Por: Leticia Estévez
Cada vez que planifico un viaje a Nueva York, le dedico un buen tiempo a buscar obras de teatro, musicales y espectáculos para ver. Esta vez opté por una obra del circuito Off Broadway, llamada Clive y protagonizada por Ethan Hawke.
En este post, la experiencia que terminó en foto
Ethan Hawke. Clive.
Siempre me gustó Ethan Hawke. Protagoniza una saga de películas que me encanta: Antes del amanecer y Antes del atardecer. Cuando ví en Internet que estaba dirigiendo y protagonizando una obra en Nueva York, no lo dude. Saque mis entradas en cuarta fila y como el teatro es chico, la vista era privilegiada.
Es muy raro tener tan cerca a una figura de Hollywood. Por momentos me parecía mentira. Mezcla de emoción, risa e histeria…En varias ocasiones escuché historias de amigos que fueron a ver obras de teatro y luego conocían a los protagonistas. Aparentemente es bastante común que los artistas salgan y saluden con total normalidad.
Cuando terminó la obra, quedamos pocos en el hall. Daba vueltas tratando de averiguar si Ethan salía por la entrada principal y si estaba dispuesto a saludar. Todo indicaba que si!
Así fue. A los quince minutos apareció con un look muy informal y espontáneo. Se acercó a saludar y ofreció a firmarme el programa. No pude evitar perdile una foto…la cholula que llevo dentro se salió con la suya. Aquí la evidencia…
Una sonrisa de par en par que permaneció por horas. Nueva York es así…las sorpresas están a la vuelta de la esquina.
Para quienes las buscan, claro.
Leticia