Por: Juan Chiramberro
La extraordinaria facultad de inventar mundos, para eso deberíamos reservar la palabra “genio”. Entendiéndolo así, Cortázar lo fue. Es que su obra ha marcado generaciones de jóvenes, eso todos lo saben. Por ello, quien no lo haya intentado al día de hoy hacer de sus libros una escapatoria, que lo intente. Tal vez, entonces, se sume otro alguien al fantástico mundo cortazariano, ese en el que no hay boleto para regresar a lo que se era antes, porque uno entra en el universo cortazariano cuando quiere cambiar, aunque no lo sepa.
A menudo, he jugado con una idea: los lectores de Cortázar, aún sin conocer su coincidencia en el gusto, suelen entenderse con mayor facilidad entre sí, que con otros, en situaciones mundanas, como sea la acción de comprar un diario en una esquina cualquiera, tirar una pared en una canchita de fútbol cinco o explicar eso que se quiere hacer uno en el cabello al ingresar en una peluquería de un otro. Eso, si bien no implica prueba científica, es fácil de distinguir: el cortazariano siempre le encuentra la cosa lúdica a todo. Su rosca está en hacer de algo banal, un extraordinario mundo de juegos. Y, si eso no es lo más fantástico que nos pueda pasar, entonces seguiremos creyendo que el éxito y las riquezas son otras cosas.
Este viernes 14 de noviembre quedó inaugurada, en la Ciudad Capital de las Diagonales, una muestra. Se llama entre “La Pluma y el Pincel”, tiene lugar en el Pasaje Dardo Rocha, donde funcionan las salas del MACLA (Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano), y se trata de Cortázar.
Dicen que la exposición pone de manifiesto la vida del escritor, y la vida de sus obras, en relación a los amigos artistas con los que un destino extraordinario los hizo cruzar. Entonces, uno podrá tener ahí, bien de cerquita, algunos libros, pinturas, fotografías y objetos que le pertenecieron. De ser así, en otro tiempo y lugar del espacio, miraremos la misma cosa con otros ojos, o con los mismos.
Tenés la oportunidad de esta experiencia hasta el 4 de enero de 2015, de martes a viernes desde las 10 de la mañana hasta las 20 horas. Sábados y Domingos, de 14 a 22. Dicen sus organizadores que hay días en que se realizarán análisis de cuentos y algunas actividades lúdicas.
El Pasaje Dardo Rocha está ubicado en pleno centro platense: calle 50 e/ 6 y 7. Este mundo se exhibirá en las salas 2 y 3. La entrada será libre y gratuita, como todo juego de verdad.