Por: Ignacio Damonte
Hace rato que tenía ganas de escribir acerca de los Knicks. Y cada vez que sumaban un nuevo triunfo repetía: “siguen invictos, increíble, tengo que dedicarles un post”. Los partidos pasaban, permanecían sin derrotas y me guardaba la nota para un mejor momento… hasta que se cruzaron con los Memphis Grizzlies, el segundo mejor equipo detrás de ellos. Entonces dije. ¿qué mejor que hacer un análisis doble y conocer en profundidad a las dos franquicias que sorprendieron a todos en este arranque de temporada?
Viernes por la noche y los habitantes de la cuna del blues buscaban sus asientos en el FedEx Forum a la espera del que sería el partido más importante de la jornada en la NBA. No es para menos, se enfrentaban el único invicto contra el mejor equipo del Oeste.
A diferencia de otras temporadas, en las que los Grizzlies pasaban desapercibidos para todos, en esta 12-13 se han propuesto dejar a todos boquiabiertos. Hasta aquí lo han logrado, y con creces. Nueva York, por su parte, en lugar de abrir la boca de los especialistas, se las cerraron con fuerza. Luego que los tildaran de viejos y lentos se han convertido en un equipo que reparte bien el balón y sabe dosificar sus esfuerzos ante el alto promedio de edad.
Wallace y Randolph van por el rebote en el duelo entre los mejores hasta aquí (nba.com)
El partido fue muy discutido, jugado con vehemencia, y repleto de fallos polémicos. Tras una pareja primera mitad, el segundo período fue un suplicio para los Knicks. Además de la acumulación de faltas, se notó el cansancio de jugar dos partidos en noches consecutivas como visitantes (venían de un triunfazo ante San Antonio el jueves). Memphis lo aprovechó y con grandes tareas de su estrella Rudy Gay y de la mejor pareja de internos de la liga, Gasol y Randolph, se llevó el triunfo por 105-95.
Hora de analizar. Empecemos por NY. Sustentados en un juego colectivo interesante, de mucha rotación y búsqueda del hombre abierto, los de Woodson sorprendieron con seis victorias en misma cantidad de partidos. Muchos dudaban por la edad de sus refuerzos (es el equipo más “viejo”), pero han probado en el comienzo que les queda cuerda para pelearle a cualqueira.
Sin Stoudemire, Carmelo Anthony tuvo que ocupar el lugar del ala pivot en la alineación titular, y ante la ausencia de Shumpert, el DT se volcó por dos bases, Kidd y Felton, en las posiciones de 1 y 2. En el centro de la pintura, Tyson Chandler demostró que no se equivocaron cuando lo eligieron mejor defensor de la temporada pasada y la zona se convirtió en acceso restringido para cualquiera que quiera penetrar.
Además, la banca hace bien su trabajo en una rotación con varios lesionados. JR Smith abrazó el papel de sexto hombre, Steve Novak sigue siendo un arma letal desde la línea de tres, Rasheed Wallace y Kurt Thomas aportan roce físico y experiencia mientras que Prigioni ha hecho bien su tarea cada vez que le tocó jugar. Hasta aquí un equipo balanceado, que sabe a qué juega en ofensiva (hasta Carmelo está pasando el balón), y se sostiene en una gran defensa al otro costado.
Pero perdieron el invicto y eso no está mal, ya que lo hicieron ante un equipo sólido. Los Grizzlies hace varias temporadas que gracias al trabajo del entrenador, Lionell Hollings, mantienen un quinteto titular estable y este año se han propuesto llegar muy lejos. Suman 7 triunfos y sólo una derrota (en el primer encuentro ante los Clippers).
Gasol, clave en el armado de Memphis, festeja en la victoria ante los Knicks (nba.com)
El caso de Memphis es extraño. Sus jugadores no llegan a los grandes medios. Tampoco se caracterizan por su alto poderío en ofensiva. Más bien su fuerte pasa por haber subido la intensidad en la defensa, siendo más rudos a la hora de proteger su aro y dejando que la ofensiva fluya tranquila.
Los dos pilares en ambos costados son sus hombres grandes. Gasol y Randolph cumplen el sueño de cualquier entrenador: saben pasar el balón, rebotean todo lo que les pasa cerca, no son egoistas y sus cortinas son de las más eficientes en la liga. Por momentos juegan el poste alto y cualquiera puede pasarse el balón, aprovechando puertas traseras o abriendo para los tiradores.
Además cuentan con un base serio y rendidor como Conley, un escolta (Allen) que defiendiendo en el perímetro es de lo mejor que existe en la NBA y un alero volador como Gay (chequeen sino sus volcadas en TODOS los Top Ten semanales). Lo que se dice un combo completo, con gaseosa grande. La banca hace su trabajo: Bayless de a poco conoce los sistemas y lleva las riendas desde la base cuando Conley no está, Ellington no extraña Minnesotta y se ha convertido en el tirador del equipo, Speights aporta su cuerpo para el descanso de Gasol y Randolph, mientras que Pondexter puede jugar tanto de escolta como alero pequeño sin problemas.
Ambas franquicias están al tope de sus conferencias y rindiendo al máximo. Apuesto a unos Grizzlies manteniendo este nivel hasta el final de la temporada regular y llegando lejos en los playoffs, aunque están un escalón por debajo de equipos como Oklahoma, San Antonio y Los Angeles (pese al mal arranque de LA). En cambio no veo a los Knicks como el mejor en el Este. Miami ha caído ante ellos, pero fue en una noche inspirada y en el Garden, distinta es la historia en una serie. Resta trabajo y conocimiento mutuo para contarlos como un contendiente al título.
Para los días venideros prometo un análisis de los rookies que aparecieron en esta temporada y han dejado grandes impresiones hasta aquí. También tengo en mente esperar los resultados que arroje D’Antoni en su nuevo rol como entrenador de los Lakers para ver si cumplirán todo lo que prometen. Hasta la próxima…