurar el éxito de proyectos emprendedores a través de una amplia gama de recursos y servicios empresariales que puede incluir renta de espacios físicos, capitalización, coaching, networking (es decir acceso a una red de contactos) y otros servicios básicos como telecomunicaciones, limpieza o estacionamiento. Su propósito primordial es ayudar a crear y crecer empresas jóvenes proveyéndolas con el apoyo necesario de servicios técnicos y financieros”. Y a diferencia de las aceleradoras, estas hacen foco en la etapa más básica de un proyecto, la idea. Con las diferentes herramientas y recursos ya mencionados arriba, intenta transformar la idea en una empresa.

Aceleradoras o Ventures Capital: muchas veces son confundidas con las incubadoras. La diferencia principal es que las aceleradoras de negocios se enfocan en empresas que ya están en funcionamiento y necesitan “un empujon” para consolidarse y pasar a una etapa de autosustentabilidad y rentabilidad. Otra diferencia fundamental es que por lo general las aceleradoras piden a cambio adquirir entre un 5% y 20% del paquete accionario antes de dar “el empujón”. El negocio está en adquirir acciones a bajo costo, posicionar la empresa y luego vender las acciones a un mayor valor.

Subsidios o aportes no reembolsables: se tratan de aquellos aportes que dan la nación, las provincias o incluso algunos municipios. Son diferentes programas de apoyo a emprendedores en los cuales se adquiere un capital inicial que “no reembolsable”…exacto, NO hay que devolverlo y ni dar nada a cambio. También existen créditos a tasas muy bajas que se adquieren a través de entidades públicas.

Inversores ángeles: son aquellas personas que con fondos propios y a cambio de una participación accionaria invierten de forma privada en una start-up. Hay muchos sitios, redes y clubes donde pueden contactarse con este tipo de inversores, solo tienen que googlear.

Plataformas Crowdfunding: se trata de una forma de financiación algo más moderna, basada en internet. Básicamente consiste en presentar el proyecto ante miles de personas a través de una plataforma online diseñada para este fin y así obtener financiamiento por parte de diferentes individuos interesadas en el proyecto y en obtener una renta financiera. EJ. necesito $50.000 pesos para iniciar mi empresa. Presento mi proyecto y obetengo $500 pesos de 100 personas diferentes. Estas últimas obtienen una renta proviniente de la tasa de interés o una participación accionaria mínima. Pueden conocer todas más sobre esta temática en este artículo.

Ufff, seguramente hay muchas más pero por hoy creo que ya estamos…mientras terminaba de escribir sobre ésta última herramienta pensaba que la mayoría de estas herramientas tienen algo en común, y es que siempre necesitamos existe un tercero, un “otro”, que nos da una mano. Por último, y continuando con esta linea de pensamiento, vemos que internet nos ofrece nuevas alternativas, modelos y soluciones a las necesidades que día a día se nos van presentando, y de alguna forma, logra que muchos (y cuando digo muchos, hablo de miles o cientos de miles.) se unan colaborando en una causa común (financiar, donar, ayudar, alertar, comunicar, etc..), muchas veces reforzando el sentido solidario y por el “otro”, otras simplemente por beneficio propio, pero de todas formas apoyado en una plataforma “colectiva”, lo cual ayuda a entender que necesitamos de los demás. En tiempos dónde varios países piensan en una guerra, encontrar gente que busca sumar y sumarse está bueno ¿no?