Por: Juan Chiramberro
Exponer que este espacio fue pensado, proyectado y elaborado antes de la catástrofe que azotó a la región de La Plata el pasado martes 02 de abril, sirve sólo para reforzar que esa imagen de compromiso e incondicionalidad que sus habitantes mostraron al mundo en estos días, estuvo siempre presente.
Los actos de solidaridad, de adhesión y de disposición a la causa de los damnificados que se vivieron anónimamente, tienen muy pocos precedentes en la historia argentina. Acá, todos se movilizaron por un vecino.
Desde este blog, agradecemos a cada esquina del país que acercó sus manos desinteresadamente para aliviar el dolor y el miedo con que nos hemos tenido que enfrentar. La lucha sigue, no renunciemos, porque a La Plata la hace grande su gente.
Esta presentación va dedicada a los que ya no están y a los que necesitan fuerzas para seguir luchando.
Hace no más de dos años, una consultora privada revelaba un dato por demás significativo para la ciudad de La Plata: sus habitantes manifestaron ser los que más a gusto se sienten en el lugar donde viven. El censo se había realizado en las diez ciudades más habitadas del país, cuya población representaba casi el 25 por ciento de la totalidad del territorio argentino.
Reparé, entonces, en que intentar develar cuáles son las causas o fundamentos que hacen que el platense sienta ese orgullo de pertenencia hacia su ciudad, es una tarea muy compleja de observación. Fue allí que empecé a jugar con la idea de que La Plata es una mega-mini ciudad, un inmenso pueblo colmado, o una pequeña urbe metropolitana. Quiero decir que, siendo el centro neurálgico administrativo de la provincia de Buenos Aires, y considerada históricamente como una de las localidades más importantes del país, la esencia de sus habitantes no ha mutado, no ha sufrido esa transformación catastrófica que suele manifestarse en los grandes centros poblacionales del mundo, cuyas costumbres y tradiciones pueden llegar a ser arrasadas o debilitadas por las inminentes consecuencias de la globalización.
No hace falta caminar tantas cuadras del epicentro de La Plata para disfrutar del silencio en el horario de la siesta, para ver a los pibes jugando a la pelota contra las paredes de sus casas, para sentarse a compartir un mate con un vecino ni bien pasada la tardecita. En La Plata todavía hay barrio. Todavía hay almacenes que lograron sobrevivir al aplastamiento producido por las cadenas de hipermercados, todavía hay tallercitos mecánicos de confianza, todavía hay gimnasios en los clubes, todavía hay gente que sale a la calle simplemente por amor a estar en la calle, porque es en la calle donde nace el barrio.
Ensenada y Berisso son parte activa de esa región capital y mucho tienen que ver con el mantenimiento de su esencia. Son, entre las tres ciudades, dueñas de un inmenso número de hechos históricos significativos para entender el proceso político y económico del país, son garantes de una importantísima actividad industrial, y son, por sobre todas las cosas, responsables de un conjunto de manifestaciones culturales de incalculable trascendencia para toda la Argentina, siendo un incansable modelo de desarrollo artístico, deportivo, gastronómico, político y educativo, a lo largo de su historia.
Y creo identificar que ese espíritu barrial es el que se despierta en todas las actividades de sus habitantes. Ese espíritu barrial se puede identificar todos los fines de semana en las tribunas de Gimnasia y Estudiantes, en los grafitis que adornan las esquinas, en las teatralizaciones que tienen vida en los parques, en los artesanos de Plaza Italia, en los muñecos de fin de año, en los magníficos murales de los artistas urbanos, en las letras de las canciones del siempre trascendente rock under platense. Todo ese espíritu barrial está ahí, para mostrárselo al mundo y para compartir historias de vida, porque si hay algo que existe en la Región La Plata son historias para contar.
En este blog vas a poder entender por qué los habitantes de La Plata manifestaron estar orgullosos del lugar donde viven. Vas a tener la posibilidad de disfrutar de crónicas, análisis y críticas sobre los diferentes hechos culturales que suceden en la región, acompañadas por un registro fotográfico único. Te encontrarás con notas a personajes destacados, con recomendaciones gastronómicas y con sugerencias de lugares que tenés que conocer.
Porque en la Región La Plata no solamente hay ministerios y diagonales, hay también una inmensa actividad del Rugby, hay un museo del automóvil, hay islas, hay una liga de hockey, hay puertos, hay hipódromo, hay básquet, hay un astillero, un hermoso bosque, hay playas, hay un histórico registro de edificios antiguos, hay un planetario, hay regatas, hay una liga de fútbol amateur, hay un Fuerte desde donde se resistió a las invasiones inglesas, hay reservas naturales, hay actividades aeronáuticas y acuáticas, hay túneles subterráneos, hay un museo de ciencias naturales considerado uno de los mejores diez del mundo, hay una Casa Curutchet, hay miles de estudiantes universitarios, hay noche, hay día, hay todo.