Por: Inés López A. Girado
Hablemos un poco sobre la expresión: “Te bendigo”
Según la Real Academia Española, la palabra “bendecir” viene del latín “benedicere”, que significa:”Decir bien”. De la misma manera la palabra “maldecir” viene del latín “maledicere”, que significa: “Decir mal”. Asi es que cuando decimos algo bueno a alguien, lo bendecimos; y cuando decimos algo malo a alguien, lo maldecimos.
Al bendecir a alguien estamos tomando responsabilidad sobre el beneficio que aportaremos al otro. Algunas bendiciones nos llegan encubiertas bajo una sonrisa, un deseo de tener un buen día, un gesto amable.
Otras bendiciones tienen su significado en un deseo de “que te vaya bien” (“y partió con la bendición de su familia.”),o “fuerza para superar esto”. Tradicionalmente, antes de salir de la casa se solicitaba la bendición al padre de familia o la persona que estaba a cargo. La bendición de la mesa es otro ejemplo, y se reconoce como una acción de gracias por los alimentos y de quien proceden así como una petición de que nunca falten.
Y ya que hablamos de “bien decir” o “decir bien” recuerdo un proyecto de ciencia que mi hija presentó en la escuela. El experimento consistía en poner dos ramos de flores iguales (mismo tipo, cantidad y tamaño) en dos jarrones idénticos y con la misma cantidad de agua. Durante 8 días, tres veces por día, le hablaba a cada ramo de flores. Al primero con palabras positivas, diciendo lo bonitas que eran, la alegría que producía verlas, le ponía papelitos escritos como Paz, felicidad, etc. Con el segundo ramo hacia todo lo contrario, le decía palabras como: odio, maldad, egoísmo, rechazo, guerra. Al final del 8vo día se podía observar el agua del primer jarrón ligeramente turbia y las flores q empezaban a marchitarse mientras que el agua del segundo jarrón era marrón y las flores estaban completamente marchitas. Con este experimento quedo probado el poder que tiene una intención, ya sea hablada o por escrito, si “dice bien”, o bendice, engrandece, aumenta lo bueno que hay en alguien o algo. Según el diccionario, bendecir es aumentar, es engrandecer más de lo mismo.
Puesto que una bendición es la obra o producto que traerá algún beneficio al otro, bendecir a alguien no es solo decirle te bendigo, sino también hacer buenas obras que traigan bienestar a la vida de los demás.
Bendice todo lo que deseas. Bendice lo bueno que quieras para el mundo, para la humanidad.