Por: Inma Serrano Esparza
Pese a ofrecer una de las mejores vistas panorámicas, esta caminata (trilha) es de las menos conocidas de Rio, ya que que para realizarla hay que atravesar la favela Vidigal y hasta hace poco tiempo esto era demasiado arriesgado.
Pero estamos en el “Rio pre mun-piadas” como le digo yo (piada es chiste en portugués), en el que se pacifican las favelas y se “invita” a los mendigos a abandonar las vías principales en pos de una ciudad lo más pipí cucú posible de cara al Mundial y a la Olimpiadas. Así que cada vez son más los turistas y los cariocas -en este orden, los turistas siempre son más osados que los locales, o quizás ven menos telediarios- que se aventuran a subir hasta la cima del peñasco más alto del Morro Dois Irmãos desde Vidigal. La única entrada a la favela está en la ladera atlántica del morro, sobre la Avenida Niemeyer pasando el hotel Sheraton. Nada más entrar hay varios policías armados hasta los dientes y la referencia mental a la película Tropa de Elite es inevitable. Hay una parada de moto-taxis bien visible desde la que pendejitos -de dudoso carnet, dudosa moto y dudoso casco- llevan hasta arriba por unos 5 reales. El comienzo de la trilha no es más que el muro de la última casa de la favela. El recorrido es sencillito y dura entre 45′ y una hora, dependiendo de cuánto paren en los distintos miradores desde los que se contemplan la Floresta da Tijuca, São Conrado, Pedra da Gávea, Pedra Bonita y la favela Rocinha. Desde el principal mirador, una vez en la cima, la vista del Cristo Redentor, Lagoa, Pão de Açúcar, Copacabana, Ipanema, Ilhas Cagarras y Niterói es impresionante. Tuvimos la suerte de ver de cerca un vuelo de ala delta y cómo dos escaladores llegaban a la cima. Como siempre, un videito para que se hagan una idea.