Por: Ignacio Damonte
Luego de conocer los equipos de la Conferencia Este, seguimos con los 15 restantes del Oeste.
DALLAS MAVERICKS:
En 2011, cuando Dallas le ganó las finales a Miami, en el centro de la pintura estaba Tyson Chandler. Fue tal su aporte defensivo que se quedó con el premio al mejor defensa del año y gracias a su fuerza interior permitía que hombres como Dirk Nowitzki hicieran lo suyo en ataque para llevar al equipo al título.
Lamentablemente eso es historia. Durante dos temporadas los Mavericks han buscado el centro que les solucione esos problemas. No lo hicieron y en el año que comienza apuestan por Samuel Dalembert, un veterano de 32 años que llega para ser el pilar defensivo que necesitan.
Además del pivot, el dueño Mark Cuban ha contratado 9 jugadores más, algunos con razón, otros esperando acertar un pleno. José Calderón y Monta Ellis serán el dúo de guardias, uno acostumbrado a ser de los mejores pasadores del básquet mundial, el otro gran anotador, pero muy individualista. Ambos deberán aprender a compartir equipo con el año y señor de la franquicia, el alemán Dirk.
En la pretemporada se han visto buenos momentos en el pick and roll entre Ellis y Nowitzki, lo que genera expectativa en el plantel. Entre los que llegaron y que son una incógnita se encuentran DeJuan Blair, pivot cortado por los Spurs, Devin Harris, base que ya ha jugado en Dallas pero nunca dio el salto de calidad esperado, Wayne Ellington, gran tirador de rachas y Gal Mekel, un base israelí que sorprendió a muchos con su confianza para adaptarse rápido en la liga de verano y partidos de preparación.
Así es como el dueño del club ha decidido darle una oportunidad más a Nowitzki para pelear por el título. En una conferencia como la del Oeste no está claro si eso alcanzará para entrar a los Playoffs, pero sí es un avance en comparación a la pobre temporada de Dallas meses atrás.
DENVER NUGGETS:
El equipo con mejor record como local en la última temporada pasó por el quirófano en el verano. No sólo por la lesión de Danilo Gallinari que lo alejará de las canchas por tiempo indefinido, sino también por la salida del manager Ujiri y la del entrenador hace 10 temporadas, George Karl. Estas dos últimas cuestiones han provocado cambios importantes en la plantilla y en la forma de jugar.
La ausencia de un manager forzó a Iguodala a buscar un nuevo horizonte y firmó con Golden State, convirtiendo la posición de escolta en un misterio para los Nuggets. Y el cambio de entrenador empujará modificaciones en la forma de jugar. En los últimos años no hubo equipo que corriera más rápido que Denver. Era sabido que cada vez que tomaran un rebote intentarían romper en contrataques aprovechando la velocidad de Ty Lawson y las órdenes de Karl de jugar la mayor cantidad de posesiones posibles.
Ahora con Brian Shaw en el banco de suplentes la idea será bajar la intensidad y jugar en ataque con más tranquilidad. Ese será el principal enfoque del nuevo DT, cambiar la mentalidad de un equipo que estaba acostumbrado a volar por la cancha para convertirse en un conjunto más cerebral.
Entre los cambios de nombres, se fueron el mencionado Iguodala y Corey Brewer, y llegaron JJ Hickson, una máquina de rebotear, Nate Robinson, un revulsivo desde la banca y Randy Foye, un tirador de buenos porcentajes. También sigue estando un tremendo reboteador como Kenneth Faried.
Pero el mayor cambio estará en JaVale McGee. Acostumbrado a ser el hazmereír de la liga, el pivot será titular con Shaw y eso debería darle la confianza para no cometer los errores del pasado. La pregunta es si McGee tiene la cabeza como para cambiar de una temporada a la otra y si en Denver le tendrán la paciencia necesaria. Por lo pronto no deberían tener problemas en llegar a los playoffs en 6to puesto, aunque juzgando por las decisiones que se tomaron en los últimos meses y lo dura que es la conferencia, puede ser más difícil de lo pensado.
GOLDEN STATE WARRIORS:
Los guerreros fueron la sorpresa más grata de la última temporada. Eliminaron en Playoffs a los Nuggets robándole partidos como visitante, lo cuál ya es mucho decir con el récord muy positivo de Denver en su estadio. Eso les permitió enfrentar a los Spurs, que eventualmente los eliminarían con algo de sufrimiento. Por eso este año llega con muchas más responsabilidades para los de la Bahía.
Nadie los tendrá fuera de su radar, y cada noche todos estarán esperando que hagan lo mismo que el año pasado, pero esta vez con más presión y marca de los oponentes. Será entretenido ver cómo Iguodala logra convertirse en el pilar defensivo junto a Andrew Bogut y David Lee. El escolta que llegó en el verano también podrá quitar el balón de las manos de Stephen Curry para que el base pueda jugar minutos importantes como escolta y tirar más como a él le gusta. Además ya no está Jarret Jack, que fue clave en el envión de GSW en la última temporada, por lo que Iguodala tendrá resposnabilidades como conductor.
Más allá de eso mantuvieron sus piezas fuertas: la velocidad en transición, los grandes tiradores y la fuerza en la pintura. Para que estos tres puntos se unan y repitan una campaña parecida deberán cuidarse de las lesiones. En la última temporada todos los titulares sufrieron problemas físicos y se perdieron partidos importantes, ahora para dar el salto de calidad y aspirar a una final de conferencia eso no puede suceder.
Mark Jackson, el DT, logró dar vuelta el historial de derrotas de la franquicia y convertirla en una escuadra temible. Un punto preocupante es la rotación: nombres como Bazemore, Ezeli, Douglas, Green, Speights y O’Neal quizás no alcancen para darle batalla a las profundas plantillas que hay en la conferencia. Si todo sale bien, están en la discusión para pelear por los primeros 5 puestos del Oeste.
HOUSTON ROCKETS:
Los Rockets lo lograron: se quedaron con Dwight Howard y pasaron de ser un buen equipo, con futuro de Playoffs, a un contendiente al título, candidato fuerte a llegar a las finales. Si hubo algo en lo que falló Houston en la última temporada fue en la defensa. Quedó 28 en toda la liga en puntos permitidos al rival y no podía conectar su juego rápido en ataque con defensas que le den más posesiones.
Así fue como decidió apuntar todas sus armas al mejor pivot de la liga. Howard llega para darles 2 o 3 bloqueos por partido, 13 rebotes y algo menos de 20 puntos. A su lado suyo estará James Harden, uno de los jugadores más entretenidos para ver en toda la NBA. Un anotador puro, que quiere tener el balón en sus manos y ama realizar el tiro del final.
La mayor incógnita en este equipo será cómo encontrarán Harden y Howard un camino para transitar juntos y no molestarse. El tercer hombre que aportará puntos para Houston será Chandler Parsons, un alero muy atlético, que entiende el juego, le gusta correr, defender y aprender, pero por momentos toma tiros apresurados. Pero no termina ahí lo de los Rockets.
La gerencia ha logrado armar una plantilla muy completa, con pocos puntos flojos. Están Jeremy Lin y Patrick Beverly para ser los bases, Francisco García para romper redes desde afuera, Omar Asik para darle descanso a Howard y quizás hasta ser el 4 titular, puesto más descubierto del equipo, y Donatas Motiejunas para molerse a codazos abajo del aro.
Con todas estas piezas el coach McHale quiere alcanzar las expectativas que se construyeron a partir de la llegada de Howard. Todas las cámaras y micrófonos estarán esperando el éxito de la franquicia, que debería llegar por peso propio, aunque resta ver cómo tantas piezas se convierten en un equipo, en lugar de un rejunte de individualidades como sucedió con los Lakers el año pasado.
LOS ANGELES CLIPPERS:
Nadie en su sano juicio habría pensado algunos años atrás que los Clippers serían más favoritos en la NBA que sus vecinos Lakers. Debe ser la primera vez que la atención está puesta en la franquicia eternamente perdedora de Los Angeles. El año pasado Kobe Bryant tenía a Howard, Gasol y Nash, y parecía que terminarían por encima de Chris Paul, Blake Griffin y la variopinta rotación. Todo cayó en un abismo para los Lakers y los Clippers se quedaban con el showtime.
Este año, Paul sigue estando allí, al igual que Griffin y una renovada banca tan buena como la anterior, pero la diferencia es una sola: su nuevo entrenador. En el verano los Clippers fueron por Doc Rivers, un DT probado como campeón, que ha sabido manejar un equipo como el de los Celtics y llevarlos a la gloria. Ese fue la primera pieza para el recambio en la franquicia: traer a Rivers a cambio de una elección de primera vuelta del draft y 7 millones de dólares.
La próxima pieza fue fortalecer la banca liderada por Crawford y Barnes, renovándola sin perder calidad. Llegaron JJ Redick y Jared Dudley, dos tiradores letales, Jaimison y Mullens para darles descanso a Griffin y Jordan, mientras que ante la ida del reemplazante de Paul, Bledsoe, se la solucionó con Darren Collison, un upgrade en la posición.
La tercera pieza la dio Griffin en la temporada al dejar bien en claro que pasarán de ser un equipo de highlights pero de poco peso en los playoffs, a un grupo concentrado en alcanzar la meta del título. En ataque no tendrán problemas, deberán subir la intensidad en defensa, algo que Rivers no tengo dudas conseguirá. Será difícil mejorar la marca de 56 victorias de la última temporada, pero si el coach logra cambiar la mentalidad los Clippers están para pelear los primeros puestos del Oeste y llegar profundo en la postemporada.
LOS ANGELES LAKERS:
Cruzamos de vereda y el panorama es desolador para los Lakers. Encima de tener que ver al rival de siempre dar vuelta la historia y ser el centro de atención de la ciudad, debe encontrar la manera de seguir construyendo su gran historia con logros.
El año pasado se jugaron un pleno con Howard y Nash para complementar a Kobe y Gasol. La fortuna no los ayudó. Luego de una temporada muy cargada en minutos, Bryant se lesionó en el tramo final, intentando meter a su equipo en los Playoffs. La rotura del tendón de aquiles izquierdo le podía demandar un año para recuperarse plenamente, aunque el legendario escolta parece haber acelerado los tiempos milagrosamente.
Durante este verano la lesión de Kobe fue el principal tema en los medios angelinos. Quizás le haya servido al coach D’Antoni para poder fortalecer el grupo con Nash, su general dentro de la cancha, y Gasol. El equipo cambió mucho de una temporada a la otra, ya que a la salida de Howard se sumó otro de los pilares del grupo, Metta World Peace.
No estuvo tan mal la forma en la que la franquicia atacó el mercado de pases. Retornó Jordan Farmar, que supo vestir la pesada camiseta dorada, Nick Young es una fuerza jóven y atlética, de gran mano en el tiro externo y Chris Kaman puede entenderse muy bien con Gasol en la pintura.
Pero la cruda realidad es una sola: sin Kobe Bryant este equipo no tiene la más mínima chance de llegar a los Playoffs, sobre todo en la durísima conferencia oeste. Si el número 24 logra el milagro de volver a las canchas antes de fin de año, con el sistema de D’Antoni finalmente implementado desde el comienzo quizás el final no sea tan malo. Pero suena más a un cuento de hadas que a una realidad tangible.
MEMPHIS GRIZZLIES:
Lamentablemente Memphis rompió todo lo que lo había convertido en uno de los mejores equipos de las últimas tres temporadas. Todo comenzó con la venta de Rudy Gay, aunque más allá de los pronósticos de todas formas alcanzaron la final del Oeste.
Pero en el verano decidieron no renovar el contrato de Lionel Hollins, el DT que los había convertido en el mejor equipo defensivo. Para empeorar la situación le dieron el trabajo al exasistente de Hollins, David Joerger, que tiene como principal objetivo cambiar la mentalidad y apostar por un ritmo de juego más veloz y de más posesiones. No sé hasta dónde podrá hacerlo con sus dos principales jugadores, Zach Randolph y Marc Gasol, hombres grandes acostumbrados a jugar sistemas de mitad de cancha, y recibir el balón debajo del aro.
La gerencia sí ha intentado solucionar el grave problema a la hora de encestar triples. Memphis estuvo entre los últimos en las categorías de triples intentados, convertidos y porcentajes. Decidieron traer a Mike Miller, aunque es una gran incógnita saber cómo podrá cambiar la ecuación un jugador que en los últimos años no ha jugado muchos minutos y tiene un largo historial de lesiones.
De todas formas la plantilla no ha variado mucho de una temporada a la otra: siguen estando Tony Allen, Mike Conley Jr y Tyshaun Prince, claves en esa excelencia defensiva y Ed Davis, Quincy Pondexter y Jerryd Bayless, en la rotación desde la banca. Este año será muy extraño para los Grizzlies. Cambió el entrenador y el sistema de una fórmula exitosa, ahora hay que empezar todo de nuevo. Por eso será difícil que terminen arriba en la conferencia, y más coherente esperar que se ubiquen entre los últimos 3 lugares para llegar a los Playoffs, sin chances de campeonar.
MINNESOTA TIMBERWOLVES:
Nueve años pasaron de la última vez que los Wolves llegaron a Playoffs. Es la racha adversa más larga actualmente para un equipo de la NBA y esto viene carcomiendo el cerebro de Flip Saunders, su presidente, duro y parejo.
Las dos temporadas pasadas se esmeró en armar un grupo fuerte, de rotación larga, que pueda hacer ruido junto a Kevin Love, su jugador franquicia. Honestamente, tuvo mala suerte. Fueron muchos los jugadores que se lesionaron antes del campamento de entrenamiento, perdiendo chances de entrada. El mismo Love el año pasado se perdió 57 partidos.
Esta vez esperan que la suerte cambie, y la confianza de Rick Adelman, el entrenador, seguro que lo demuestra. En el mercado de pases se quedaron con los servicios de Kevin Martin, un tirador fenomenal, gran adquisisión para tener puntos instantáneos sin tener que recurrir a Love. La segunda movida más importante no fue una compra precisamente, sino la firma de un nuevo contrato por parte de Nikola Pekovic, uno de los pivots más fuertes y duros de toda la liga.
Y por último, Ricky Rubio se mostró saludable en los partidos de pretemporada, configurando una noticia esperanzadora. El español tiene que mejorar sus números, subir esos 10 puntos por partidos que promedia, y mejorar el porcentaje de tiro (estuvo entre los peores 50 jugadores de la liga). Si todo eso logra congeniar con la filosofía de jugar rápido y anotar muchos puntos de Adelman, Minnesota tiene su mejor chance en años para alcanzar los Playoffs, aunque no más arriba del sexto puesto.
NEW ORLEANS PELICANS:
Este año le damos la bienvenida a los Pelícanos, el nombre que utilizó New Orleans para reemplazar a los Hornets. Hay un nuevo dueño en la franquicia, que quiere ganar y que se justifique la enorme cantidad de dinero que gastó en la pretemporada. Monty Williams es el entrenador, entrando en su cuarta temporada al frente del equipo, y necesita ganar de una vez por todas.
Si hay algo que tiene la plantilla es versatilidad. Han logrado armar un grupo de jugadores muy buenos ofensivamente, que entregan opciones en ataque que pocos rivales tienen. Llegó Jrue Holiday, tremendo base que tuvo trato de All Star la temporada pasada; también fue contratado Tyreke Evans, un jugador combo que puede jugar de base, escolta o alero y por último recuperó a Eric Gordon, que estuvo lesionado los últimos dos campamentos de entrenamiento y que en un 100 por ciento puede ser letal en ataque.
Esos “pequeños tendrán la tarea de llevar al último número uno del draft, Anthony Davis, a ser un pivot dominante. En los partidos de pretemporada se ha visto a Davis trabajar en su tiro corto, sus movimientos en el poste bajo con Hakeem Olajuwon, y en su masa muscular. Da miedo ver lo que puede hacer en una cancha, en los dos aros. También están Ryan Anderson (certero tirador) y Jason Smith, para ayudarlo en la pintura.
Sin dudas será entretenido ver a New Orleans batallar en una conferencia como la del Oeste. Da la sensación que si llegan a las última semanas de la temporada con chances, puedan batallar por un octavo puesto, y a partir de ahí tratar de construir la hazaña, pero es una apuesta muy jugada.
OKLAHOMA CITY THUNDER:
OKC tiene el potencial para ser el número uno de la conferencia oeste. Lo tuvo la temporada pasada, y la anterior. En 2011 llegó hasta las finales y LeBron James les quitó el sueño del título. En 2012 la lesión de Russell Westbrook los dejó sin chances de repetir la gran tarea. Este 2013 lo comenzarán con su base estrella de traje, ya que el número 0 no estará disponible por al menos 4 semanas.
Toda la responsabilidad caerá en manos de Kevin Durant, y no porque tenga que anotar más de lo que hace (sería casi imposible), sino porque va a tener que ser un jugador más completo. Se tendrá que poner a las órdenes del equipo, si se necesitan asistencias, deberá darlas, si tiene que jugar de 4 y defender a LB James, también.
Si Westbrook logra volver al equipo conducido por Scott Brooks en la misma forma que se fue, siendo dominante, no veo cambios en Oklahoma, seguirán bien arriba entre los candidatos. La gran incógnita que tengo es cómo responderá la banca ante la salida de Kevin Martin. Ahora el Thunder no tiene un jugador que pueda jugar 20-25 minutos y asegurar puntos entre los suplentes. Hay muchas expectativas en Jeremy Lamb, un escolta de segundo año que tendrá que dar un paso al frente. La temporada de OKC no empieza ahora, sino cuando recupere a su base titular.
PHOENIX SUNS:
Los cambios han llegado a los Suns. Y de forma drástica. Hace una semana eran el peor equipo de la liga, pero al menos tenía hombres como Shannon Brown y Marcin Gortat que podían ayudarlos a ser un poco mejores. Pero ellos dos se fueron y ahora el panorama en Phoenix es desolador.
Tienen nuevo entrenador, Jeff Hornacek, figura en los Jazz de Stockton y Malone. Seguramente el exescolta trate de formar primero un equipo, un grupo confiable, y a partir de ahí ver cómo bajar sus instrucciones a un núcleo de jugadores muy jóven.
En el draft eligieron al pivot ucraniano Alex Len, un prospecto interesante si se lo desarrolla con tiempo. En el mercado de pases trajeron a Eric Bledsoe, el base que aprendió todo de Chris Paul en los Clippers y ahora quiere su oportunidad de liderar un equipo. Jugará al lado de Goran Dragic, lo que puede conformar un golpe 1-2 de los más frenéticos de la liga, para bien y para mal. Ha vuelto Channing Frye, un pivot que tira de tres y estuvo fuera de las canchas por 18 meses luego de que se le detectara un problema cardíaco.
Lamentablemente no se pueden dar muchas más certezas de los Suns. Hay 10 de los 14 jugadores en plantilla que tienen 3 o menos años en la liga. Seguramente la idea de la franquicia sea juntar la mayor cantidad de elecciones de draft siguiente para reconstruir con juventud. Este año no estará completamente perdido si pueden desarrollar a los juveniles y convertirlos en basquetbolistas confiables. Quizás ahí hayan empezado la transición con el pie derecho.
PORTLAND TRAIL BLAZERS
A los Blaizers se les está acabando el tiempo. Esta temporada será la última que LaMarcus Aldridge apostará a le armen un equipo ganador a su lado. El año pasado con la adición de Damian Lillard parecía que finalmente podrían lograr algo, pero el problema fue la banca, última en la liga en puntos.
Eso llevó a que Lillard y Aldridge sean los que carguen con todo el peso en ataque, a tal punto que el rookie promedió casi 39 minutos por partido. Es cierto que el francés Batum tuvo su mejor año desde que llegó a la liga, pero en la segunda parte de la temporada bajó considerablemente su nivel. Este 2013 tendrá que ser el último componente del tridente para que Portland finalmente pueda batallar en el Oeste.
Para solucionar el drama de los suplentes, la gerencia le armó al coach Stotts un grupo de jugadores que sin dudas es una mejora. Llegaron Robin López, Mo Williams, Dorrell Wright, Earl Watson y Tomas Robinson. Los últimos cuatro serán claves para dar descanso a los titulares, mientras que López podrá ser el pivot que le saque el peso de la espalda a Aldridge para que el alapivot pueda jugar en la posición que le gusta. Difícil que lleguen a los Playoffs, pero la meta será mejorar lo hecho el año pasado y soñar con que su estrella firme un nuevo contrato.
SACRAMENTO KINGS:
Nuevo contrato con la ciudad de Sacramento, nuevo dueño, nuevo gerente general y nuevo entrenador. Todo novedoso en los Kings. Ahora sólo falta salir a la cancha y cumplir con las expectativas. Un fanático de los Kings no está pidiendo que lleguen a los playoffs, sino que al menos defiendan y den algo de batalla.
En la temporada pasada fueron uno de los equipos que más puntos permitió a los rivales, y ganar de esa forma es imposible. Tienen el talento, sin dudas. DeMarcus Cousins es el hombre grande más habilidoso de la liga, puede dribblear el balón, postearse, tirar de corta y hasta larga distancia, pero su mayor problema es su mentalidad. Si las cosas no le salen, se encierra en si mismo, pierde la concentración y pone en peligro el trabajo de sus compañeros.
Hay otros dos talentosos que han llegado al equipo: Greivis Vázquez y Ben McLemore. El venezolano es un base con todas las letras, juega para el equipo primero y cuando tiene que jugar para sí mismo, lo hace sin problemas. El rookie fue elegido en la quinta posición del draft con el justificativo que ya está listo para competir en la NBA, que tiene la talla, el atletismo y el juego para hacerlo, pero se duda de su concentración y el miedo es que sea un Cousins en potencia.
Para mejorar la defensa trajeron a Luc Mbah A Moute, un alero que tiene como principal objetivo hacerlos salir del fondo de la estadística defensiva. Isaiah Thomas, una de las sorpresas de la última campaña, probablemente salga desde la banca detrás de Vázquez y eso es una gran noticia porque si se conforma con ese papel, podrá ayudar, y mucho, a que los Kings no vuelvan a fracasar. No esperen verlos en los playoffs.
SAN ANTONIO SPURS
Lo primero que deben hacer los Spurs es borrar de su memoria la final ante Miami. Mejor dicho, no borrarla, sino quedarse con las cosas que hicieron mal para no volver a cometer errores. La duda es si podrán repetir lo bueno del 2012, sin los vicios.
Manu Ginóbili tiene que estar bien físicamente, no pueden darse el lujo de volver a tenerlo tres meses fuera con tres lesiones distintas. ¿Tony Parker puede mejorar lo que hizo la temporada pasada? Será difícil; los números y la forma en que cargó al equipo fueron fenomenales. Tim Duncan sigue con su estricto control de minutos, el técnico Popovich ha logrado que el mejor ala pivot de la historia de la NBA tenga una de sus mejores temporadas a los 37 años de edad.
El Big Three estará al menos dos años más juntos y eso da la tranquilidad para que trabajen de la misma forma que lo vienen haciendo. No hubo grandes adquisisiones. Apenas Marco Bellinelli, que es una muy buena carta desde la banca para jugar junto a Manu, repartiendose la base. Además el italiano tiene gran mano desde el perímetro y juega a una intensidad altísima.
El integrante que tendrá que subir sus números y confirmar todo lo bueno que se habla de él es Kawhi Leonard. Es su tercera temporada, y en cada una de ellas ha superado lo hecho anteriormente. Según la franquicia es el hombre que seguirá los pasos de Duncan. De todas formas, los Spurs vuelven a estar en la conversación por un buen lugar en los playoffs, y por supuesto, las finales.
UTAH JAZZ:
Durante años se esperó que Utah tome una decisión con Al Jefferson y Paul Millsap, su dúo de internos titulares. La cuestión era que tenían a Derrick Favors y Ernes Kanter esperando su oportunidad en la banca mientras desarrollaban su juego. Esa chance finalmente llegó: Jefferson se fue a Charlotte, mientras que Millsap se mudó a Atlanta. Ahora Favors y Kanter tienen que demostrar tanto ruido que vienen generando.
No alcanzaba con la juventud de estos dos hombres grandes, que otro que tendrá su chance de ser titular definitivamente es Gordon Hayward, en la posición de alero. Tiene el futuro como para ser su máximo anotador y principal arma en ataque, aunque aún resta ver si da la talla.
Siguiendo con los jóvenes, en el draft se quedaron con Trey Burke, el mejor jugador de la universidad el año pasado, un base que sabe anotar, sabe encontrar a sus compañeros libres y tiene todo para ser el general del equipo. Lamentablemente se lesionó un dedo en el verano y estará fuera hasta diciembre problablemente. Ahora el problema de los Jazz es la banca, ya que al darle más minutos a sus suplentes del año pasado, se ha empobrecido el nivel de sus reservas.
El DT Corbin viene haciendo un gran trabajo y este año tendrá la tarea de darle espacio a los juveniles para finalmente convertirse en los dueños del equipo. No creo que alcancen los playoffs, pero esta temporada será importante para ver si a futuro este grupo es el que le dará títulos a Utah.