Por: Ignacio Damonte
La selección de Lamas dejó atrás los altibajos del torneo para concentrarse en obtener la victoria a toda costa. Si no le ganaba a Canadá quedaría fuera de la Copa del Mundo, a la espera de una invitación de la FIBA. El equipo así lo entendió y cuando las papas quemaban, con Scola como líder, las sacó del fuego y disfrutó el triunfo como un manjar. El principal objetivo, clasificar, se consiguió en base a coraje, determinación y juego; y ahora Argentina buscará el título en el Premundial.
El Poliedro de Caracas era un hervidero. Miles de hinchas venezolanos aprovecharon la gratuidad de las entradas y decidieron ir a alentar a Canadá. ¿Cómo? Claro, el partido era vital para las esperanzas de la Vinotinto, porque de ganar la albiceleste se quedaban sin clasificación al Mundial. Desde el comienzo ante cada libre argentino la silbatina bajaba de las tribunas, y ante cada conversión canadiense explotaban en gritos.
El primer cuarto arrancó con Joseph manejando los hilos y tiempos. Logró encontrar su tiro desde temprano, y ante cada cortina de un hombre grande tenía a su disposición el lanzamiento o el juego en parejas. Junto a él, Thompson y Nicholson entendieron que con fuerza podían superar a la defensa argentina y poblando la pintura conseguirían muchos rebotes ofensivos. Se sentía más fluido el ataque de los vestidos de rojo, mientras que a los celestes y blancos les costaba más entrar en ritmo.
Pero aunque era difícil poner puntos en la pizarra, Argentina no se desesperaba. A contramano de lo que pasó en otros partido, no empezó a conformarse con el triple, sino que movía el balón y esperaba la chance para buscar a Scola. Muestra de eso es que Luis intentó siete tiros al aro, y dos de ellos fueron los únicos triples que el equipo tiró en todo el cuarto inicial. Costaba encontrar goleo, pero Canadá apenas se fue con ventaja de 5 al descanso.
En el segundo cuarto Lamas rotó algunas piezas, y siguió haciendo énfasis en no dejar que los canadienses se escapen en el marcador. Para eso había que cortar línea de pase, molestar a los tiradores y forzar a que los internos busquen sus puntos fuera de la pintura. Nicholson podía abrirse y buscar el tiro o el posteo; la mayoría de las veces con buen resultado. Llegaron los primeros cambios que le dieron aire al ataque nacional.
Safar y el Pipa Gutiérrez agregaron otras vías de anotación. El de Boca intentó, con más fallas que aciertos en la primera parte, pero mostraba confianza y sólo había que esperar a que los tiros empiecen a entrar. El de Canarias anotó 7 puntos en el segundo cuarto, incluido el único triple de la primera parte. El técnico rival, Triano, mandó a cancha a Heslip, que demostró su capacidad para el tiro exterior con dos triples todo red.
Esos segundos 10 minutos terminarían con ventaja de 4 de Canadá. Quedaron entre las mejores jugadas una escapada de Campazzo que el base definiría con una volcada y otra habilitación de Facundo para que Mata machaque el aro con otra fuerte llegada. Eso dejaba sabor a un equipo que no bajaba los brazos e intentaba sacarle el control a los norteamericanos. Siempre apareció una canasta para no dejarlos estirar la ventaja.
El tercer cuarto fue bisagra. Estuvo partido en dos. Los primeros 5 minutos fueron todos de Canadá. Después de un segundo período tranquilo, Joseph volvió a hacerse dueño del ataque. Con el pick and roll se favorecía de los cambios de marca y podía forzar la penetración o el tiro corto que tanto encesta. Tras una seguidilla de buenas decisiones del base de los Spurs, llegaría el momento quiebre.
Julio Lamas pidió tiempo muerto. Canadá sacaba 9 de ventaja. Los 5 minutos que seguían eran cruciales para el devenir de la historia. El equipo salió a buscarlo a Scola después de la charla del DT y a partir de ahí el capitán pagó con creces. Siete puntos seguidos del número 4, acompañado por buenas defensas, permitieron poner a tiro a la selección.
No bastaba acercar a los suyos, Scola tenía que liderarlos y dar vuelta el partido. Campazzo lo volvió a buscar detrás de una cortina, y apareció Luis como si fuera un tirador experimentado para poner el triple que dejaba el marcador 56-55. Acto seguido el base de Peñarol robó una pelota y forzó la antideportiva de Heslip. Facundo empató el partido; Mainoldi de dos y Safar de tres, lo torcieron en favor de Argentina. No existía mejor forma de cerrar el tercer cuarto. 20 puntos en 5 minutos le dieron la ventaja a los nuestros.
Ya con el liderazgo en el cuarto final el equipo de Lamas le tiró la experiencia a los jóvenes canadienses. Que se entienda, el plantel argentino es jóven, pero no tanto como sus rivales. Se notó cuando Joseph empezó a acaparar demasiado el ataque, cuando Nicholson perdió los estribos cometiendo muchas faltas, cuando Thompson desapareció del partido y cuando los triples de Heslip que antes entraban perfectos dejaron de hacerlo.
La poca rotación del entrenador albiceleste permitió que también vea minutos Espinoza. Pablo fue importante en la defensa durante la segunda mitad. Robando faltas ofensivas o molestando en cada tiro que podía, fue una pesadilla para Canadá. Otro que aprovechó fue Safar, que empezó a calentar la mano. Todo lo que no le entró en la segunda parte, sí lo hizo en el último cuarto. 8 puntos en esos 10 minutos del escolta sirvieron para que cierre una jornada muy productiva.
Un último tiro desesperado de Thompson rebotó en el fierro del cilindro y Argentina lograba la hazaña (73-67). El festejo contenido de todo el banco de suplentes explotó hacia el parquét y todos se abrazaron en un único grito argentino. Lograban la clasificación al Mundial luego de haber pasado por momentos muy difíciles como la caída con Puerto Rico o la sorpresiva derrota con Jamaica. Cuando tuvo que mostrar actitud y olvidar el bajón, venció a Uruguay y despachó a Canadá cumpliendo con las expectativas.
Nada de esto hubiera sucedido si Scola no anotaba los 16 puntos que hizo en el tercer cuarto. El jugador de los Pacers de Indiana vino como el único NBA a acompañar un recambio en la selección. Su templanza fuera de la cancha y tenacidad dentro, sumado a lo mejor de su arsenal debajo del aro y su nueva arma detrás de los 6,75, mostraron el camino a un grupo de jóvenes que tiene un futuro promisorio.
El análisis post triunfo debería marcar que durante el campeonato hubo errores y detalles que no puedo pasar de alto. Pero este momento es de festejo, de algarabía y de saber que el grupo supo soportar la presión para conseguir el objetivo mundialista. Es con absoluta felicidad que puedo decir Argentina ya no es un equipo en formación y que ha nacido una nueva generación.
Síntesis:
Argentina (73): Campazzo (10), Boccia, Mata (4), Scola (28), Delía (4), Gutiérrez (8), Safar (18), Espinoza (7), Mainoldi (2).
DT: Julio Lamas.
Canadá (67): Joseph (19), Rautins (7), Doosnekamp (2), Nicholson (17) , Thompson (8), Kendall (6), Aantonhy, Cadougan (2), Heslip (6).
DT: Roy Triano.