Por: Ignacio Damonte
Hoy 29 de octubre vuelve el mejor básquet del mundo, y a horas del arranque de los partidos te acerco todas las novedades de cada equipo y los candidatos a llegar a los Playoffs. Arranquemos con la Conferencia Este.
ATLANTA HAWKS:
El año de renacimiento de la franquicia. Finalmente se sacó de encima los contratos más caros y logró armar un plantel competitivo, con varios aspectos destacados. El cambio empezó en la gerencia, hace unos años, con la llegada de Dany Ferry. Con el correr de las temporadas logró mover a Joe Johnson del equipo, un contrato que daño severamente las finanzas. El técnico también cambió, saliendo Larry Drew y llegando un jóven entrenador, pupilo de Popovich, Mike Budenholzer.
El desempeño del nuevo DT es una incógnita, pero sí podemos anticipar que su pasado en el banquillo de los Spurs será su marca con mucho pick and roll, movimiento de balón, y esa mixtura que Pop le marcó a San Antonio: paciencia, concentración en defensa y rompimientos rápidos en ataque.
Sin Josh Smith, transferido a Detroit, Al Horford y Jeff Teague pasan a ser las principales armas en ofensiva del equipo, además de los buenos porcentajes de triples que ciertos jugadores de rol puede aportar. Paul Millsap llegó desde Utah para brindar más estabilidad y eficiencia en ambos costados de la cancha. Su inteligencia podría entrar en sintonía instantánea con Horford, convirtiendo a su fuerza interna en algo de temer. Entre las caras nuevas se podrá ver al “Rondo Alemán”, como han llamado a Dennis Schroeder, por su parecido físico y basquetbolístico con el base de Boston. Ya mostró grandes cualidades para el nivel NBA tanto en la Liga de Verano como la pretemporada.
Lo más difícil será lo que intenta Ferry como GM: mantener al equipo en los playoffs, reconstruyendo la franquicia a la vez.
BOSTON CELTICS:
No hay otra franquicia que esté más concentrada en la reconstrucción que los Celtics. Danny Ainge, el manager, ha decidido pegar el volantazo y cerrar una etapa. Ya no están Garnett y Pierce, el corazón del equipo, tampoco está el técnico que armó un grupo de campeones, Doc Rivers, y encima Rondo estará fuera de las canchas hasta diciembre/enero.
La gerencia decidió dar de nuevo y esperar que en el próximo draft aparezca la estrella que necesitan para iniciar una nueva era. La transición será difícil porque mientras Rondo está fuera por lesión, un grupo de jóvenes más un gran defensor como Bradley y un alero fuerte y atlético como Green, deberán encontrar la forma de jugar juntos.
Una buena adición fue la de Kelly Olynyk, el canadiense elegido en el puesto 13 del draft, que ha mostrado capacidad ofensiva y defensiva, sumando más que un voto como candidato al novato del año. No olvidemos que Brad Stevens, el DT elegido para esta etapa, llega sin credenciales en el básquet NBA (sí muchas, y buenas, en el básquet universitario). Mientras el plantel se empieza a conocer, el técnico también deberá aprender a la par todo lo que rodea a la liga.
Sus contendientes en la Confedencia Este cada día se hacen más difíciles: LeBron y Miami no tienen quién los detenga, Indiana fortaleció aún más su núcleo liderado por Paul George, Chicago recuperó a Derrick Rose como su arma más letal y Nueva York y Brooklyn quieren hacer ruido. Este cóctel de cosas convierte al año de los Celtics en algo más que uno de transición, será de reconstrucción desde los cimientos pensando en un futuro próspero.
BROOKLYN NETS:
Los nuevos vecinos de los Knicks, con su dueño, magnate del petróleo, a la cabeza, han gastado todo lo que pudieron para convertir a la franquicia en una contendiente al título. La temporada pasada trajeron a Joe Johnson para intentar retener a Deron Williams en el equipo, y la jugada les salió bien, aunque el andar fue inestable de principio a fin. Luego de la salida Avery Johnson como DT, PJ Carlésimo metió al equipo en playoffs.
Esta temporada han decidido cambiar nuevamente el entrenador, con el debut de Jason Kidd, pero también han gastado millones en mejorar hoy, no construir para mañana. Las llegadas de Garnett, Pierce y Terry son la principal muestra. Los tres están en la etapa final de sus carreras y serán las piezas que engranen con Brook López y Williams para llevar al equipo más lejos en la postemporada.
Por el lado el nuevo DT, Kidd tendrá como principal responsabilidad llevar la sabiduría que lo caracterizó en la cancha al banco. Ya era un general dentro del parquét, ahora tiene que demostrarlo dando indicaciones y siendo líder desde otro ángulo. Sin dudas que la llegada de experiencia creará una atmósfera cómoda para todos. Garnett será de gran ayuda para seguir desarrollando el potencial de López, Pierce será otra arma fundamental en ataque desde el perímetro y Terry traerá desde el banco más experiencia y buen descanso para Williams.
Tienen un nuevo sexto hombre con la llegada del ruso Kirilenko, un alero que se destaca por su intensidad defensiva y que fue tanteado por varios equipos y eligió Brooklyn para pelear por el campeonato.
Lo peor que le podría pasar a los Nets es que este equipo armado campeonar, no pueda entender a un técnico nuevo en el trabajo. Si a eso le sumamos un dueño nervioso y ansioso por ganar, dispuesto a echar a cualquiera con tal de lograrlo, la combinación puede ser fatal para Brooklyn. Es la franquicia que más presión tiene este año.
CHARLOTTE BOBCATS:
La franquicia de Michael Jordan sigue tratando de acertar en las decisiones. Esta temporada quizás sea en la que más apuestas se han levantado al traer a Al Jefferson, y elegir un jóven como Cody Zeller en el draft. De esta forma se aseguraron presencia interna, para sumarle a la versatilidad de Kemba Walker y Michael Kidd-Gilchrist. Como nunca, este año para los Bobcats debe terminar de forma positiva.
Quizás no sea el momento para ingresar a los playoffs con tanta pelea en la conferencia, pero tras años de malos resultados sumar triunfos y agarrar confianza debe alcanzar para empezar a construir.
Zeller fue una elección arriesgada de Jordan y compañía. Decidieron ir por la fortaleza y atletismo del pivot para desarrollar a un jugador que es consistente, buen rebotero e inteligente para atacar. Jefferson, por su parte, ya ha dicho en varias ocasiones que quería tener la responsabilidad de ser el líder en una organización rodeado de juventud.
A los ya mencionados, se suman Ramon Sessions, un base veterano, Brendan Haywood, campeón con Dallas y un pivot suplente algo falto de talento, Ben Gordon, el mejor tirador del equipo, Bismack Biyombo, gran defensor y bloqueador, pero muy limitado en ataque; y finalmente Gerald Henderson, que se quedó en Charlotte y espera seguir progresando como lo mostró en las últimas temporadas.
El DT Clifford lo ha dejado claro: quiere instalar una mentalidad defensiva y reboteadora a su equipo, que ya cuenta con el poder atlético y la juventud. En los últimos años se ha fortalecido la idea que todas las decisiones las toma Jordan dentro de los Bobcats y no han sido las mejores. Recién esta temporada pareciera que las piezas se unieron para crear un grupo que deje de ser el peor de la liga para constituirse en un equipo que de más pelea.
CHICAGO BULLS:
En las últimas dos temporadas, Chicago ha demostrado poder sobrevivir sin la presencia de Derrick Rose. El base súper estrella estuvo ausente mucho tiempo dos años atrás, y en la última campaña no jugó ningún partido. Pese a eso, los Bulls, con Noah, Bozzer, Deng y el surgimiento de Butler fueron uno de los mejores de la liga y llegaron a los playoffs (perdiendo con los Sixers en 2011, el día que Rose se lesionó, y cayendo ante el Miami campeón en 2012).
Pero este año todo gira alrededor del base, uno de los jugadores que más entusiasma ver dentro de una cancha. Decidió perderse un año completo para volver en mejor forma y lo ha probado en la pretemporada, siendo figura en cada una de las ocho victorias. A partir de él y la metodología orientada en la defensa del técnico Thibodeau, Chicago es uno de los grandes candidatos al título.
Lo verdaderamente positivo de su regreso, es que lo hace a un equipo que ya tiene la química, que ya conoce sus puntos fuertes y sus debilidades. Un jugador de su talla no debería tener problemas en volver a ser la pieza más importante del engranaje.
Los seguidores de los Bulls tienen muchas esperanzas puestas en Butler también. Luego de ser seleccionado 30 en el draft 2011, entró perfecto en la metodología del coach. Es una peste en defensa y su mejora en ataque ha sido tal en las dos temporadas que se ganó el puesto de escolta titular. Chicago es sin dudas uno de los máximos favoritos al título. Si logran mantenerse sanos y aprovechar el hambre de juego que tiene Rose, pueden convertirse en una piedra muy molesta en el zapato de los campeones Heat.
CLEVELAND CAVALIERS:
Honestamente, este es uno de los equipos que más me entusiasma a futuro. Quizás no tenga la banca más profunda, o la mayor cantidad de figuras, pero los jóvenes que tiene, como así también la vuelta del entrenador Mike Brown, que conoce la franquicia y ha demostrado saber ganar en ella, lo convierte en algo interesante de ver.
Por supuesto, volvemos al mismo punto que con otros equipos, la Conferencia Este se ha convertido en una zona muy pareja. Está el campeón Miami, pero Chicago, Indiana, New York y Brooklyn seguramente se queden con 5 puestos de los playoffs, dejando 3 para repartir entre el resto. Pero de todas formas, veo grandes cosas en esta temporada para Cleveland.
Kyrie Irving ya es un señor base y es sin dudas la gran estrella del equipo. Su intensidad en ataque y variantes en el tiro, manejo del balón y penetración lo convierten en uno de los mejores de la liga. Además los Cavs se han quedado nuevamente con el primer puesto del draft, eligiendo a Anthony Bennett, un alero fuerte versátil que puede tirar desde lejos, y a la vez ser dominante en la llave.
A ellos dos habrá que sumar a Andrew Bynum, el pivot que se perdió el último año y llega para recuperar su nivel de all star; también el desarrollo del jóven Dion Waiters como escolta es un punto para entusiasmarse, Anderson Varejao que, con su presencia defensiva y gran inteligencia, puede ser una variable importante si se mantiene saludable, el canadiense Tristan Thompson que dejó buenas sensaciones en el Premundial de Caracas con su selección, y las llegadas de Jarret Jack y Earl Clark fortalecieron la banca.
Luego del drama de LeBron James, Cleveland ha logrado recuperarse rápido del mal trago y con inteligencia armó un grupo interesante que dará mucho que hablar en la temporada.
DETROIT PISTONS:
Otra franquicia que ha sufrido un lavado intenso de cara. Los Pistons vienen de fracaso en fracaso, y Joe Dumars, el General Manager, se cansó de perder y dejar pasar la juventud de sus recientes elecciones del draft. Puso la plata que quería Josh Smith para dejar Atlanta y así sumó al plantel a un jugador decisivo en ataque y defensa.
Smith será su principal arma anotadora, pero además se complementará (aún queda la duda si bien o mal) con Greg Monroe y Andre Drummond, los dos internos de Detroit. Con ellos tres se convierten en un equipo completo en ambos costados de la cancha. Drummond seguirá bloqueando cualquier tiro que se le cruce, Monroe podrá establecerse en el poste bajo y jugar de 4 como verdaderamente prefiere y Smith bajará a la posición de alero, que le permitirá enfocarse más en lograr ser un atacante balanceado y efectivo.
En las posiciones de base y escolta también hay caras nuevas. Llega Brandon Jennings, un conductor claramente enfocado en la faceta ofensiva y que venía de dos temporadas algo pobres en los Bucks. Tendrá a su lado la veteranía de Chauncey Billups, hombre histórico de los Pistons que regresó para terminar su carrera.
Mo Cheecks, el entrenador, tendrá la dura tarea de saber repartir los tiros y las chances en ataque. Jennings no puede embelesarce con su dribbling y deberá pasar más el balón, mientras que Smith tendrá que tomar mejores tiros y de mayor porcentaje para realmente ayudar a los suyos. Detroit está en la pelea por un puesto de playoffs, sin dudas.
INDIANA PACERS:
Las últimas dos temporadas se ha marcado a los Pacers como el equipo que más problemas puede traerle a Miami. Y fue así. Sin ir más lejos, la serie que jugaron en las finales de la conferencia este en el último año fue emocionante.
El poder interno de Indiana es sin dudas la criptonita del Heat. Hibbert y West son demasiado para Bosh y LeBron. A partir de ellos nace la ofensiva de su equipo, con ellos en cancha, se jugará el llamado inside-out (adentro y afuera) empezando cada jugada en el poste bajo, y rotando hasta encontrar al hombre libre. Pero no hay que dejar afuera a Paul George.
El jugador que más ha mejorado en la última campaña, se ha convertido en una estrella y firmó un contrato como tal. Puede anotar, puede defender, puede asistir y rebotear. Su puesto de alero en la cancha lo ha obligado a tener que jugar contra la elite: LeBron, Kevin Durant, Carmelo Anthony. Esos tres jugadores son el espejo de George. En la pretemporada lo dejó bien claro el número 24: “quiero ser el jugador defensivo del año”. Si llega a mejorar sus números como defensa, y mantiene la explosividad que lo caracteriza en ataque, será clave para que Indiana de el paso hasta las finales de la liga.
Alrededor de George se ha movido el núcleo del equipo: llegó Luis Scola para ser el principal reemplazo de David West, aportando practicamente lo mismo, veteranía, buen trabajo en el poste bajo y solidaridad con sus compañeros. Se fue DJ Augustin, quien entraba a reemplazar a George Hill y llegó una mejora en el puesto, CJ Watson. Otro punto clave será ver cómo Danny Granger, lesionado durante gran parte de la última temporada, encaja en un quinteto titular que ahora tiene a George como principal figura. Quizás sea un sexto hombre de lujo para la liga, habrá que espera para ver qué decide el coach Vogel.
Si Indiana repite el trabajo hecho en los últimos años será un candidato puesto a las finales del Este, y su sueño es llegar a la gran final. El problema es que para hacerlo deberá voltear de una vez por todas a Miami y sus figuras.
MIAMI HEAT:
Parece que fue ayer que LeBron James fallaba en su intento de ganar su primer título dos temporadas atrás. Hoy ya estamos por arrancar una temporada en la que el propio James y su equipo buscarán la cuarta final consecutiva y tercer anillo en fila. Todos en algún punto han dudado si James tenía pasta de campeón. Lo cierto es que, se encargó de barrer esas dudas convirtiéndose en el mejor y más completo basquetbolista del mundo.
LeBron será entonces la locomotora de Miami en búsqueda del triplete. Detrás suyo se ubican Wade y Bosh, claves para el coach Spoelstra no sólo por lo que juegan, sino por lo que contagian al grupo. Tanto en la pretemporada, como en la campaña pasada, se ha puesto en duda a Wade y el escolta demostró seguir siendo determinante. En los partidos que más se lo necesitó, apareció, como en las finales ante los Spurs, y luego de operarse la rodilla izquierda, se lo ve muy bien físicamente. Bosh, por su parte, también ha sido criticado y se ha recuperado con tareas importantes e intervenciones puntuales, como el rebote y el pase a Ray Allen para que Miami fuerce un séptimo juego. Se le ha pedido que juegue de pivot, ante la ausencia de fuerza en la pintura, y no se ha quejado en ningún momento.
Más allá de ellos tres, no ha cambiado mucho en la plantilla. Se fue Mike Miller, y apenas se incorporaron tres jugadores: el experimento Michael Beasley, más conocido por sus problemas fuera de la cancha que por su desempeño dentro de ella, Roger Mason, un tirador que reemplazará a Miller, y Greg Oden, número uno del draft en 2007, que no juega hace más de cuatro años por severas lesiones en las rodillas.
La zona pintada es donde Miami más sufrió, sufre y seguirá sufriendo. La aparición de Oden es una mejora, pero no alcanza, y contra equipos fuertes como Chicago e Indiana sufrirá en el rebote, su principal falencia, y la defensa.
Quizás se tenga que volver a pedir a LeBron que juegue de todo un poco, que sea base, alero y ala pivot al mismo tiempo. No creo que tenga mucho inconveniente en aceptarlo con tal de conseguir otro anillo. Tampoco tengo dudas que el candidato máximo a ganarlo todo es Miami.
NEW YORK KNICKS:
Las luces del Madison Square Garden, o al menos lo que queda de él después de tantas remodelaciones, están más fuertes que nunca. Es el último año del contrato de Carmelo Anthony, y pese a que la estrella se encargó de negar que se quiera ir, es muy probable que si no alcanzan las finales de la conferencia Este, el alero elija otro destino, los Lakers quizás.
Los Knicks fueron uno de los mejores la temporada pasada en tiros de tres y el que menos pelotas perdió por partido. Ahora les resta mejorar en su defensa, y ese será el principal punto de atención del coach Mike Woodson y el encargado de llevar adelante eso en la cancha será Tyson Chandler sin dudas.
En ataque no tendrán graves problemas: Anthony seguirá tomando arriba de los 20 tiros por partido, JR Smith desde la banca seguramente no se quedará atrás y sumaron a Andrea Bargnani, un pivot con gran cualidad para encestar desde lejos. Raymond Felton seguirá siendo el base titular, y ahora sin Jason Kidd en cancha, seguramente suban los minutos de Pablo Prigioni, el hombre más efectivo del equipo y que crece en favoritismo dentro del plantel.
Desde la banca será clave lo que hagan hombres como Amare Stoudemire, Iman Shumpert, Kenyon Martin y el recientemente drafteado Tim Hardaway Junior, que veo sorprendiendo a más de uno por su carácter dentro del campo.
No les quedan muchas chances más a los Knicks de darle un título a Carmelo, e incluso, no son ni por asomo uno de los 4 candidatos a lograrlo. Habrá que ver si logran repetir la química que mostraron el año pasado, mantener su alta efectividad de tres y con una mejor defensa, para saber hasta dónde llegarán en los Playoffs.
MILWAUKEE BUCKS:
Los Bucks estuvieron activos con los traspasos de una temporada a la otra. Hay un equipo practicamente nuevo. Nueve jugadores dejaron Milwaukee, entre los que se encontraban sus dos máximos anotadores, Brandon Jennings y Monta Ellis.
En reemplazo de la pareja de guardias titular, llegaron Brandon Knight y OJ Mayo. No son muchas las diferencias entre los cuatro jugadores, aunque se podría decir que en términos de actualidad y experiencia el equipo dio un paso atrás, pero la juventud y potencial de OJ y Knight atrajeron al Manager Hammond.
Ese mismo GM es el que también decidió firmarles grandes contratos a Ilyasova la temporada pasada y a Sanders en esta última. Fue una apuesta, el croata no ha dado resultados destacados, pero sí Sanders, que se ha convertido en uno de los mejores defensores de la liga.
Otros dos jugadores importantes llegaron en la pretemporada: Caron Butler y Carlos Delfino. El norteamericano llega para ocupar la posición de alero titular, aunque el argentino, apenas se recupere la forma tras la operación en junio, estará en los planes del coach Larry Drew, primero por su capacidad para tirar, y segundo por la edad avanzada de Butler. La otra decisión que tomó el manager fue la de draftear en la 15° posición al griego Giannis Antetokounmpo, un jóven de apenas 18 años que llega con una sorprendente capacidad para manejar el balón dada su altura. Mide más de 2 metros y juega como si fuera un base. Hay muchas esperanzas puestas en Giannis, pero también mucha presión.
Los Bucks han dado un paso adelante en el aspecto defensivo y es probable que este equipo comience a focalizarse mucho más en ese apartado, descansando en los hombros de Sanders y su hambre voraz por repartir tapones. De todas formas, es difícil verlos entrando a los playoffs en un año con tantos cambios y semejante competencia.
ORLANDO MAGIC:
El último año ha sido muy difícil para Orlando. Tras el drama de Howard y su salida del equipo, todo se comenzó a enfilar hacia la reconstrucción y eso se vio en las 62 derrotas del Magic en la temporada pasada. A partir de ahí, de saber que hay que empezar de nuevo, han hecho algunas movidas en el mercado de pases interesantes, aunque lo más importante fue lo hecho en el draft.
Se quedaron con el número 2, Victor Oladipo, un base/escolta de ritmo frenético, muy voluntarioso en defensa y pulido en ataque. A tal punto ha impactado que se convirtió en la cara de la franquicia, y todo se construirá a partir de él.
No estará solo. Nikola Vucevic, segundo en la liga en rebotes y tercero en doble-dobles. Tobias Harris, un jugador que entra en su tercera temporada, ha sorprendido a muchos con su capacidad para anotar desde distancia, y anotando más de 17 puntos y tomando más de 8 rebotes por juego. La lista de jugadores jóvenes sigue con Kyle O’Quinn, Andrew Nicholson, Maurice Harkless y E’Twaun Moore, todos de buena campaña el año pasado y que intentarán darle algo a Orlando en otro año de transición.
Entre los experimentados están Jameer Nelson, Aron Afflalo y Glen Davis. Al ser este año otro para seguir acumulando juventud y elecciones para el muy codiciado draft que se viene, estos jugadores podrían verse involucrados en intercambios con otros equipos. Si se quiere ver promesas, talentos, diamantes en bruto antes que exploten, Orlando es una fija para pasar un buen rato frente al televisor.
PHILADELPHIA 76ers:
Otra franquicia histórica en la liga arranca un año de transición. Con la mira puesta en el próximo draft, el Manager Sam Hinkie, negoció con los Pelicans. Se jugó un pleno al traer a Nerlens Noel, pivot estrella en la Universidad, elección número 6, pero con muchas dudas en cuánto a su estado físico, por Jrue Holiday, su único All Star en la plantilla.
Además del jóven centro, los Sixers recibieron una elección bien alta para llegar al draft con chances de firmar una de las tantas estrellas que se espera se presenten en la lotería. La misma noche que Hinkie traspasó a Holiday drafteo a Michael Carter-Williams, un base de importante contextura, gran defensa y visión en ofensiva. Que Carter-Williams se desarrolle en el conductor del futuro para la franquicia, y que lo haga en un ambiente cómodo, es la principal meta para esta temporada de los Sixers.
Por supuesto que recuperar físicamente a Noel estará entre los objetivos, aunque el pivot podría perderse hasta la mitad de la campaña por su reciente operación. Más allá de preparar a sus jóvenes prospectos, no hay mucho más en el horizonte de Philadelphia.
Después de configurar la plantilla, el GM decidió salir a buscar un entrenador y terminó contratando a Brett Brown, quien viene de salir campeón en Australia y ha trabajado varios años junto a Gregg Popovich. Sin dudas, será un equipo que perderá más de lo que ganará, y juzgando por la experiencia que tiene la franquicia, probablemente lo más interesante para ver noche a noche será la euforia en las tribunas de unas de las aficiones más leales, pero más exigentes, de la liga.
TORONTO RAPTORS:
La franquicia canadiense está en un año de expectativa. Los últimos tiempos han llegado con cambios para los Raptors tras la salida de Bryan Colangelo en el puesto de manager y la llegada de Masai Ujiri, directivo que hizo maravillas en Denver. A partir de ahí la mentalidad del grupo cambió.
Unos meses antes el equipo había hecho una movida arriesgada al contratar a Rudy Gay y mantener su salario muy alto sin tener el nivel de una estrella. De todas formas, tras la llegada de Gay el equipo mejoró en muchos aspectos y a partir de él es que la confianza es otra. Cawsey, el entrenador, ha puesto mucho énfasis en sus tres temporadas en mejorar la defensa, y lo ha logrado, sobretodo en el cierre de la última temporada. El desafío ahora es mejorar en ataque sin descuidar la defensa.
Para eso los Raptors se reforzaron con algunos nombres que puede aportar buenos números desde la banca (Augustin, Hansbrough, Novak y Daye), mientras que durante el verano se pudo ver a Valanciunas, la verdadera apuesta a futuro, trabajando muy bien en sus armas ofensivas.
Otra de las claves para que Toronto pueda alcanzar los playoffs, es el juego de Kyle Lowry, el base que ya no tendrá la sombra de José Calderón y podrá ser el conductor del equipo desde el comienzo. El DT quiere que tome decisiones más inteligentes y que aproveche lo que las defensas rivales le dan y a partir de ahí construir algo importante.
Si las cosas no funcionan de entrada, la otra opción es dejar pasar la temporada, sumar elecciones en el draft perdiendo muchos partidos e ir por el canadiense Andrew Wiggins, la máxima promesa universitaria.
WASHINGTON WIZARDS:
Este es EL año para los Wizards. Luego de años de puros fracasos, finalmente la franquicia logró armar un grupo sólido, con jugadores de rol, y otros llamados a ser estrellas. Al número 1 del draft hacer 4 años atrás, John Wall, se han sumado nombres importantes. Ya estaban Nené, el pivot brasileño, presencia fuerte en la pintura, y Bradley Beal, elección top del último draft, que no logró demostrar mucho por sus lesiones pero tiene enorme futuro.
Durante este verano la gerencia ha logrado poner más picante al vestuario trayendo a Marcin Gortat, el ex Phoenix Suns que llega tras una de sus mejores temporadas y creará un dúo interno con Nené que será temeroso. Al mismo tiempo que hacían movimientos en el mercado de agentes libres encontraron el alero que les faltaba para completar un quinteto titular de nivel: Otto Porter Junior, uno de los jugadores provenientes de la Universidad más pulidos y con más pasta de jugador NBA que se vio en el draft.
Así sólo faltaba armar una banca que pueda dar minutos importantes. Llegaron Shannon Brown, Malcolm Lee y Kendall Marshall, sumados a la experiencia de Eric Maynor, Al Harrington y Trevor Ariza; y de repente los Wizards tienen una plantilla que los coloca cerca de un puesto de playoffs. Para lograrlo tendrán que mantener la intensidad defensiva que el coach Wittman les inculcó en el último año y rezar porque las lesiones no sean el karma que viene repitiéndose en las temporadas pasadas.
Teniendo en cuenta que los primeros 5 lugares del Este están en manos de los mejores equipos, Washington peleará los tres puestos restantes con Toronto, Cleveland, Atlanta y Detroit. Por eso es que esta temporada deben acceder a los Playoffs, sino ya no tendrán más excusas.